Jorge Robledo/Descomplicado
La primera incursión que hizo Alberto Silva como Vocero y/o coordinador de Comunicación Social de Gobierno del Estado fue visitar al periódico “Marcha”… ¿por qué? ¡Ni idea! Por más que le busco, no capto por qué ir a visitar al compadre de Gina Domínguez, Saúl Contreras, antes que a cualquier otro.
¿Y por qué a cualquier otro? Bueno, precisamente “cualquier otro” no. Entiendo que la intención de Silva Ramos de visitar a los diversos medios en sus diferentes ramas, es para presentarse como coordinador y acercarse a ellos, pero estratégicamente, en función del trabajo que tiene en este momento, si lo que quiere es hacer un buen trabajo, ¿para qué te acercas con los cuates? ¡Ve con los que son críticos de tu jefe! ¡Vamos! Lo ideal hubiera sido acercarse a un “Notiver”, un “Imagen de Veracruz”, un “Proceso”… ahora que si de jerarquías se trata, en la capital bien pudo ir a un “Diario de Xalapa”, un “Gráfico de Xalapa” y en el puerto, con el Decano de la Prensa… insisto: no se trata de minimizar o menospreciar a ningún medio, sino entender los motivos del Cisne.
II
En Gina Domínguez, siempre que la encontré, hubo cordialidad y respeto. Es lo que respondo a quien me pregunta sobre la ex coordinadora de Comunicación Social. Agrego que a mi juicio, hizo, hasta donde pudo, un buen trabajo, tan así, que se podía ver reflejado en la mayoría de las portadas de los periódicos, en comentarios de televisión y radio. Por imagen no paró, incluso, creo que hasta fue excesivo y mal calculado, no sé si por Gina o los dueños de los diversos medios (o por ambos) mantener como estandarte la imagen del Gobernador aun a costa del descrédito de periódicos, por citar un ejemplo de donde me desenvuelvo, y por ende, orillándolos a la incredulidad de los lectores para con sus noticias gubernamentales.
Me queda claro que si la mayoría de los medios quería quedar bien con el Gobernador o Gina, lo lograban con una increíble facilidad pero omitieron un detalle: Hacer un tiraje de dos ejemplares.
Me explico: Aun cuando hay periódicos que presumen tirajes arriba de diez mil o más al día, lo cierto es que muchos no han de soltar ni los dos mil.
Entonces, supongamos, si tiran mil ejemplares, tienes a dos contentos y 908 que rechazan y desprecian el contenido porque los pocos lectores de diario que hay, tienen discernimiento, incluso, sin importar que trabajen en el Gobierno estatal… ¡vamos! No se les engaña…
Insisto, Gina Domínguez hizo un excelente trabajo pero con la mayoría de los dueños de los medios pero se le olvidó un ligero detalle: la opinión pública.
III
Cuando digo a la Opinión Pública no me refiero a columnistas, articulistas y opinistas, sino a la gente, la de allá afuera, la que no tiene que ver con medios, política o ambas. Son esas personas que todos los días se levantan y van al trabajo; son explotadas en sus centros laborales, no les alcanza la quincena y cuando alguien les pregunta por su presidente, gobernador o alcalde, rara vez se les oye un comentario positivo… ¡ni se diga de sus diputados! Aunque no lo crea, hay indignación y a veces rencor de la gente contra el político, sea Peña Nieto, Javier Duarte o hasta alcaldes, siendo el más reciente, Juan Manuel Diez Francos, el de Orizaba… son contados a los que se refieren con agrado o respeto y pongo dos ejemplos a ras de mi aldea: Ricardo Ahued y Uriel Flores Aguayo. Quizás por allí se salva Pepe Yunes Zorrilla y párele de contar.
IV
¿Qué falló con Gina? Me preguntan… Creo que su salida la desencadenó Goyo…
A ello súmele los nueve compañeros muertos que viene arrastrando el Gobierno de Duarte… eso creo provocó su cambio de oficina (que no su salida).
Es cierto. Hubo intención del Gobierno por conciliar con los reporteros que claman justicia ante la muerte de compañeros y agresiones como la ocurrida en el pasado septiembre en la plaza Lerdo, aderezado con el “Pinches medios”… el mejor ejemplo de ese intento de concilio fue sin duda la creación de la “Comisión Estatal para la Defensa y Protección de los Periodistas”… creo que así se llama.
Remarco: Hubo intención. Lamentablemente nunca hubo resonancia por parte de quienes la integraron, empezando por su cabeza, la señora Rocío Ojeda Callado, quien hizo honor a su apellido materno y así se la pasó en todo este lapso; y Namiko Matsumoto, a quien se le vio su posición en esta Comisión como un premio de consolación por no obtener la presidencia de la CEDH. El amigo Jorge Morales es lo más rescatable de ella, pero hubiera sido más fácil que por dignidad, las damas hubieran cedido su lugar a Jorge o que éste, por dignidad, igual, se hubiera salido de dicha comisión que hasta el momento, no ha servido más que para algunos cursos y un concurso de reportaje…
Realmente si hubiera un estado de derecho, democrático y justo, no tendría razón de ser esta Comisión cuya existencia sólo refleja un estado corrupto.
¿Qué falló con Gina? Me preguntan… Creo que su salida la desencadenó Goyo… si Goyo estuviera vivo, Gina sería todavía la Vocera, todo seguiría igual… como hasta ahora.
IV
Alberto Silva dice que se ha de acercar a los medios… está bien, ése es un su papel… buscar una relación entre prensa y gobierno pero ojalá no incurra en las omisiones de Gina Domínguez… me refiero a que Gina fue a la cabeza y olvidó a la tropa. Y cuando acercó al Gobernador con los articulistas, opinistas y columnistas, llevó en su mayoría, a compadres, a allegados y a uno que otro criticón para taparle el ojo al macho… Ojalá, insisto, Silva Ramos tenga mejor postura con los reporteros, como por ejemplo, con ésos que ayer se manifestaron… ¡que se acerque a ellos y los escuche! ¡ahí está su primera chamba! Y no es difícil… lo cabrón es que se le crea al Gobierno, que se le crea a Javier Duarte, y eso, ni con todas las portadas de periódicos en Veracruz ¡se gana! Ése es el reto: devolverle la credibilidad a un gobierno que por más cambios que haga nomás no se le cree.
La pregunta es si ésa será también chamba del Cisne. Habrá que ver…