
Rechazan candidatura de Yunista a alcaldía de Ixhuacán de Los Reyes
Se expropió un petroleo, que ya era nuestro
Salimos de una y entramos a otra peor. Se concesionaba el petróleo antes de 1938, pero ahora se concesiona nuestra riqueza minera. Solo Canadá ha controlado 74 por ciento de esas concesiones. Pero a 87 años, la Expropiación Petrolera, 18 de marzo de aquel año, no decae en el juicio político ni tampoco en el del público. Desde que México se inscribió ante el mundo como estado petrolero así sea desde su dimensión, cada año la fecha de aquel acto jurídico tan singular, aparece en escena y lanza referencias. Lo acabamos de ver el segundo domingo de marzo, cuando la presidenta Sheinbaum, removió en la historia la presencia de un pueblo solidario que acudió a la llamada de la gobernante a dar su apoyo. Así lo hizo aquel pueblo con Lázaro Cárdenas. La fecha se recalca, más en este momento cuando la empresa que controla el llamado oro negro, Pemex, se remueve entre gozos y tristezas por la forma como se va expresando. Mientras el otro oro, el dorado, se lo apropia Canadá.
LO QUE SE HIZO CON EL PETRÓLEO SE ESTÁ HACIENDO CON LAS MINAS
Las empresas petroleras extranjeras estaban concesionadas, pero ejercían con abuso, como dueñas. Por eso Cárdenas usó el término expropiación, aunque en realidad no había propiedad extranjera. El petróleo, que era y es nuestro, nunca ha dejado de serlo. En cuanto a los concesionarios actuales de las minas, como los canadienses, deben de estar muy orgullosos de ejercer como los auténticos dueños de nuestras tierras, porque 74 por ciento de las concesiones mineras, según datos de mayo de 2024, son de Canadá, en un entorno en el que hay alrededor de 300 concesiones. Las empresas de ese país se mueven en el nuestro, como Pedro por su casa y se dan el lujo de denunciarnos al exterior cuando consideran algún despropósito del gobierno o de los trabajadores que se quejan de injusticias. Lo más graves es que se están llevando la riqueza interna que nunca recuperaremos. El oro y la plata cuyo valor tiende a subir en forma permanente, son de las riquezas (representan el 65 por ciento ) que se extraen en algunos de los 26 estados que están a disposición de ser extraídos. Algunas de las concesiones que otorgaron priístas y panistas, son de largo alcance y lo peor es que se renuevan. En ese succionar de nuestras tierras, que diferencia puede haber con nuestro petróleo, e incluso con las mismas minas. No necesitaríamos otro Lázaro Cárdenas para que dictara otra expropiación, porque en realidad hay en nuestra propia Constitución cuando se habla de los bienes de la Nación y otras opciones jurídicas, que se pueden usar para resolver los casos de esas concesiones. Aunque también nos echemos encima a Canadá.
EL CASO DE LA ISLA QUE DESAPARECIERON DE NUESTRO GOLFO DE MÉXICO
Un caso que aflorará por estos días de nueva cuenta, por lo del tema petrolero, es el de la isla Bermeja que misteriosamente desapareció del mapa del Golfo de México. El arribo de nueva cuenta al poder de Estados Unidos, de Donald Trump, exhibió sin querer, en un agandalle tempranero, la existencia de una isla que conocían nuestros ancestros, pero que para nosotros era una leyenda, si bien en los últimos años tuvo referencia como el punto de despegue del sitio de dominio de México y Estados Unidos. Según los datos publicados está en la sonda de Campeche, frente a la costa norte de la Península de Yucatán y se llama Isla Bermeja. Trump no sabía que en el momento de querer llevarse nuestro antiguo nombre del Golfo de México para llamarlo Golfo de California, iba a destapar un misterio en el que los gringos pueden estar metidos porque se habla de que los muchos secretos para ocultar la isla, puede encubrir un valor, y que mayor valor que el petróleo. El nombre de la isla aparecía en los antiguos mapas en donde aparece desde entonces el nombre real de nuestro mar, Golfo de México.