Raúl López Gómez/Cosmovisión
La ciudadanía que el primer domingo de junio salimos a votar masivamente por Claudia Sheinbaum (35 millones de votos) para que asumiera el Supremo Poder Ejecutivo de la Federación, no nos equivocamos y hoy nuestra Presidenta ha mostrado con amplitud sus cualidades como estadista.
Orden, disciplina, método, claridad, seriedad, responsabilidad, compromiso, conocimiento, firmeza y cero demagogia, son las virtudes que la Doctora Sheinbaum mostró desde la salida de su domicilio para tomar protesta como Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos hasta el día de hoy.
Crónica de una semana donde el estilo feminista de gobernar es la diferencia cualitativa de sus antecesores presidentes hombres, cuyo estilo patriarcal de dominación política o tecnocrática opacaba los sentimientos y objetivos de las ciudadanas y ciudadanos mexicanos. Una toma de protesta republicana donde el Congreso de la Unión recuperó su calidad de cosa pública, de institución popular al servicio de la Nación. Treinta años tuvieron que pasar para ver una toma de protesta donde los titulares de los tres poderes de la Federación asumieron la cortesía y la consideración ética, el respeto mutuo, que mexicanas y mexicanos exigimos, la República fraterna del humanismo mexicano que postula la Primera Mandataria de la República.
Ver a mi Presidenta salir triunfante del recinto del Congreso de la Unión para plantarse frente al lábaro patrio y saludarle con firmeza con el saludo militar, propio de su calidad de Comantanta Suprema de las fuerzas armadas mexicanas, me emocionó profundamente, un hecho simbólico que ya ha quedado plasmado en la historia de México.
Del Congreso a la plaza pública, a la Plaza de la Constitución, al Zócalo donde de cara al pueblo de México trazó las 100 acciones más relevantes de su gobierno. Gobernar no es simplemente mandar, gobernar es obrar con la mayor ética de la responsabilidad, asumir compromisos y realizar acciones serias para cumplirlos. Ahí la disciplina y el método de la Presidenta Sheinbaum son más que esenciales para llevar el barco al destino de la Prosperidad Compartida de una República fraterna y respetada en el concierto de las Naciones.
Al segundo día del gobierno del segundo piso de la cuarta transformación, la Presidenta de México se trasladó sin demora alguna a Acapulco para recibir el parte de los daños ocasionados por el huracán John y de forma conjunta con los titulares del ejército y la armada coordinar las acciones de rescate, atención, censo y reconstrucción.
El método siempre distingue a quienes hacen la ciencia, científicos y científicas, en cada una de las actividades que realizan, ahí la presidenta Sheinbaum nos ha demostrado como desde el orden y el método la comunicación fluye con mayor velocidad y permite garantizar plenamente el derecho a la información que tenemos las y los mexicanos.
Una mañanera ágil, corta, directa, temática y sin adjetivaciones, en la que anuncia la ejecución de programas o acciones de gobierno relevantes como la cartilla de los derechos de las mujeres, el reconocimiento del Estado Mexicano de su responsabilidad ante la muerte de estudiantes y civiles el dos de octubre de 1968, la beca Rita Cetina para estudiantes de prescolar, primaria y secundaria, el plan Sonora para la extracción de litio.
Sin caer en provocaciones, como bien lo dijo, la Presidenta reafirmó que la reforma judicial es irreversible y que México se reconoce en la grandeza cultural y civilizatoria de las naciones del México precolombino. Y en la ruta de la firmeza, la seriedad, el respeto y la responsabilidad señaló críticamente la individualización del trabajo científico y académico de la Universidad Nacional enfatizando que es en la autonomía donde la comunidad universitaria ha de transformar a la Universidad.
Una semana fructífera donde fijó su postura política en favor de la no reelección y la formación de dinastías que se heredan las candidaturas a gobernador y a presidentes municipales, un no contundente al nepotismo. Con firmeza y sin aspavientos dejó claro que hoy es ella la Presidenta de la República y por tanto quien toma las decisiones.
Semana del primer diálogo como jefa de Estado con el Presidente de los Estados Unidos, con la plena conciencia de que hoy la política no es sólo de casa sino de un mundo donde México ha de ser un actor de primera línea en la economía, la seguridad, la relaciones internacionales y en el pleno cumplimiento de los Derechos Humanos.
PD.
Al término de estas líneas me entero de la sensible pérdida de la maestra Ifigenia Martínez. Mujer más que excepcional, un ejemplo para todos y todas que junto al Ingeniero Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo integramos el Frente Democrático Nacional en 1987. Ifigenia Martínez como política y economista siempre fue punta de lanza contra la visión neoliberal de la economía, ella llevó en teoría y práctica la noción de Rectoría Económica del Estado plasmada en el 25 constitucional, como la mejor forma de distribuir la riqueza y combatir las desigualdades sociales. Descase en paz la gran política, maestra y economista Ifigenia Martínez.