Gabriel García-Márquez/Sentudo común
La Liga, inoperante y rebasada
El 23 de marzo de 1923, hace 91 años, en Xalapa nació la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz. Adalberto Tejera gobernaba la entidad y desde ese cargo impulsó la organización de los campesinos veracruzanos. Más de 120 representantes de grupos agrarios se reunieron para el congreso constituyente de la organización, que tuvo como primeros líderes a Úrsulo Galván, José Cardel, Juan Rodríguez Clara, Antonio Carlón e Isauro Acosta.
Muchos de esos líderes fueron asesinados poco después de fundar la Liga de Comunidades Agrarias. Sin embargo, ese fue uno de los primeros antecedentes postrevolucionarios de lo que hoy es la Confederación Nacional Campesina.
En 1926, tres años después de la fundación de esa agrupación de campesinos veracruzanos, fue creada la Liga Nacional Campesina, que ya organizaba a los agricultores de 16 estados de la República. En 1933 se integró la Confederación Campesina Mexicana y la CNC, como tal, nacería en 1938, durante el sexenio del general Lázaro Cárdenas; Graciano Sánchez fue su primer dirigente.
El objetivo original que daba sentido a la CNC y a la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Veracruz era la demanda de tierra para cultivo, que estaba en manos de terratenientes. Durante las décadas posteriores a su fundación, esas organizaciones se convirtieron en defensoras del ejido, la propiedad comunal y la pequeña propiedad; sin embargo, terminaron por convertirse en instrumentos de poder.
El ala campesina del Partido Revolucionario Institucional tuvo sus días de gloria hace cuatro o cinco décadas. Incluso, hace treinta años, la CNC mantenía un poder importante en la estructura de ese partido y del llamado sector campesino del PRI salían lo mismo gobernadores que senadores, diputados y, por supuesto, alcaldes.
Hoy, la CNC y la Liga de Comunidades Agrarias no son ni la sombra de lo que fueron. En Veracruz, por ejemplo, la organización está tan disminuida que prácticamente pasa inadvertida en el contexto político. Sus posiciones están reducidas a su mínima expresión y ni siquiera ocupa un lugar importante entre las agrupaciones que se dedican a la gestión de proyectos productivos.
A pesar de esa cuestionada importancia política y pese a que en Veracruz cada vez pierde más terreno el llamado voto verde del PRI, la actual dirigencia de la Liga, encabezada por la ex alcaldesa de Emiliano Zapata, Bertha Hernández Rodríguez, se mantiene en el cargo luego de que su periodo estatutario concluyera hace un par de años.
En el último trimestre de 2013 llegó Jesús Siller Rojas como delegado del Comité Ejecutivo de la CNC; a 9 meses de dicho nombramiento, ni convocatoria, ni señal de cambio en la organización, donde los grupos internos ya exigen una renovación, que no es otra cosa que la salida de Bertha Hernández, quien se defiende al señalar que la emisión de la convocatoria corresponde a la instancia nacional y que ella no se aferra al cargo.
Lo cierto es que al interior de la Liga, cada vez son más las voces que se suman a la inconformidad por la permanencia del actual comité estatal. @luisromero85, http://luisromero85.blogspot.mx/