Falló la política agrícola en el país

MÉXICO, DF, 30 de octubre de 2014.- De 2011 a 2013 las importaciones de alimentos alcanzaron en promedio los 27 mil 858 millones de dólares, mientras que en el periodo inmediato anterior al TLCAN las importaciones anuales fueron de 9 mil 218 millones de dólares por año, lo cual pone a México en el camino para incrementar su dependencia agroalimentaria, que se ha agudizado en los últimos años, aseguró en entrevista para El Financiero José Luis Calva, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

-¿Cómo se encuentra México en cuanto a su autosuficiencia alimentaria?

-Tenemos un deterioro espantoso de la soberanía alimentaria porque en la época del milagro económico mexicano, es decir antes del modelo neoliberal, el coeficiente de dependencia alimentaria de México era de apenas 9 por ciento, y ahora anda rondando el 40 por ciento en granos básicos.

Las cifras en los últimos años no han sido buenas para el sector, el PIB agropecuario en términos per cápita, la producción de los principales granos per cápita en el último trienio de 2011-2013 es 6.5 por ciento inferior que en el trienio anterior al TLCAN.

-¿A qué se debe el incremento de la dependencia alimentaria de México?

-Estamos empeorando porque ningún país sensato en el mundo liberaliza su comercio exterior con una agricultura -la de Estados Unidos- que se caracteriza por tener fuertes subsidios, eso lo hacen solamente los gobiernos fundamentalistas de mercado.

De acuerdo con la OCDE, los subsidios que entrega el gobierno estadounidense a su sector agropecuario representan más de la

cuarta parte del

valor de la producción agropecuaria, mientras que en México andamos en menos de 10 por ciento.

-¿Quiénes ha sido los favorecidos con el poco desarrollo del campo y las exportaciones?

-Los beneficiados han sido los que se dedican a producir algunos productos que tienen nicho de mercado como el brócoli y el ajo, pero lo que importa es el conjunto del sector agropecuario, hay empresarios a los que les ha ido muy bien pero esos empresarios representan una parte insignificante de la agricultura mexicana y al país en su conjunto le ha ido mal.

-¿Vamos por el camino correcto para disminuir la dependencia alimentaria del país?

-Las políticas actuales son más de lo mismo, pero lo peor es que no hay cambio en estrategia económica, y mientras no haya cambio, el campo se va a seguir hundiendo.

No ha habido nada de la reforma profunda al campo que anunció el presidente Peña Nieto y al parecer no habrá nada, se trató de una promesa para que se aceptara la reforma al sector energético por parte de algunas organizaciones campesinas.

Lejos de mejorar podríamos esperar un mayor deterioro de la agricultura económica, mientras no haya cambios en la política económica vamos a tener los mismos resultados, causas iguales producen efectos iguales, sino hay cambio en las políticas agropecuarias habrá más de lo mismo.

-¿Qué pasaría si se sigue aplazando la reforma profunda al campo?

-Si nos mantenemos igual vamos a seguir expulsando trabajadores del campo, empobreciendo al medio rural y comprando alimentos en el extranjero.