GUADALAJARA, Jal., 30 de octubre de 2014.- Con las políticas asistencialistas en materia de medio ambiente se corre el riesgo de que la población pierda la vocación de conservación de bosques, pero el riesgo de hacer nada es mucho mayor, indicó Stefano Pagiola, integrante de la Unidad de Economía del Departamento de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, quien indicó que el pago por servicios ambientales se ha incrementado en los últimos años a pesar de que la degradación sigue estando presente en los suelos mexicanos.
«Lo que sabemos es que se conserva bastante poco, hay grandes problemas de degradación, no tanto de deforestación como en el pasado, porque ha disminuido pero la degradación sigue siendo importante y sigue habiendo problemas de mal manejo de recursos. Claramente tenemos que hacer algo, se corre el riesgo de que se pierda la vocación de conservación, pero no podemos dejar de hacer lo que hemos hecho aunque ha sido insuficiente porque hacer nada es un riesgo mayor», dijo.
Durante su conferencia de prensa en la Expo Forestal, señaló que México es el segundo país que ha aplicado el enfoque de Pago por Servicios Ambientales, después de Costa Rica y ahora este programa tiene alrededor de 2.5 millones de hectáreas bajo contratos de conservación.
«Ha hecho conservación de servicios ambientales en sitios específicos, existen programas especiales dirigidas a áreas de alta deforestación y hay iniciativas a niveles estatales como la del Estado de México, a nivel municipales y hay ONG que hacen mucho», comentó.
El investigador advirtió que casi el 90 por ciento de los recursos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se va en programas asistencialistas pues cada año se destinan cerca de mil millones de pesos para estos efectos, y dijo que para la conservación no hay opción, hay muy poco potencial para que otros actores financien el pago por servicios ambientales, pues al ser un bien público se justifica una contribución pública.
«Ha habido esfuerzos concretos para generar mercados locales y hay quien ha mencionado que mediante los fondos concurrentes 100 mil hectáreas están bajo conservación gracias a esos programas compartidos y lo que me han dicho es que este programa va a expandirse en los años siguientes. Es un reto de cómo desarrollar mecanismos locales, especialmente cuando ya hay un mecanismo nacional», señaló.
Stefano Pagliola aseguró que ningún programa por sí mismo será la solución, pues cada país debe tener un menú de opciones de modo que los ejidos puedan elegir lo que más les conviene según sus deseos y sus limitantes así como las condiciones locales.