Abren taquilla en Xalapa para Las Leonas, de Francisco Oyanguren
XALAPA, Ver., 31 de julio de 2023.- Este domingo, concluyó de manera exitosa la edición 33 de la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil, organizada por el Instituto Veracruzano de la Cultura. Durante los últimos diez días del mes, el Colegio Preparatorio de Xalapa estuvo pleno de historias, libros, cine, música y diversión.
Del 21 al 30 de julio, la 33 FNLIyJ congregó a las y los interesados en el libro y la lectura en el icónico recinto ferial, así como en el ciberespacio a través de las redes sociales @IVECFerias y @IVECoficial, ofreciendo un rico programa de charlas, talleres y encuentros con escritores, divulgadores, comunicólogos y científicos que ponen en el centro el diálogo y la comunicación para alcanzar la paz y fortalecer el tejido social.
Esta trigésima tercera emisión convocó a más de 80 expositores representando a 250 sellos editoriales, que vendieron alrededor de 25 mil libros; las actividades sumaron más de 50 presentaciones editoriales, una decena de conversatorios y conferencias, un ciclo de cine con 4 funciones, 12 espectáculos artísticos, así como más de 350 sesiones de talleres en torno a la conservación del medio ambiente, el autocuidado, la creación artística, la inclusión, la creación literaria, el periodismo infantil, la décima y la versada; además de los recorridos a la Biblioteca Histórica y el Museo del Colegio Preparatorio. Con una sonrisa, el grupo de jóvenes voluntarios que acompañan cada una de las actividades de esta Feria dio la bienvenida a 38 mil espectadores.
Asimismo, en este Año Internacional del Diálogo como Garantía de Paz propuesto por la ONU, la Feria reconoció el trabajo de cuatro veracruzanas y veracruzanos que han contribuido a la valoración de nuestra tradición musical, de la diversidad lingüística, las artes plásticas y la promoción de la lectura: se rindió homenaje a “Doña Toñita”, Antonia Vera Baltazar, incansable promotora cultural quien con amor ha cultivado la tradición de la música huasteca entre infancias y juventudes; se celebró la trayectoria del escritor, poeta y gestor cultural nahua hablante Mardonio Carballo; se reconoció el espléndido trabajo de Cuauhtémoc Wetzka al difundir, mediante la ilustración, la diversidad cultural de Zongolica; y se honró el legado de Judit Vergara, destacada mediadora de lectura. También recordamos en esta edición a la doctora Esther Hernández Palacios, poeta, docente sensible y defensora de los derechos humanos; y a Marduck Obrador, librero incansable. Para todos ellos, constructores de diálogos, nuestro reconocimiento.
En esta feria tuvo lugar el cuarto Encuentro de Escritores en Lenguas Indígenas, el 5º Encuentro de Ilustradores y el XXIII Encuentro Estatal de Promotores de Lectura. Talentosos conferencistas como Emilio Lome o Adolfo Córdova compartieron los hallazgos de sus investigaciones y búsquedas literarias, mientras que autores, escritoras, escritores, ilustradoras e ilustradores presentaron sus publicaciones más recientes. Además, la FNLIyJ contó por primera vez con una Bebeteca para fomentar la lectura desde la cuna y abrió sus puertas uno de nuestros sitios favoritos, la Casa del Cuento, espacio habitado por seres literarios que invita a hacer una pausa y escuchar historias extraordinarias.
Esta máxima fiesta editorial llegó a su conclusión este domingo 30 de julio con la conferencia “Acompañar desde las palabras: promotores de lectura en la diversidad” de Nadia López García, que dio fin al XXIII Encuentro Estatal de Mediadores de Lectura; la exitosa presentación del más reciente libro de Francisco Hinojosa, El peor día de mi vida, que contó con interpretación a Lengua de Señas Mexicana, y la más reciente edición de Veracruz, mi tesoro, de la colección Confetti del IVEC; así como el espléndido conversatorio “De los sueños a la realidad colectiva”, en el que niños y niñas de la comunidad El Conejo, Perote, se acercaron a contar sus historias de vida, lectura y literatura.
Fue una semana intensa en que disfrutamos del rico y diverso programa de talleres de literatura, divulgación de la ciencia, dibujo, pintura, concientización ambiental, Lengua de Señas Mexicana y cultura de paz para toda la familia; del repertorio de historias que presentaron los niñas y niños embajadores de la lectura, quienes participaron en “Y me encontré un cuentacuentos…”; así como un rico programa de actividades artísticas, funciones de cine, conversatorios, charlas amenas y el gozo de pasear por los módulos de los expositores de libros, cerrando de manera inmejorable con el rock para niños y niñas de Yucatán a Go Go, que puso a las y los visitantes a cantar con “Abuela zombie”, “Niño mutante” y “Abuelo luchador”.