Raúl López Gómez/Cosmovisión
Aquí lo dije horas después de cometido crimen colectivo conocido como “Los 43” de Iguala, en Guerrero.
Dije que nunca existió un crimen de Estado, como lo pregonaron López Obrador y su claque política.
Documenté que los “estudiantes” fueron confundidos con integrantes del grupo criminal “Los Rojos” y que por esa razón fueron secuestrados, torturados e incinerados.
Además, probé que los autores materiales e intelectuales del asesinato colectivo eran sicarios y políticos de la banda criminal conocida como “Guerreros Unidos”, cuyo jefe era el alcalde de Iguala, José Luis Abarca.
También documenté que Abarca fue impuesto como alcalde de Iguala, por el líder del PRD, López Obrador, como pago por el financiamiento que ofrecieron los “Guerreros Unidos” a la construcción del Partido Morena.
De igual forma enumeré los nexos de AMLO con el crimen organizado y documenté que el escándalo mediático por el crimen de “Los 43” fue parte de una campaña orquestada por Obrador, con fines político electorales, para llegar al 2018 como el salvador de la patria.
Hoy, a una década del crimen de “Los 43” y convertido en presidente, López reconoció –en carta enviada a los padres de “Los 43”–, que en el caso no participaron militares y no ofreció pruebas del supuesto crimen de Estado.
Sí, de risa loca.
Y es que aquel candidato presidencial que recorrió el país con el cuento de que la masacre de “Los 43” había sido un crimen de Estado, hoy debió reconocer que no existió tal crimen de Estado, una vez que está a punto de terminar su mandato como presidente.
Es decir, López Obrador exhibió, ante el mundo entero, una de las mayores mentiras de los últimos años; la mentira de que “los 43” estudiantes de Ayotzinapa fueron asesinados por el Ejército; la mentira de que están vivos y confirmó que el caso no fue más que una rentable patraña engañabobos, para obtener la victoria presidencial en 2018.
Y sí, de nueva cuenta el tiempo me dio la razón.
Pero si dudan, así lo dije en el Itinerario Político titulado: “Los 43 y la rentable industria del desprestigio”, del 13 de septiembre de 2015: “El caso más exitoso de la industria del desprestigio, la mentira, el engaño y el odio es el de los normalistas de Ayotzinapa.
“Todos saben que el alcalde de Iguala fue impuesto por AMLO y por el PRD. Todos saben que la responsabilidad del crimen es tanto del municipio de Iguala, como del gobierno estatal de Guerrero. Aún así, muchos no solo crucifican al gobierno de Peña, sino que acusan de un falso crimen de Estado.
“Y ahora las preguntas¿Porque la industria del desprestigio, la mentira, el engaño y el odio –que tiene en AMLO a su mesías–, ha tenido tal éxito?
“Porque esa industria parece incontenible y porque es una industria que se prepara para su mayor éxito: la presidencial de 2018” (FIN DE LA CITA)
Volví al tema con el Itinerario Político titulado: “Los 43, AMLO y el narco”, del 15 de septiembre de 2015. Pero lo más curioso del asunto es que también hoy –en julio del 2024–, reapareció en Estados Unidos la información que víncula a Obrador con el narcotráfico.
Así lo dije hace casi diez años: “De los cientos de preguntas que no respondió el Grupo de Expertos de la CIDH, tres son clave en la desaparición y muerte de los normalistas.
“A.- ¿Quién impuso a los Abarca en la alcaldía de Iguala?
“B.- ¿Nadie detectó vínculos entre el PRD, Morena y el narco?
“C.- ¿Nadie investigó al rector de la Normal de Ayotzinapa por presuntos vínculos con el crimen organizado?
“La primera pregunta la respondimos aquí el 28 de octubre de 2014, cuando probamos que Abarca fue impuesto como alcalde por AMLO. Además, cuando se produjo el crimen, la señora Abarca era precandidata de Morena para sustituir a su esposo en la alcaldía de Iguala.
“Nada de eso aparece en la investigación de la CIDH y tampoco la declaración de Jesús Zambrano –formulada el 27 de octubre de 2014–, cuando dijo: “Con el aval de Andrés, Lázaro Mazón impuso a Abarca”. ¿Nada importó a la CIDH? ¿Tenían línea los “investigadores” para no tocar el tema?
“La segunda pregunta la respondimos el 1 de febrero de 2015, en especial las ligas de AMLO con el crimen organizado. Aquí algunos ejemplos.
“1.- En 2005 AMLO dio su bendición a Juan Ignacio García Zalvidea como alcalde de Benito Juárez, Quintana Roo. En su gestión “El Chacho” robó a manos llenas y fue preso por peculado y presuntos vínculos con narcotraficantes.
“2.- En abril de 2008, en Quintana Roo, Marco Antonio, “El Puma”, Mejía López, director del penal de Benito Juárez, fue detenido por presuntos vínculos con Los Zetas. “El Puma” formó parte del gobierno de AMLO como Subdirector de Operativa y de Servicios. En 2006 fue nombrado coordinador de seguridad en la campaña presidencial del tabasqueño.
“3.- En septiembre de 2008, mientras “El Puma” era director del penal, entregó la concesión de alimentos a Rafael Marín Mollinedo, colaborador de AMLO en el GDF. El “negocito” se hizo a petición de Nicolás Mollinedo, el mítico chofer de AMLO. Cuando estalló el escándalo del vínculos con Los Zetas, López no dijo ni pio.
“4.- También en Quintana Roo, AMLO impulsó a Greg Sánchez a la alcaldía de Benito Juárez, quien fue detenido en 2010 por vínculos con los Beltrán Leyva y Los Zetas. En 2013, y luego de presiones políticas, Greg salió libre, dejó el PRD y se fue al PT.
“5.- El 23 de septiembre de 2010, la bancada de AMLO presentó al narcodiputado Julio César Godoy. Con la ayuda de Alejandro Encinas, Godoy tomó posesión en San Lázaro y con ello garantizó impunidad. Se trató del primer “narco-diputado” federal y de una venganza de Obrador contra Felipe Calderón.
“6.- En mayo de 2013, cuatro maestros de la CNTE fueron detenidos por el secuestro de niños oaxaqueños. Los “maestros” secuestraban para financiar al EPR. Durante meses, Morena y la CNTE realizaron numerosas manifestaciones para exigir la liberación de los delincuentes. Y lo lograron.
“7.- En noviembre de 2014 todo estaba listo para que Ricardo Gallardo Cardona, alcalde de Soledad de Graciano, San Luis Potosí, se convirtiera en candidato de Morena al gobierno estatal. El grupo de Los Chuchos sabía las pillerías y lo denunció ante la PGR. Frente a la denuncia AMLO se quedó callado. La PGR lo detuvo acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Hoy Ricardo Gallardo es el “narco-gobernador” de San Luis Potosí.
8.- En diciembre de 2014 Miguel Ángel Almaraz salió de prisión, era líder del PRD en Tamaulipas y luego de coordinar la campaña de AMLO, en 2006, fue preso por encabezar una banda criminal vinculada a Los Zetas, dedicada al robo y tráfico de gasolina. (FIN DE LA CITA)
Al final de cuentas y luego de 10 años de usar y abusar políticamente del crimen de “los 43”, el propio López Obrador descartó un crimen de Estado y confirmó que sólo “manoseo” el tema con fines político electorales.
Se los dije.
Al tiempo.