Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
Panorama electoral incierto en el 2021
Para las ya próximas elecciones intermedias en el país,quedaran definidos los reacomodos de los diversos partidos políticos en sus clásicas alianzas en la búsqueda de los espacios de poder, que han visto de forma normal en una población cien por ciento apartidistas, que no les preocupa el vaivén de los políticos, que simplemente se olvidan en su mayoría de su origen y de que hay que servir al pueblo.
En la democracia los factores de equilibrio son parte del juego político y muy normal, el golpeteo entre unos y otros hasta quienes se dan cuenta que en ese viejo estilo hay quienes pueden salir raspados,
En el momento actual, el presidente Andrés Manuel López Obrador, parte y reparte el juego político por el respaldo histórico de más de 30 millones de votos de la gente que ante el hartazgo de los que se fueron, fue muy simple y sencillo, nunca pensaron que el pueblo estuvo dispuesto a cambiar el rumbo de la nación con tanto maltrato, explotación y abuso de poder.
La realidad política va mejorando con el mandato de AMLO y al parecer poco a poco se vencen resistencias de quienes se niegan a los cambios de las viejas estructuras anquilosadas y obsoletas, que se han ido cayendo, favorablemente.
Las inercias de la corrupción e impunidad en el viejo régimen alcanzaron niveles insospechados, y por eso la gente sufrió las consecuencias, de la que muchos políticos y empresarios se aprovecharon para enriquecerse brutalmente.
Ahora, los escenarios fabricados en gobiernos como el de Felipe Calderón, se han visto severamente cuestionados desde la justicia de Estados Unidos por el caso del súper policía, Genaro García Luna, qué desde el gobierno de Vicente Fox, comenzó a encumbrarse y del efecto Hollywoodesco para crear falsos escenarios llegó a su fin, y ahora estaría en la fase del famoso “vomito negro” para encontrar un arreglo que le evite una larga condena carcelaria.
En pocas palabras el efecto del caso de García Luna, tiene bajo reserva y en conserva a muchos que fueron parte del garlito, que los llevó a tener una excelente relación con el gobierno de EU en materia de colaboración en la seguridad nacional, y ahora como la canción todo se derrumbó.
La audiencia de García Luna, fijada para el 21 de enero, será sin duda un momento inesperado para quienes ya estén a un paso de hacerle compañía al ex titular de la secretaría de seguridad pública en los tiempos calderonistas.
El efecto podrá alcanzar al gobierno de EPN, porque el “súper policía”, siguió en su loca carrera de mucha ambición y voracidad por acumular millones de dólares con los que pudo comprar recientemente cinco grandes y costosas propiedades en Miami, EU, que no hace tan fácilmente ni un famoso multimillonario jeque árabe.
El paso por el alucinante mundo del poder político y económico de Genaro García Luna, fue de más de 18 años y ahora su sueño llegó a su fin para convertir en una auténtica pesadilla, y además de que le han sido incautadas cuentas bancarias millonarias en EU y en México, y que no coinciden con sus ingresos en todos los años ejercidos en el servicio público,
Los gringos lo dejaron correr todos estos años, hacer confianza en una supuesta alianza de coordinación como si se tratara de un agente doble al estilo de James Bond del nopal, hasta que cayó en una desgracia que no se le desea a nadie y que ahora nadie dice ser su amigo, aliado, e incluso como Felipe Calderón, que dice no vio nada malo en su funcionario consentido, muy poderoso en su mandato, cuando todo se derrumbó y la pregunta en el aire es entre los expertos en el análisis de esos temas, es de que sí el político michoacano ya en desgracia, pasará al igual que García Luna, a portar un uniforme naranja y con grilletes, al tiempo.
Por lo pronto, en los corrillos políticos se habla mucho de una próxima alianza del ex gobernador veracruzano, Dante Delgado de Movimiento Ciudadano con Morena, lo que indica que el senador de MC, anda tejiendo fino en aras de ganar algunas presidencias municipales y diputaciones en estos lares, y después pretender prepararse para la grande en esta entidad, algo que por el momento es incierto, porque los morenos tienen lo suyo y no se dejaran comer el pastel, además de que los panistas se están reagrupando con el famoso Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, que no se dejará “avilonear” el mandado por los priistas con los que se dice van de la mano.
Con el presidente AMLO, llegó la austeridad republicana, la Cuarta Transformación y el político tabasqueño, también feliz con la llegada de su primer nieto, allá en EU. Así las cosas