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XALAPA, Ver., 6 de junio de 2018.- Veracruz sigue ocupando el primer lugar en materia de agresiones contra periodistas, lo que resulta preocupante por la impunidad en la que quedan los casos, indicó la presidenta de la Comisión Estatal de Atención y Protección a los Periodistas (CEAPP), Ana Laura Pérez Mendoza.
En el marco de la conmemoración del Día de la Libertad de Expresión, este jueves 7 de junio, dijo que ninguno de los casos de asesinatos y agresiones contra los trabajadores de los medios de comunicación se ha resuelto totalmente y no han sido castigados los culpables.
“Llevamos 24 homicidios contabilizados desde el año 2000 a la fecha, desafortunadamente en 2018 uno que se llevó a cabo el 22 de marzo en Gutiérrez Zamora (Leobardo Vázquez Atzin), en lo que va del año se han atendido a 83 periodistas en diferentes ciudades, 35 mujeres y 48 varones”.
Expuso que la CEAPP ha otorgado 33 medidas de atención, cuatro de protección, una de protección extraordinaria, y 21 más se han incorporado al programa preventivo y de seguridad, pues se han reportado 44 agresiones, 21 por ciento corresponden a amenazas, nueve por ciento a agresión física, 21 por ciento hostigamiento, siete por ciento a intimidación, 18 por ciento a robo, y dos por ciento privación ilegal de la libertad.
En este sentido, detalló que las agresiones provienen principalmente por desconocidos, seguidos de particulares y finalmente por funcionarios públicos, por lo que se han presentado 18 denuncias, dos por lesiones, cinco por robo, cuatro por amenazas, una por desaparición y una más por acoso.
Agregó que ante la Fiscalía General del Estado (FGE) se han presentado 10 denuncias en 2017 y cinco en este año, esto por amenazas anónimas e intento de desprestigio, de las cuales no han avanzado ninguna, además de tres querellas ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE).
Finalmente, informó que todavía el fin de semana pasado circuló en redes sociales un anónimo donde se vinculaba a trabajadores de medios de comunicación con grupos delictivos, lo cual es falso, y los pone en riesgo.