
José Luis Enríquez Ambell/Café de mañana
Aquel día podrían ser muchos en nuestra vida, pero hay días que quedan marcados para siempre. Ese acento depende de la persona y del hecho. Para muchos la muerte de un ser querido puede ser una fecha fundamental, pero en la historia, el mismo día que se inició o produjo un gran acontecimiento. En México el 15 de abril es un día singular, porque fue en esa fecha en 1861, cuando Benito Juárez lanzó la Ley de Instrucción pública, que para estudiosos es el origen del artículo tercero constitucional y la fundamentación de la educación gratuita. Pero para otros ese día es muy triste porque fue en 2019 cuando se quemó en París la Catedral Notre Dame y para otros la muerte de Pedro Infante en 1957. Veintitrés años después en 1980, murió Jean Paul Sarte. ¡Ah!, pero mucho antes, en 1452, había nacido nada menos que Leonardo da Vinci. Curiosamente, todos esos acontecimientos en el mismo día, por su conocimiento, arte eclesial, música, literatura, filosofía y ciencia, los engloba en ciertas características, a una fecha internacional: El Día Mundial del Arte, creado por la UNESCO en 2019.
EL ARTE SE EXTIENDE A TODO Y POSIBILITA LA UNIDAD: UNESCO
No es tan lejana esa fecha del día del arte y extraña, porque se trata de un tema como el arte, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, cuando hasta la piedra más modesta llegó a expresar el arte humano en lejanas épocas. La UNESCO lanzó esa fecha en la 40 reunión de su Conferencia General para exaltar según lo sostuvo en dicha fecha, (cuya celebración se iniciaría hasta el 2020), que la creatividad, la innovación, y la diversidad cultural, fomentan el intercambio del conocimiento y el diálogo a través del arte. Y escogió precisamente la fecha en la que nació ese gran talento, uno de los más grandes que ha producido la humanidad: Leonardo da Vinci. La fecha queda abierta para los miles y miles de creadores del país. Yo me iré hacia un personaje más sencillo, menos complejo, pero triunfador con su desenvoltura y su timbrada voz, en un arte popular que conmovió y sigue conmoviendo al pueblo mexicano: Pedro Infante.
EL ARTE POPULAR QUE AHORA SE ESTIMULA, REVIVE LO ANCESTRAL
Muy críticos los que hacen arte, expresado en muchas actividades, echan de lado a lo artesanal considerado por ellos una especie de arte menor, más bien funcional. Pero de acuerdo al nuevo programa de recuperación de las artesanías que será estimulado con apoyos económicos y proyectos, a través del ya conocido Fondo Nacional de las Artesanías, son la expresión del arte ancestral que no se debe dejar morir y que es importante recuperar para que se desarrolle a través de estímulos y promoción. Las expresiones que algunos no consideran un gran arte que se manifiesta en la música, en el cine, en lo que mas se acerca el pueblo, puede encontrarse en las canciones populares y en aquellos filmes que finalmente, contrario a lo que piensan, se han convertido en clásicos. En muchos de ellos participó Pedro Infante el sinaloense, que desde temprana edad ya daba muestras de su versatilidad y su talento. En varios filmes entre ellos Escuela de vagabundos y Dos tipos de cuidado en el que actuó con Jorge Negrete que murió a los pocos meses de filmada la película, demostró un talento en la actuación que permanece en el gusto a 68 años de su trágica muerte. El 15 de abril cuando se celebra al arte, es la fecha en que murió Pedro Infante, que indudablemente también tiene signada su figura como uno de los grandes actores que tuvo el país, con 60 películas y 300 canciones grabadas que no pueden pasar desapercibidas. Aquí, retazos de su canción Cien años.
Pasaste a mi lado,
con gran indiferencia.
Tus ojos ni siquiera
voltearon hacia mi.
Te vi sin que me vieras,
te hablé sin que me oyeras
y toda mi amargura
se ahogó dentro de mi.
Y si embargo sigues,
unida a mi existencia
y si vivo cien años,
cien años pienso en ti.