
Bernardo Gutiérrez Parra/Desde el Café
Pésele a quien le pese el tomate ancestral es nuestro. No solo en el arancel de 17.09 por ciento impuesto al jitomate, Donald Trump se ha autoflagelado. Gravar al producto que les surte las dos terceras parte de sus necesidades, es hacerle al tonto. Y las cosas seguirán según proviene de la propia Secretaría de Economía, pero la resistencia nuestra es mucha. Ya hay organismos que levantan el ánimo, es el caso de Fideicomisos Instituidos en relación a la Agricultura ( FIRA) cuyo titular Alán Elizondo eleva ese animo al señalar que aunque se va a tener que producir menos, hay compensaciones que evidencian que el golpe no será tan duro. México estará bien porque resiste.
Y EL JITOMATE COMO PRODUCTO INDISPENSABLE, SERÁ ETERNO
No existe ningún dios dedicado al tomate. Pero no era necesario, Tomatl la planta milagrosa se asumió como tal y sus hijos los tomates han llegado a reinar en todo el mundo. Y se concreta en el jitomate frente a otros tomates que tiene la palabra global tomate, como el verde por ejemplo. El nombre náhualt evidencia en nuestros orígenes más con su nombre ya reconocido al jitomate, por la misma palabra que incluye a la original, Xitomatl ¿Qué país podría vivir en este momento sin el jitomate? Imagínense la sala italiana sin el bello y sonriente tomate. Y nuestra famosa salsa mexicana que los peruanos nos han querido robar. El tomate es una planta que para someterla a la producción es sometida a un replante. Son famosos los cultivos con pequeñas plantas que son sustraídas y volverse a plantar. Solo así se enfoca a la producción de su fruto, porque el tomate es un fruto, aunque se denomina verdura para fines comerciales.
LOS GRANDES CONSUMIDORES DE TOMATE NO PUEDEN VIVIR SIN ÉL
En los grandes plantíos tomate tiene erección de planta, pero en alguno lugares se le usa como enredadera. Eso me tocó ver en Italia por ejemplo En un viaje a Pistoia en la Toscana, hospedada con la familia Celli, observé en sus jardines una serie de enredaderas de las que pendían frutos rojos. Cual sería mi sorpresa que se trataba de tomate. Su consumo era tan generoso que en la parte baja de su casa tenían una habitación dedicada a salsas de tomate de consumo diario. La parte que se usaba en el consumo del día, ahí mismo se reponía con una salsa diaria y la colocaban en fila en su reducto. En esos pueblos el tomate es tan fundamental, que mis amigos los Celli y yo de compañía, íbamos a otro pueblos a llevar tomate a cambio de otra cosa que compensaba la entrega.
LOS GRANDES TOMATALES ENROJECÍAN LOS CAMPOS DEL NORTE
En el norte la venta de tomate a los vecinos se remonta a centenas. Llamaba la atención que en valles como el Yaqui y el Mayo que por revolucionarios nativos les había tocado cerca la Revolución, hubiera grandes extensiones dedicadas principalmente al tomate, de propiedad privada. A los ricos agricultores la Revolución les había valido. O sea que la famosa repartición de tierras de la que se enorgullecen los zapatistas, nunca se dio. Eso se veía y se ve, en los campos de Sinaloa pero ahí los dueños eran y son migrantes europeos. El jornalero campesino no tenía ni tiene ningún derecho. Es algo que está pendiente y que esta crisis debe resolver.