Universidades, un gran mercado para la compraventa de drogas

XALAPA, Ver., 11 de octubre de 2016.- La rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, pidió no criminalizar a los estudiantes víctimas de delitos; sin embargo, no se han anunciado medidas para combatir el consumo y la venta de droga en la UV ni en demás universidades del estado, cuando más de 50 por ciento de los estudiantes tienen acceso a algún tipo de estupefaciente y 77 por ciento asegura conocer a alguien que consume de manera regular, en medio de un mercado regido por la batalla que libran narcotraficantes por las plazas más importantes del país.

El problema es grave “sin llegar al extremo, y no es tanto los consumidores o los vendedores, sino los delitos periféricos asociados, “que son los realmente preocupantes”, señala el presidente de la Asociación de Consejos de Participación Cívica, Arturo Matiello Canales.

En tanto, la población ha mejorado su expectativa de vida hasta los 85 años, los jóvenes de 20 a 25 años la han disminuido, y la principal causa de muerte de este sector no son enfermedades, sino el homicidio, “son extremadamente vulnerables a los delitos asociados a las drogas”.

El pasado 8 de octubre, la Fiscalía General del Estado confirmó que entre los cuerpos desmembrados y encontrados en bolsas de plástico en Camarón de Tejada se hallaban Génesis Deyanira Urrutia y Leonardo Arano, estudiante y egresado de la UV respectivamente, así como Octavio García Baruch, alumno del Instituto Tecnológico de Veracruz, y el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras insiste en que el caso tiene que ver con la delincuencia organizada.

Arturo Mattiello Canales afirma que las desapariciones, homicidios y delitos en contra de jóvenes también tiene que ver con el comercio de drogas en las universidades: “todo está interconectado, cuando se habla de presunción de un delito, hay que ampliar el abanico, cuando los chavos desaparecen, hombres o mujeres, tu primer pensamiento no es en materia de droga, sino en delincuencia organizada, búsqueda de dinero a través de la venta o tráfico de personas, a las mujeres las mandan a la frontera”.

E insiste en que hay que investigar si los jóvenes se encontraban implicados en la venta de droga, “aunque sea a menor escala… estamos hablando de narcomenudeo”. También lamenta que las autoridades federales hayan abandonado este problema, “no quieren resolverlo”.

Muchos jóvenes, dice, han desertado para involucrarse en actividades del narcotráfico y entre la comunidad académica cada vez es más frecuente escuchar que algún estudiante decidió unirse a un grupo criminal como Los Zetas, La Familia Michoacana, Los Templarios, La Línea o el Cártel Jalisco Nueva Generación.

“Hay jóvenes que dejan de estudiar porque ya no les interesa, pero también existen bajas porque hay muchachos ligados al narcotráfico, a las actividades delictivas y desafortunadamente jóvenes de muchas universidades han pasado a mejor vida por estar en esa dinámica”, concluyó.

Los números

A finales de 2013, la Federación de Universidades e Instituciones Particulares de Educación Superior y la Asociación de Consejos de Participación Cívica presentaron la Primera Encuesta Nacional Universitaria sobre la violencia, las drogas y el delito, con datos que revelan una realidad que no se ha combatido por ninguna autoridad, estatal, nacional o universitaria.

Los datos: 8 de cada 10 encuestados conoce a alguien que consume droga de manera regular; además, dijeron que tienen “fácil acceso” a determinadas drogas como la mariguana, cocaína, metanfetaminas y heroína, en ese orden de importancia.

Fueron mil 500 entrevistas a estudiantes, académicos, investigadores y directivos de 80 universidades de México, entre ellas la Universidad Veracruzana; entre las respuestas se encuentra información respecto de los delitos de los cuales los estudiantes universitarios han sido víctimas, así como las drogas más accesibles para su consumo.

De acuerdo con los resultados, las entidades calificadas como de alto riesgo son Nuevo León, Veracruz, Michoacán, Morelos, Tamaulipas, Guerrero, Coahuila, Estado de México y Quintana Roo, y los estados considerados con menor inseguridad son Nayarit, Querétaro, Yucatán y Chiapas.

