Raúl López Gómez/Cosmovisión

Mujeres: fortaleza de la vida

Que hay de la mujer como dadora de vida, (nos sembraron miedo, nos crecieron alas) con ese lema de la gran fortaleza inaudita de su naturaleza y un ser maternal inigualable.

Ni una más, que en esencia lo es entrega de lucha con todos los que le rodean, y el ejemplo de valor más grande en la historia de la humanidad en donde se ha pretendido poner atrás de los hombres, cuando en la realidad siempre ha ido adelante, con la bandera de la legalidad, la transparencia y de la lucha por una causa, la más noble y justa: la familia y la sociedad de forma generosa y abnegada.

Pero a la mujer, no se le quiera ver sumisa, débil y feliz siempre, porque su naturaleza en el planeta ha sido siempre de la pieza fundamental para la vida, para el amor, la generosidad y de estar a la vanguardia, porque cuando todos huyen, a una mujer lastimada, dolida y humillada, simplemente la van a hacer enojar, y saldrán todos esos atributos de fuerza del que la naturaleza les dotó.

Aunque, desde las historias bíblicas se diga que se hizo de la costilla del hombre, entonces que se le respete, que se le ame, que se le quiera y que se le dé un primer lugar en la familia, en principio, y de la sociedad, ante todo, para bien de la humanidad.

Las mujeres en todos los movimientos revolucionarios en el mundo, son las que han puesto el ejemplo, y ahora es “normal” que no se les quiera poner en el mural de la fortaleza en la revolución mexicana o en la revolución francesa, cuando fueron ellas las que respondieron con su vida y su ejemplo de no doblegarse ante nadie, y que no les toquen a los suyos, porque serán ese volcán de fuerza destructora que todo se lleva a su paso, cuando les lastiman a alguien.

Aunque ahora, en la realidad es otra en el mundo, y en México las estadísticas son más graves, a las mujeres se les convierte en víctimas de la violencia en el hogar, en el trabajo y en la calle, y no han funcionado los “esfuerzos” legales para contrarrestar lo obvio, lo evidente y cruel de que las mujeres son víctimas de una sociedad decadente, atrabiliaria, cruel y despiadada, en donde además de victimizarlas, la convierten vanamente en un  ser del mal, cuando desde su naturaleza, son los seres del bien, de más solidez sobre el planeta, y que sobre sus hombros descansa el mundo, aunque se le ponga siempre al hombre cargando al mundo como un atlas.

Las conductas misóginas, y de discriminación de la mujer, que las quiere convertir en las malas de la película, en un mundo en evolución en donde ahora se les ataca y se les lastima en su integridad, y en lo más grave en su cuerpo, en su vida y en sus sueños, que se les niega la seguridad a causa de un mundo de hombres, que se sienten desplazados, y que han pretendido ilusamente quitarle el auténtico rol de importancia a la mujer en la familia y la sociedad, y que no se entiende de que nunca podrá suplantarse a pesar de los cambios con una modernidad tolerante normal y avanzada.

Desde todos los escenarios, en la historia de la humanidad a la mujer se le quiere quitar su verdadero lugar de importancia, en un punto en donde se abren paso a base de tenacidad, superación y de lucha.

Desde siempre, las mujeres han sido las que van a la vanguardia, como la primera periodista, la primera enfermera, la primera aviadora, la primera doctora, la primera escritora, y la primera en todo, por eso hay que poner el ejemplo de respeto a su persona, integridad y a sus derechos, hay que darle el lugar que le corresponde en todo el planeta, pero más que nada el lugar de respeto y de protección, ante un mundo bizarro y cruel en donde se les causa violencia y se les ha lastimado con la saña, que hasta cuesta trabajo creer. Y luego hasta se les acusa injustamente.

En México, se debe de trabajar mucho desde la sociedad para que se tengan todos los protocolos efectivos de protección de las mujeres, hay que iniciar todos los días ese esfuerzo, y como dicen ellas con verdadera justicia: “vámonos respetando”, y descender esas cifras de estadísticas rojas, que cada año de forma desafortunada van en aumento siempre. https://www.youtube.com/watch?v=D4eq_miShKs

Hay que seguir en la lucha y sobre todo dejar de creer que el peor enemigo de una mujer es otra mujer. Y por contrario el mundo de la misoginia es el más peligroso.

Por el momento sin nada que festejar, y sí mucho por hacer y aprender de esta problemática, que debe de disminuir por los índices tan elevados de feminismos. “Canción sin miedo”: nos sembraron miedo, nos crecieron alas: Dedicada a todas las mujeres desparecidas de Latinoamérica y las que están en la lucha feminista: https://www.youtube.com/watch?v=_J_V4WFPTzo Así las cosas.