
Sobre el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco (1936–2025)
Los abajo firmantes de siempre
Los clásicos famosos “intelectuales” ligados al PRI y a otros partidos, se subieron al ring y al debate epistolar con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con el clásico de los abajo firmantes, que se han dedicado a construir sus acaudaladas fortunas al amparo del poder político de antes, y les duele, lloran y ahora hasta se quejan de la democracia, algo que antes nunca osaron lastimar, ni con el pétalo de una rosa a los que ya no gobiernan.
Se trata del estilo de la “cosa nostra” de una supuesta intelectualidad a la mexicana, muy peligrosa que hicieron grandes fortunas directa o indirectamente bajo el auspicio de los poderosos de antes, lo que les dio la posibilidad de estar algunos en los grandes “convenios” de comunicación o editoriales a la sombra de los poderes en turno, y como “eso se acabó”, ahora claman por la democracia en la que antes crecieron en multimillonarios en sus finanzas hechas con el auspicio del poder político al que sirvieron vilmente.
Seguramente, la orden les vino de “ya saben quién”, sí el de la mano que mece la cuna, les pidió el favor de sumarse a la firma de un desplegado, que se muestra como una cortina de humo, que busca distraer a la opinión pública con la llegada al país del ex director de Pemex, Emilio Lozoya.
El poderoso funcionario del sexenio pasado, que logra al parecer la oportunidad de su vida de limpiar su nombre, y a cambio de dar muchos de los nombres de los que se comieron el pastel, y simplemente a la hora de la verdad lo dejaron “sólito” con todo lo concerniente a los grandes negocios que se hicieron en la paraestatal en sólo seis años y una reforma energética fallida.
Favorablemente, se pretende llegar a la verdad y recuperar todo lo robado en un largo proceso penal de pronóstico reservado, y que seguramente a alcanzar a algunas personas sin que se viole el principio de llegar hasta a los ex presidentes, como ha sido ya una regla aceptada de cortesía política en este país.
El presidente AMLO, como buen gladiador tabasqueño de inmediato se subió al ring con los rijosos y les respondió con una dosis seria de los argumentos que desnuda a los sumisos y atrevidos personajes que se les conoce, y muy bien, no es nuevo, algunos con antecedentes de estar ligados con ligas obscuras de la delincuencia desde hace más de tres décadas. Y creen que nadie lo sabe.
El primero de la lista Héctor Aguilar Camín, desde los tiempos del entonces presidente Miguel de la Madrid, ya figuraba entre los personajes de poder a los que les servía en las tertulias de los connotados hombres ligados a los grupos que se comenzaban a dar a conocer.
Después con Carlos Salinas, como presidente, alcanzó el máximo esplendor y tiene muchos años disfrutando de las mieles del poder político, hasta qué con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, se les cayó el mundo y también su teatro de intelectuales de plumas pagadas a un elevado costo de oro en muchos años de privilegio y abundancia.
Este encontronazo del grupo de “intelectuales” con AMLO, es parte de toda una trama que ayuda a despejar dudas de que sigue el conflicto con los que se les ha llamado “la mafia del poder”.
Ojalá, y se tratara de intelectuales de lustre, de prestigio y de una carrera limpia, pero en la realidad, la Unidad de Inteligencia Financiera del SAT, ya les debe hacer una revisión a sus cuentas bancarias y propiedades en el país, y en el extranjero, en donde les va a salir toda la verdad de sus inmensas fortunas, que por supuesto no quieren gastar y tienen miedo que les llegue la justicia como le sucedió a Al Capone, por la evasión fiscal.
El caso de Emilio Lozoya, que evidencia va a cantar en varios idiomas, los tiene nerviosos y por sí las dudas, trataron de detonar un misil sin pólvora, y que el propio presidente AMLO, les “bateo”, de inmediato y por lo mismo lograron el objetivo de molestar y sacar de concentración al mandatario del país, que no se queda con un solo golpe.
AMLO, ya debe entender que en su gabinete se requieren de algunos cambios en la operación política, para evitar el desgaste de “peleador callejero”, ante tantas provocaciones de los neoliberales que lloran al sistema que se les fue. Y van a tardar algunos años en tratar de recuperar, por eso el dolor, que los tiene muy nerviosos.
Así, se les gastan algunos de “pilluelos”, muy conocidos, que no tienen temor a enseñar el cobre, cuando les “ordenan” hacer ruido, pero sin efecto alguno, porque se les conoce por los bajos instintos y la baja ralea, que no se preocupan en disimular, aunque sea.
Que mejor se pongan a trabajar, porque les a tardar que les regresen los viejos tiempos, en el ciclo de Morena con la Cuarta Transformación, que se les va alargar algunos años más. Y por lo mismo, tendrán que seguir en la lloradera. Mejor que calmen sus ansias, van a salir raspados. Así las cosas