Raúl López Gómez/Cosmovisión

La luz al final del túnel

En el esquema para descifrar el enigma de la sucesión presidencial, aun sin una luz al final del túnel, pero hay quienes se meten en las profundidades para ver más allá de la famosa nomenclatura que enfrentó Carlos Salinas y a la que apostó Ernesto Zedillo en su propia sucesión y que al parecer el momento actual es un símil que aun no puede preverse nada, aunque la disputa entre Anaya, Meade y AMLO, cada vez se cierra más con un final de fotografía.

Los primeros escenarios complicados de un resultado que nadie se atreve adelantar por lo complicado pero en las reflexiones y profundos análisis de los expertos, ven que en estos tres prospectos se va a dar la sucesión, porque desaparecieron del mapa los aspirantes independientes, incluida Margarita Zavala.

El desaire del ex priista Javier Lozano al PAN de Anaya, es un asunto que no sorprende y no debe espantar a nadie, por la clase de personaje de baja ralea que siempre creció a la sombra de sus protectores políticos, después del “copelas o cuello” que como muestra el manejo del bajo mundo, que usó para posicionarse en el equipo de Felipe Calderón en donde enloqueció.

Con un tipo como Lozano, la política a la mexicana no avanza y así se queda como quienes en aras de peleadores callejeros tratan de sobresalir y avasallar a los rivales políticos y al final quedan para la historia como viles depredadores de un sistema que agoniza ante la casta divina de quienes se sientes paridos por los dioses.

Aunque hay que decirlo, a nadie le interesa la renuncia de Javier Lozano al PAN para irse a la campaña de Meade o los pleitos rancheros de AMLO, que busca reflectores para subirse al ring y hacer todo el ruido posible ante la ambición del poder que lo tiene enfermo ya como un modelo de vida para no trabajar y vivir de la política.

Ante todo, al que se le mas juicio por parte de la gente y como más serio y congruente, es el joven Ricardo Anaya de quien se asegura va a dar la sorpresa y augura un modelo de gobierno más justo y sensible a los problemas de las mayorías de este país que viven en la pobreza.

Por cierto, en Boca del Río, el alcalde Humberto Alonso Morelli, comenzó por la noche un programa de bacheo para avanzar y no dar molestias a la población, mientras su esposa Karla Robles de Alonso, visitó el Hospital de esta ciudad para felicitar a las enfermeras por su día.

Esto apenas comienza y con Morelli, se encauzan acciones precisas de trabajo intenso que la gente ya le reconoce.

En Boca se comienza una nueva historia de intenso trabajo que habla bien de la continuidad a la obra de modernización que dejó Miguel Angel Yunes Márquez, quien lleva una solida ventaja de12 puntos en las preferencias por la gubernatura a Cuitlahuac García, y este supera con 2 puntos a Pepeyu. La historia apenas se comienza a escribir. Así las cosas.