Luz María Rivera/Desde el puerto mítico

EL MIEDO PARALIZA, MENOS MORBO Y MÁS INFORMACIÓN ANTE LA PANDEMIA…

** Estimados Lectores, iniciamos semana con noticias desalentadoras sobre el virus, entre ellas de que se hizo “más fuerte” y de que no saldremos hasta abril del próximo año: no haga caso más allá del que su Sentido Común le dicte. Deje el face, suelte el telefonito, respire profundo sin mascarilla y seamos razonables.

** Una de las peores emociones humanas es el miedo, después del odio y la envidia: el miedo paraliza, nubla el entendimiento y nos impide ser felices porque nos envenena el cuerpo y la mente. Efectivamente el Coronavirus existe aunque lo nieguen todavía muchos. Más los que ahorita se pasean por toda la ciudad de Veracruz, venidos de estados vecinos y de la capital del país como se vio todo el fin de semana: dispuestos a “nadar” en playas contaminadas de detritus humanos y animales, lo de siempre.

** Nada podemos hacer, usted y yo Lector, ante el Discurso contradictorio del gobierno de la Cuarta Transformación: piden restricciones de movilidad social, de distanciamiento, de higiene y de auto protección con uso de mascarillas; pero el Presidente Andrés Manuel López Obrador sigue en sus giras, sus conferencias mañaneras, no ha usado cubrebocas más que cuando visitó a Trump en Estados Unidos, y sus gobiernos de sigla MORENA, como el de aquí del estado, no han movido un dedo oficial para cerrar playas y balnearios.

** Ante ello sólo queda en efecto, evitar en lo posible las aglomeraciones. Organizarnos una rutina diaria en donde procuremos tener muy presente, que el confinamiento deprime, oprime el corazón y ánimo, y ante ello nuestro Sistema Inmunológico al que queremos proteger, puede debilitarse más, esto es así en la paradoja de los tiempos que estamos viviendo. Que el consuelo sea que no somos el único país que estamos viviendo este desbarajuste, donde estoy segura ya somos más, los que estamos reflexionando en las cosas “raras” que estamos viviendo.

LA LLAMADA NUEVA NORMALIDAD, EL LIBRO PANDEMONIUM NOS EXPLICA AL DETALLE LO QUE MUCHOS SOSPECHAMOS

** De entrada no se trata de negar la existencia del Coronavirus: existe, es real, altamente contagioso y de imprevisible evolución: esto no los dicen los especialistas que escriben este libro colectivo que usted podrá conseguir gratis querido lector, en la liga de google, búsquelo así: “Pandemonium” y lea algo de provecho basado en evidencia científica: la famosa “sopa de Wuham” que el gobierno de China ha negado en todos estos meses.

** En el libro se establece que el virus fue fabricado. Lo sostiene nada menos que un Nobel de Medicina, el polémico, Luc Montagnier quien es ahora atacado cada tanto por las grandes corporaciones financieras y los grandes medios, acusándolo de “antivacunas”. Pero el especialista en Virología ofrece datos recogidos a su vez por investigadores chinos y norteamericanos, que nos revelan la lucha política y económica fundamentalmente, que se origina a raíz de la propagación de la pandemia, accidental o provocada, eso ya es lo que menos nos debe preocupar.

** Lo que nos debe ocupar es cómo vamos a enfrentar lo que nos quieren meter como “nueva normalidad”, que pasa por el control social que los gobiernos de corte “liberal” o “progresista” nos quieren venden como la única forma de salir de ésta: y los autores de “Pandemonium” nos alertan de ello. Pero es una intención mundialista en Occidente. Y es curioso por decirlo de una manera, confirmar esto: ustedes lo pueden observan por ejemplo, en los cotidianos de países como Japón y la India, y parecen muy distintos al que estamos viviendo en este hemisferio de la tierra.

** Un dato esencial resalta en todo ello: que para enfrentar esta pandemia de Salud, como lo hizo la Humanidad en otras épocas en los azotes de plagas, es mantenernos Sanos física, espiritual y mentalmente: en la medida de nuestras posibilidades: evitar el miedo a toda costa, y esto se logra haciendo ejercicio moderado o especial, para quienes no son atletas, jóvenes o estén enfermos o con alguna discapacidad; y que pueden ser simplemente caminar 20 minutos diarios, bailar, tai chi o yoga, y eso se puede en casa.

** El ejercicio recordemos, genera endorfinas: nuestras defensas naturales ante el dolor. Hasta sentado, convaleciente, enfermo (mientras no sea de gravedad) o con algún impedimento, se puede hacer actividad física: hay que buscar los programas y los apoyos que por línea ya tienen instituciones de Salud. A la actividad física por supuesto, hay que agregar la buena alimentación, y ésta no es costosa. No se auto engañe diciendo que es “más barata” una hamburguesa o veinte tacos que una ensalada: hay cientos de opciones económicas a la comida grasosa. Es cuestión de Conciencia y voluntad.

** En la higiene mental, la salud, hay mucho que decir y es inevitable la polémica: en Occidente hay una embestida contra todo orden establecido y natural: de ahí la educación adoctrinante que reciben los niños desde las escuelas públicas de nuestros países con la “ideología de Género”, el Aborto como panacea (no hablamos de los que son producto de violación, o necesarios en pro de la vida de la Madre) y los movimientos de homosexuales imponiendo adopciones de niños; a los que se suman los intentos de normalizar la Pederastía. Todo ha de reflexionarse a la luz del menos común de los sentidos se dice: el Sentido Común. Pero es necesario el análisis y el debate.

** Y lean “Pandemonium” les aseguro responderá muchas de sus dudas.

** Pacífico y amoroso inicio de semana tengamos todos.

DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…

PANDEMONIUM.-Ni más ni menos eso vivimos actualmente en muchas partes del mundo y en buena parte de México: una reunión de demonios// sitio de confusión, ruido y miedo: que desaparece con Inteligencia.

NUEVA NORMALIDAD.-El intento deM gobiernos por el control social de la población: el decrecimiento demográfico y la uniformidad de vidas// Dícese del intento de precarizar a inmensas mayorías para que vivan “en la medianía” o de plano, en la Pobreza.

IMPÍOS.-Los súper ricos del mundo: sin que suene a teoría conspiracionista.