Raúl López Gómez/Cosmovisión

El hombre y la conciencia colectiva

Desde los tiempos ancestrales se escudriña, sí se busca al interior del ser humano para tratar de encontrar la respuesta del ser.

Aunque, el hombre es de los que ataca a los de su propia especie, en el mundo animal las condiciones cambian en momentos de imperiosa necesidad, está demostrado que ante una catástrofe, el miedo o el temor a los fenómenos naturales los hace compartir un espacio sin mayor problema, y el respeto mutuo a la vida y a la sobrevivencia es lo que prevalece y predomina.

En el mundo, con la aparición de una pandemia en los tiempos modernos, se ha visto y comprobado, que el hombre no deja ser lobo del hombre, y por lo mismo los órdenes mundiales no dejan de esgrimir las causas de proteger a la economía, en lugar de la vida misma, y entiéndase de todos los seres vivos del planeta.

Ahora, el debate en México, en plena pandemia es el de retornar a las clases de todos los niveles educativos, esto es necesario por muchos fines más que el económico, sino que con la adaptación al problema es cómo se va a enfrentar y desvanecer la pandemia, la clásica teoría del efecto rebaño.

Las autoridades de salud y las propias autoridades políticas en todo el orbe, ante lo incierto de la pandemia, desde el principio han causado confusión con la aplicación de las medidas sanitarias, el aislamiento y la suspensión de la mayor parte de las actividades productivas y esenciales,

Ahora, se cambia el rumbo y después de muchos errores se corrige el rumbo sobre la marcha, y al parecer poco a poco se ira retornando a la normalidad, pero con mucha conciencia colectiva, que será el principal factor de cambio a la adaptación.

El Covid-19 y sus variantes, se han convertido en entes letales para la humanidad, han puesto a reflexionar a muchos, y con errores o no, se tendrán que hacer algunas modificaciones al mundo de antes de los tumultos, de los agobios de congestionamiento humano, para cambiar hacia los espacios más reducidos por urgente y vital necesidad.

Los más clásicos ejemplos son los estadios deportivos, cines, teatros, cruceros turísticos, aviones, transporte público, escuelas y muchos temas más en donde predomina el de poner a mucha gente aglomerada en lugares cerrados, poco ventilados y que mantiene cautivas las personas por horas, esto debe cambiar.

Se debe hacer conciencia, y los especuladores del dinero, deben entender que a partir de ahora es importante reducir riesgos de contagio a las personas de las enfermedades virales.

Esto puede durar algunos años, hasta que el virus letal del Covid-19 y sus variantes se extingan, y a partir de ahora todos a ser más responsables con el de enfrente y con los propios.

Por eso, todos en el mundo deben establecer medidas de higiene con trabajadores y estudiantes a los que se les obliga a la asistencia, ahora a pesar del más leve resfriado, las personas deberán quedarse en casa y avisar del problema de salud.

Así, se reducirán riesgos y pronto retornará el mundo a la normalidad, pero con la gran conciencia colectiva que demanda menos aglomeraciones de personas.

Y con todo respeto, un comentario ad hoc, artistas, jugadores de deportes, famosos y ricos en abundancia, que generan ganancias multimillonarias a las empresas de publicidad han cambiado el paradigma de ya no dar los contratos de ganancia a una sola persona, cuando se comienza por pensar en el equipo.

El caso de Lionel Messi con el Barcelona, es un claro ejemplo de conciencia colectiva, cuando alguien quiere más, y con la era de emergencia por la pandemia, los equipos ya no pueden pagar a un solo individuo, lo que bien puede ser parte de una utilidad conjunta, y de esa forma se protege a todos los de una empresa.

Segunda Semana Consecutiva del Programa Verde en Boca del Río con la participación de la sociedad civil, el Club Rotario, los Bomberos Conurbados, Semar y diversas dependencias del ayuntamiento de Boca del Río.

Ahora, sembraron arbolitos en la Avenida Urano. Gran ejemplo de impulso a la ecología y de protección al medio ambiente que se replicar en todas partes por la gente. Así las cosas.