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XALAPA, Ver., 21 de febrero de 2017.- Alrededor de 132 académicos enviaron una solicitud a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Senado de la República para pedir que no se derogue el artículo en la iniciativa de Ley General de Biodiversidad, que protege a los pericos y guacamayas del saqueo indiscriminado de poblaciones silvestres.
Al respecto, la académica del Instituto de Biología de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Patricia Escalante, dijo que la población de loros, pericos y guacamayas en Veracruz descendió 42 por ciento y agregó que la aprobación de reforma al artículo 60 bis 2, que protege la vida silvestre, deja en vulnerabilidad a estas especies, y al alcance de cualquiera.
La investigadora refirió que la vulnerabilidad de estas especies está creada principalmente por factores como la deforestación y la captura ilegal para el mercado de mascotas.
Subrayó que este artículo prohíbe extraer a las especies de su hábitat natural, y contempla un sistema de veda, y la reforma es propuesta de la Senadora Ninfa Salinas, emanada de las filas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM)
Detalló que son especies longevas, con maduración sexual tardía, cuyo crecimiento poblacional se ve afectado por la falta de nidos adecuados que impide que un porcentaje substancial de los adultos reproductores pueda anidar cada año.
En consecuencia, explicó, la recuperación de una población que ha sido disminuida por factores como la deforestación o el tráfico ilegal es muy lenta, aun cuando se hayan detenido por completo las amenazas que enfrentan.
Dijo que la prohibición de 2008 ha ayudado a detener el tráfico ilegal, que es uno de los factores que afectan a las poblaciones silvestres y para algunas poblaciones es la amenaza más importante.
Según datos de la Profepa, los aseguramientos después de 2008 han disminuido en un 32 por ciento, gracias a la prohibición y también a una campaña educativa que se ha implementado desde 2009. La prohibición de 2008 también ha motivado a que algunos criaderos participen en la recuperación de sus poblaciones.
Aseveró que quitar la prohibición traerá efectos negativos para la conservación de los pericos y guacamayas mexicanos, y aumentará el tráfico ilegal afectando negativamente los esfuerzos de educación y conservación.
Detalló que al no haber condiciones administrativas para la aplicación infalible de los reglamentos, la eliminación de la protección en la ley llevará a la mayor disminución y finalmente extinción de guacamayas, loros y pericos en el país.