
Carlos Ramírez/Indicador político
¿Como habrá vivido la señora Énola Gay a partir del 6 de agosto de 1945, al saber que el avión B -29 que llevó su nombre tripulaba la bomba atómica por la que murieron más de 90 mil personas? “La falta de moralidad de la guerra” de la que hablaba su hijo el general Paul Tibbets que en su juventud lanzó la bomba, ¿habrá sido un cobijo moral para ella, sin pensar en los males que seguimos viviendo? La superficialidad de las posturas que permiten a las personas evadir su responsabilidad vital y moral, es lo que inspira las guerras y todos los crímenes que se producen en el mundo y es lo que no solo asusta sino que aterroriza, al pensar que la moral que producen esas guerras, tiene una barrera tan frágil. TIbbets quizá fue seleccionado por eso para la lanzar la bomba fatal y muchos años después en 1989, se regodeara de haber sido certero y haber cumplido con su misión, “fue un éxito”, dijo en entrevistas. Había lanzado a la bomba Little boy en Japón como una advertencia mortal de Estados Unidos a ese país.
PORQUE CARECE DE MORAL, NETANYAHU YA ESTA EN EL DESFILADERO.
En este momento el caso Palestina aprieta sobre Benjamín Netanyahu y aunque algunos países se zafan, una buena multitud de ellos reacciona en contra de Israel. Éso a él le vale, es una especie de Tibbets, sobre una moral que no existe. Que le importa eso, lo importante es cumplir con el fin propuesto independientemente de la muerte de personas. Pese a la presión que ya es mundial, Netanyahu ha estado diciendo en estos días que la destrucción de Gaza sigue adelante aunque en esa intención se sigan perdiendo muchas vidas y algunos de sus cercanos ya lo impelen a terminar esta aventura para tener la seguridad de incorporar como propia a Gaza. Hasta el nuevo papa Robert Francis Prevost, es tramposo porque el señor al meterse en el asunto, lamenta los casos de los niños de Gaza y también de los niños de Ucrania sin mencionar a los niños de Rusia que agrede Ucrania, al atacar. Todo muy sucio.
EL GENERAL QUE LANZÓ LA BOMBA QUERÍA SALVAR VIDAS POSTERIORES
En 1989 en una entrevista, el militar que lanzó la bomba atómica, lo consideró un mecanismo para terminar las guerras y evitar las muertes en guerras futuras. Extraordinaria idea, salvar vidas futuras matando de un jalón a más de 90 mil como él mismo lo reconoció. El caso de la bomba en Hiroshima y tres días después otra en Nagasaki cambiaron al mundo decía el general Tibbets, Y en efecto así fue, porque la gente supo que fue a partir de eso que un país, Estados Unidos, tiene en sus manos un elemento poderoso de destrucción, ahora mas moderno, que puede lanzarse contra la humanidad argumentando una serie de defensas, sin que nada pueda pararlo. El fundamento nuclear de Estados Unidos para invadir a Irak que nunca se demostró, fue el pretexto para esa invasión que tuvo otros fines. El argumento de Tibbetes en aquella ocasión, al parecer no era muy valedero. A partir de ahí han estallado alrededor de cien, algunos hablan de miles, de conflictos bélicos, entre ellos los de Corea, Vietnam, Irak, Afganistan, Siria, entre muchos, dentro de la sapiencia del regodeado militar Tibbets (Joseph Papalia 1989).