
Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Cuando se lucha por la relevancia de un derecho que ampare la justicia en todas sus dimensiones, siempre se puede recurrir a los personajes históricos que dejaron su herencia en esos hechos. Uno de ellos el gran michoacano Melchor Ocampo Si hay alguien en la historia que merece ser mencionado en este momento en que se lucha por un poder judicial justo y abierto es él, del que puede decirse que fue todo en la vida: jurista, creador de tribunales, físico, químico, filósofo, experto en ciencias naturales, y otras ramas de la ciencia, pero además geógrafo, escritor y personaje alzado a las alturas de los derechos en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Con datos de nuestra Comisión respectiva (CNDH). Lo que se vive ahora con una derecha reaccionaria, ha sido la constante frente al liberalismo, los revolucionarios y los que buscan y buscaban un socialismo desde las primeras décadas del siglo veinte, para arribar en su búsqueda en el neoliberalismo, al comunismo. Aún en el liberalismo, Ocampo fue sorprendido por la reacción que quería destruirlo y lo asesinó de la manera más impía el 3 de junio de 1861. Tenía 47 años.
CREO TRIBUNALES, IMPULSÓ LA EDUCACIÓN, Y APOYÓ LA VIDA CIVIL
Su nacimiento el 5 de enero de 1814 estaba inserto en esa religiosidad que el mismo combatió para crear junto con su gran amigo Benito Juárez, el laicismo. De hecho se menciona que el artículo Tercero de nuestra Constitución recoge la herencia de su postura. Nació en la hacienda de Pateo, con el nombre de Juan Nepomuceno, Melchor de la Santísima Trinidad, educado por madre que lo adoptó y lo heredó, lo que le permitió hacer todos los proyectos que tenía en mente para cambiar al país. Sobre todo las leyes de Reforma y la exigente separación de cultos y estado, ya inserto en leyes e ideas para una educación libre de creencias. Fue gobernador de Michoacán en 1846, y como tal creó tribunales diversos uno de ellos el Tribunal Superior de Justicia, juzgados de todo tipo e incursionó por la educación, a la que promovió de muchas maneras, iniciando el famoso Colegio de San Nicolás y la escuela de Medicina. Con ese hombre extraordinario se alió Juárez para convalidar todos sus planes de un cambio civil, que fuera el estado el que impulsara no solo la educación sino todos lo aspectos civiles, de la propiedad, la educación, el matrimonio entre otros. Lo que hizo que ardiera Troya en una iglesia ya de por si molesta con el Benemérito. Lo que ahora vemos con la oposición era el mismo efecto en aquella época, con marchas, expresiones públicas en medios, pero lo que es peor, la agresión a los personajes libertarios.
LA FAMOSA EPÍSTOLA DE OCAMPO, ES RECHAZADA POR LA DERECHA, POR CIVILISTA
Por muchas décadas desde el siglo XIX, la famosa Epístola de Melchor Ocampo fue utilizada en los matrimonios como prolegómeno del acto de unión. Y se usaba incluso en la iglesia católica. Es un documento que describe a los integrantes de esa unión a partir de la idea que se tenía entonces en el siglo XIX, de la mujer. Hubo dos consecuencias que llevaron al descrédito a ese documento, que fue escrito para el matrimonio civil que molestó a los católicos y que daba una idea de la mujer, que para las feministas era un concepto de la mujer como un ser débil. Si se lee en las redes, algunas mujeres llegan incluso a insultar a Ocampo, limitando su gran figura a una epístola, por ignorancia. Y dejando de lado al gran luchador social que fue y que es por lo que lo reconoce la historia. La mencionada epístola al parecer se usa menos pero la figura de Ocampo se apresta a ser recuperada en algunos pueblos de Michoacán que incluso se enfrentan para tener a Ocampo como su personaje memorable.
LO PERSIGUIÓ SANTA ANA Y LO TOMÓ PRESO LA REACCIÓN PARA FUSILARLO
El odio reaccionario contra Ocampo se acentuó sobre todo cuando participó en las guerras de Reforma junto con Juárez. Y la historia sostiene que el 3 de junio de 1861, como ya se mencionó, fue enfrentado por Lindoro Cajiga por órdenes de los conservadores Leonardo Márquez y Félix Zuloaga, quienes lo asesinaron cerca de Tepeji del Río, en Hidalgo y lo exhibieron de manera infame. Nunca imaginaron que sería esa misma historia la que exhibiría su enorme grandeza.