Denuncian ola de robos en comercios del centro de Veracruz
XALAPA, Ver., 31 de agosto de 2016.- El mobbing es el acoso laboral, moral e incluso sexual que pueden llegar a padecer hombres y mujeres en su lugar de trabajo y que, en casos graves, se puede desarrollar en una patología mental en la víctima. Es similar a lo que les sucede a quienes sufren de bullying, derivado del acoso escolar por parte de compañeros o maestros.
Estos fueron temas de la conferencia que ofreció el Programa de Gobierno, en conjunto con las Unidades de Género del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y distintas dependencias, a servidores públicos, con la finalidad de mejorar la orientación a la población que atienden.
Al respecto, Víctor Manuel Villanueva, psiquiatra del área infantil y adolescente del Instituto Veracruzano de Salud Mental Dr. Rafael Velasco Fernández de la Secretaría de Salud, impartió la conferencia sobre bullying y el impacto de trastornos psiquiátricos asociados con éste que, con buena atención, se pueden evitar y no sobrepasar un nivel psicológico.
“Cuando se notan cambios en el infante, como una disfunción social, rechazo, agresividad, baja en las calificaciones, aislamiento o irritabilidad en casa, es el momento de atender psicológicamente”, indicó. Aunque la comunicación entre padres e hijos siempre será el mejor método de prevención para empezar a actuar en etapas iniciales y evitar complicaciones para no llegar a niveles psiquiátricos.
Por otra parte, Marcos Adrián Pérez Hernández, psicoterapeuta de la misma institución, habló del mobbing, una situación que se desarrolla con una serie de características similares a las del bullying, donde una o un grupo de personas ejercen hostigamiento y agresiones directas hacia alguien sin jerarquizar, pues se da desde los niveles superiores o entre similares, provocando consecuencias sobre todo psicológicas, relacionadas con el estrés que vive la víctima.
En ese sentido, se invita a las empresas e instituciones a poner cuidado en lo que pasa en la organización, sobre todo si el trabajador presenta conductas disfuncionales, emociones inadecuadas, malestares significativos, ausencias y disminución de su desempeño, por lo que se debe llevar un proceso individual para su atención.