
Carlos Ramírez/Indicador político
La Bolivia de izquierda y la 4T no son lo mismo. La 4T pese a problemas, tiene una férrea presencia hasta ahora, en 24 estados. Lo contrario pretenden hacer creer columnistas que se la han dado de progresistas, pero que desde sus columnas quieren exhibir lo que no existe. Al menos los opositores no se esconden y enseñan su derechismo y ultraderechismo de manera abierta. Entre varios, son dos columnistas de un conocido diario. Asumidos progresistas, pese a ello estuvieron golpeando a AMLO durante seis años y aprovechan cualquier coyuntura porque no pasa día para lanzarse contra Claudia Sheinbaum. Por su lado, el fracaso de la izquierda en la tierra donde la derecha asesinó al Che Guevara, tiene diferentes análisis con los problemas que puede tener el partido Morena. Por lo pronto no hay que olvidar que éste surge de un movimiento que está presente y vigente.
BOLIVIA TUVO UN GOLPE DE ESTADO QUE DESALOJÓ AL GOBIERNO DE IZQUIERDA
Cuando se habla de 20 años interrumpidos en el control de la izquierda en Bolivia, en estas elecciones, se olvida que también hubo un golpe de estado por fuerzas de derecha y de ultraderecha que duró un año y que aprobó la propia OEA, aunque se hizo la tonta. El ascenso de Luis Arce a la presidencia, con un Evo Morales que había gobernado por 14 años, en espera, generó un conflicto interno que se radicalizó e hizo mucho daño a las fuerzas de izquierda. Se dividieron. Fue un lapso relativamente corto, el que tuvo la derecha para tratar de ubicarse, cosa que logrará en octubre. Hay que recordar por otra parte, que Evo llamó a las fuerzas progresistas a anular su voto, lo que llevó a la izquierda a un triste tres por ciento.
EN EL CASO DE MÉXICO, GOBIERNA EL PARTIDO DE UN MOVIMIENTO
El ascenso del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en 2018, puede tomarse como fecha clave solo para la presidencia de la República, porque su principal impulsor ya había gobernado la capital del país en 2000-2006. Aparte de la larga trayectoria de una izquierda que se expresaba desde 1919 en el partido más antiguo del país. Al asumir el poder de un movimiento éste se ha expresado en todo al país donde se gobierna 24 de los 32 estados. En ese lapso se ha enfrentado a una derecha belicosa que pretende recuperar el poder que ejerció por dos sexenios del 2000 al 2012 y quiere recuperarlo. Y lo hace débilmente el depuesto partido del sistema priísta sumado a la derecha, como sucedió en las pasadas elecciones presidenciales. La respuesta en esta elección demostró la fuerza que tiene Morena al darle 36 millones de votos a la presidenta, los nunca vistos en otras votaciones.
LAS COINCIDENCIAS QUE ADVIERTEN EL FRACASO DE MORENA, SON FALSAS
Mientras el enfrentamiento en Bolivia fue muy profundo y llevó a la separación violenta, eso afectó mucho al partido Movimiento al Socialismo (MAS). En el caso de México en donde hay problemas internos en Morena, se señalan algunos cuadros importantes que están generando conflictos internos lo mismo que los arribistas que se colaron, pero solo han creado problemas graves desde la opinión de la oposición que recalca todo pequeño detalle, que ha sido tomado como graves por los columnistas que se la dan de progresistas, pero que esperan cualquier signo para agrandar los hechos. En este momento han tomado a la familia de AMLO, a su esposa que presuntamente vive en España en un sector lujoso cuando ella está en la capital mexicana. Y los que critican al hijo de AMLO solo porque gastó sus ahorros en el extranjero. Son temas que recalcan los propios enemigos fincados en el columnismo que los retacha más, como un ave de mal agüero. Así se vio durante las elecciones con las agresiones de Marcelo Ebrad a Claudia Sheinbaum, pero las cosas han cambiado. El acecho de la derecha tendrá que esperar muchas cosas, muchos años, para poder retomar algún día el poder. Mientras, lo conveniente sería que desde Morena se hicieran actos de fe para salvar esas diferencias y mostrar lo que se espera de un movimiento que pretende trascender.