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XALAPA, Ver., 23 de mayo de 2015.- Miles de historias impregnadas de sueños, aspiraciones y metas se reúnen en los planteles de las diversas facultades de la Universidad Veracruzana (UV), para responder un cuestionario que decidirá los que se harán realidad.
“Me gusta ayudar a la gente y más a los niños que lo necesitan”, expresó Alan Daniel López Álvarez, aspirante de la Facultad de Ciencias de la Salud, quien busca estudiar Medicina para posteriormente cumplir su sueño como Oncopediatra.
Egresado del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 13, en Xalapa, estudió en el área de laboratorista clínico, lo que entrelazó sus intereses por los avances de la medicina ante el cáncer: “Es injusto que los niños tengan ese tipo de enfermedades por eso me gustaría contribuir”.
Con 18 años y dos padres comerciantes que lo apoyarán para costear la carrera, dijo que a pesar de ser una carretera con cupos extralimitados, se siente muy seguro y preparado para realizar el examen de admisión.
Por su parte, Vanessa Abigail Jiménez tiene muy claro su sueño de ser psicóloga para aprender y entender un poco más sobre los comportamientos humanos.
Tiene 18 años y es originaria de Perote. Este día, acompañada de su hermana, carga con lápices, calculadora y borrador en una bolsa que parece pesar aún más con la esperanza de que sus aspiraciones se vuelvan realidad.
“Quiero terminar satisfactoriamente mis estudios, trabajar y seguir ayudando” expresó.
Sus padres, dueños de una panadería, tras los resultados positivos de la prueba, rentarán un pequeño departamento compartido para que su hija, durante cuatro años, forje su futuro con aprendizajes.
Por su parte, mientras cursa la carrera de Contaduría como segunda opción, Nadia Guadalupe López Hernández aún sueña con ser dentista.
Éste es el segundo año que presenta examen de admisión para la carrera de Odontología, y Nadia manifestó sentirse segura de quedar en esta prueba.
Su sueño, salir de aquí de Xalapa para seguir especializándose dentro o fuera de México. Con la ambición de ser alguien exitoso en la que sería su profesión, expresó: “aquí no hay tanta oportunidad, ni en ésta ni en otras carreras, para sobresalir”.
Con un papá abogado y una mamá contador público que apoyan sus decisiones, explicó que lo que siempre le ha gustado es ver a aquellas personas que ayudan y no piden nada a cambio.
Nadia, una trotamundos en esencia, dijo que una de sus aspiraciones es ir de pueblo en pueblo ayudando a la gente que no tiene con qué pagar un consultorio dental.
Blanca Lydia González Sarquiz expresó que como madre es un gran orgullo ver cómo su hijo, aspirante a la Facultad de Arquitectura, da un paso más para alcanzar sus sueños.
Una madre, que como muchas otras, esperó ansiosa la conclusión de un examen, que no solamente será el parámetro para medir las aptitudes de su hijo conforme a la carrera de arquitectura, sino que es un paso a una nueva etapa donde la responsabilidad, la madurez y el conocimiento, forjarán en su determinado tiempo una familia veracruzana.
Estas historias verán una resolución en los resultados de la prueba Exani dentro de 3 semanas, en los que sólo cuatro de cada 10 sueños serán cumplidos en las aulas de la Universidad Veracruzana.