Carlos Ramírez/Indicador político
Nacho Morales: carrera honesta y de trabajo
El doctor Alfredo Jalife, se trepó a un tsunami que le pueden traer algunas demandas civiles y penales, por intentar ganar simpatía con algunos “youtuberos”, que se ven atraídos de sus mitos y falacias.
El famoso médico yucateco, que más parece un redactor de sociales por su estilo de dar chismes, al retornar de sus vacaciones, anunció con bombo y platillo una gran bomba yucateca explosiva, pero que sus fuentes, al parecer le han tendido una trampa en la que cayó como cualquier inocente chamaco de redes sociales.
El anunció “explosivo” según Jalife, es en torno a los dineros encontrados en la residencia de Zhenli Yen Gon, y en donde ilusamente atribuye falsamente la propiedad de la misma al abogado y notario público 116 de la ciudad de México, el veracruzano Ignacio Morales Lechuga, quién sólo protocolizó la compra-venta.
Los dichos de Jalife en torno al abogado Ignacio Morales Lechuga como “rock star del derecho en este país”, son falsos y por lo mismo susceptibles hasta de una acción legal a favor del veracruzano ex titular de la PGR y ex embajador de México en Francia, entre otros muchos cargos desempeñados.
El odio de Jalife en contra de Nacho Morales, se da porque hace algunos meses firmó una carta dirigida al presidente de la república, por considerar que al galeno no se le incluyera en el gabinete por supuestos hechos de odio, por lo que no lo recomiendan ampliamente a lo largo de su carrera como analista en geo-política, en donde se le han presentado serios problemas y diferencias por los temas que maneja en medios y redes sociales muy a la ligera y hasta experto en mitomanía.
No hay que olvidar, el marco legal cuando se ejerce en medios de comunicación y de las famosas redes sociales en un país de leyes, que por lógica trae consecuencias.
Dante Delgado: retorna a Veracruz
La reaparición en esta semana por suelos boqueños de Dante Delgado, el líder de Movimiento Ciudadano (MC) por su tierra, sacudió los polvos añejos y hasta las malquerencias, cuando se fue a las alturas en su vida política por los afectos de don Fernando Gutiérrez Barrios, quien llegó a la gubernatura de Veracruz en 1986.
A Dante, dos años después, el futuro de FGB, se convertiría en mayormente promisorio, como el poderoso secretario general de gobierno, que al coordinar la campaña de don Fernando para la gubernatura, después en 1988, le confiaría a Dante Delgado, toda la operación política de la campaña presidencial de su amigo Carlos Salinas de Gortari, quien declaró a Fernando Gutiérrez Barrios como el político leyenda.
Con Carlos Salinas, al arribar a la presidencia distinguiría a dos personajes veracruzanos, a FGB en la secretaria de gobernación y al licenciado Ignacio Morales Lechuga, en la Procuraduría General de Justicia en el DF y después alcanzaría la titularidad de la PGR.
El acenso de don Fernando a la secretaría de gobernación, Dante Delgado asumiría la gubernatura del estado de Veracruz, por cuatro años, y lógicamente comenzó a integrar a su propio equipo con la venia de su amigo FGB, lo que por lógica dejó heridas abiertas que aún siguen sangrando, otros se quedaron con el rencor y hay hasta quienes pasaron al sueño eterno con la osadía del político alvaradeño que quitó de los que habían llegado con el equipo anterior y se sentían intocables.
Los que sudan calenturas ajenas andan prestos a ponerle piedras en el camino a Dante Delgado, quien como un hombre político no se descarta de que logre una fuerte alianza con el hombre fuerte de Poza Rica, Ignacio Morales Lechuga, que podría retornar a las canchas de la política, si las circunstancias lo demandan, porque además es el mejor posicionado entre cualquiera de los aspirantes que se pudieran formar en la fila, pero seguro que a Nacho Morales, no le interesa andar en una primera posición política y por el contrario como todo un técnico se le ve como un futuro diputado federal experto en el debate y la legislación nacional.
Los expertos están vislumbrando una alianza aún más allá de cualquier de expectativa, se trataría de que se les viera aliados en una misma causa por primera vez juntos a Dante Delgado, Nacho Morales, Miguel Alemán, Miguel Angel Yunes Linares y Fidel Herrera, en una lucha por acceder a la gubernatura de Veracruz, y que en la realidad de la política es la joya de la corona.
En pocas palabras el político alvaradeño vino a la zona conurbada de Veracruz –Boca del Río, a ponerle grasa al arrancadero y darle mantenimiento, a decir a sus paisanos, “no están solos, ya llegué”.
A partir de ahora, comenzará seguramente a recorrer la entidad y ponerle sabor al caldo, más bien al “chilpanchole”.
PRI del fracaso a lenta agonía
Los que antes gobernaron por noventa años, y se le llevaron tranquilos y en la hamaca, la lógica del cambio de gobierno, puso a cimbrar las estructuras que poco a poco se están renovando.
Ahora, son muchas críticas y quejas del proceso de elección de la dirigencia nacional del PRI, por los manoteos y hasta sospecha de entreguismo, de lo que no bajan al famoso “Alito”, Alejandro Moreno, personaje gris al que le dan ya un triunfo adelantado muy sospechoso.
Las dos mujeres opositoras al viejo estilo del PRI, Ivonne Ortega y Lorena Piñón, a la altura de la elección en contra de una maquinaria ya muy vieja y obsoleta, a punto de la desbielada. Pero los que no quieren cambiar en su modo de andar a pesar de la circunstancia y no aprenden siguen igual antes por los abusos de poder, hoy por estar en la picota. Así las cosas