“Es una práctica común la compraventa de drogas en los espacios universitarios, detectamos y plantamos la alerta, y hasta ahora ninguna autoridad se está haciendo cargo de la problemática”, señala Mattiello Canales.

Lo que se pretendió con el estudio, explica, no se había hecho antes y no se ha repetido después: fue señalarle a la autoridad las áreas de oportunidad para evitar el incremento y consecuencias de los delitos derivados del consumo y venta de drogas en las universidades.

Del universo de instituciones educativas, 70 por ciento fueron privadas y 30 centros universitarios públicos. Entre los datos que se obtuvieron sobre el rubro de victimización, 76.1 por ciento de los consultados afirmó haber sido víctima o tener conocimiento de la comisión de algún ilícito.

Entre los delitos de los que son víctimas más frecuentes los universitarios están el robo o asalto en la vía pública, extorsión, robo de automóvil, asalto en casa-habitación, clonación de tarjera de crédito o débito, amenazas, secuestro, robo de autopartes, robo o asalto dentro de las instalaciones de su universidad y violación.

La calle, casa, lugares públicos, negocios, transporte público y escuelas son los lugares que la comunidad universitaria identifica como puntos para cometer ilícitos; además dijeron que en las universidades se consumen alcohol y drogas, se cometen robos y asaltos, se comercializa piratería, hay pandillerismo o presencia de bandas violentas e incluso se venden armas de fuego y en ocasiones hay disparos al interior de las instituciones.

Entre las instituciones en las que se aplicó la encuesta destacan la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma Metropolitana, Universidad Veracruzana, Unitec, Instituto Politécnico Nacional, Universidad Autónoma de Nuevo León, Tecnológico de Monterrey, Centro Universitario Hispano Mexicano, Escuela Libre de Ciencias Políticas y Administración, Universidad Tec Milenio, Universidad Anáhuac, Universidad ICEL y La Salle.

Se necesita puño firme en la UV: exdirector de Facico

El excatedrático, exdirector de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y columnista Luis Velázquez señala que el lago del campus de la UV en Boca del Río ha mudado del paraíso al infierno.

“De acuerdo con las versiones, en las tardes/noches, la droga circula como en un antro de mala muerte… Y, por añadidura, la venta de droga… Y en vez de que el lago huela a flores en primavera, por ejemplo, despide un olor a mota, incluso, en una mezcla de mota barata y mota cara, además de que también circulan pastillas sicotrópicas para un viaje esotérico”.

Dice que ni el vicerrector ni el secretario académico ni tampoco los directores y secretarios de las facultades alrededor lo han advertido, “y si lo saben, callan… y de acuerdo con la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos tienen responsabilidad por un solo hecho y circunstancia: están dejando hacer y dejando pasar”.

Respecto del secuestro y asesinato de dos alumnos de la Facico, entre ellos Génesis, afirma que en la UV se necesita “mano y puño firme, sin que a nadie le tiemblen las rodillas”, así que llama a una investigación para confirmar el hecho y convocar a las fuerzas de seguridad, “porque el asunto es demasiado grave: el hábito se volvió costumbre y la costumbre se ha vuelto ley no escrita y el lago es un territorio del campus de la UV en manos de los traficantes de droga, sean malandros y/o sean jóvenes y/o sean estudiantes”.

Finalmente advierte que de 2005 a 2015 en Veracruz han desaparecido mil 800 personas, de las cuales 699 son jóvenes de entre los 17 y 19 años. “Los cérteles prefieren a los jóvenes, tanto como sicarios como consumidores de droga, pues son clientes a largo plazo, mercado seguro, que como en el caso de un drogadicto, dispuestos a todo, ya se verá si la rectora Sara Ladrón asesta el manotazo imperioso, sin titubear, inmediato y mediato, permanente, pues significa que la UV habría sido permeada por los cárteles y cartelitos”.