Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
MÉXICO, DF, 3 de noviembre de 2014.- La muerte de Brittany Maynard generó conmoción en el mundo entero.
La joven estadounidense de 29 años, quien fue diagnosticada con un cáncer cerebral muy agresivo y a la que le dieron seis meses de vida, tomó una dosis letal de fármacos prescrita por un médico, como prometió en un video difundido en YouTube hace unas semanas.
El anuncio de Maynard reposicionó el debate en los Estados Unidos a una muerte digna.
Su defunción fue confirmada el domingo por la noche por una portavoz oficial de la organización Compassion and Choices, Sean Crowley.
La organización, que busca extender el derecho a una muerte digna, publicó un obituario de Maynard en su página de Internet.
Su muerte deseada y asistida ocurrió en el estado de Oregón, donde ella y su marido se trasladaron a residir desde California, debido a que en este último estado las leyes son totalmente restrictivas.
“Como ella deseaba, murió en paz en su habitación, rodeada de sus seres queridos”, añadió la portavoz.
“Pienso celebrar el cumpleaños de mi esposo el 26 de octubre, con él y nuestra familia. A menos que mi condición mejore drásticamente, moriré poco después”, había advertido Maynard.
Se marcó la fecha del 1 de noviembre.
Así se expresó en un artículo en la web de la CNN. Gracias a este texto y a sus post, publicados en su página de internet, su asunto se convirtió en viral en las redes sociales.
Brittany detalló sus planes de acabar con su existencia “cuando el dolor sea enorme”.
En Oregón existen leyes que facilitan algo similar a la eutanasia en determinadas situaciones.
“No quiero morir. Pero estoy muriendo y quiero morir en mis propios términos”, se lee en la exposición de sus motivos.