Palizada en costa del puerto de Veracruz afecta actividad pesquera
XALAPA, Ver., 2 de marzo de 2017.- Luego de que la Iglesia católica anunciara que se llevará a cabo una nueva Marcha Por la Familia este fin de semana, activistas por los derechos humanos de la diversidad sexual manifestaron su preocupación ante la posibilidad de que repunten nuevamente los crímenes de odio por homofobia, como pasó el año pasado con las Caravanas por la Familia.
En ese sentido Teófilo Cancela, representante en Xalapa de la organización civil Soy Humano, dijo que esperan que no repunte la violencia en contra de este sector de la población, ya que en los meses posteriores a las marchas del año pasado se registraron diversos asesinatos y agresiones en contra de personas no heterosexuales en todo el país.
«Hubo el año pasado, en los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre, una escalada a nivel nacional de crímenes de odio. Esperamos que esto no se vuelva a repetir, que haya servido de experiencia para las autoridades en los tres niveles: federal, estatal y municipal, para que se eviten este tipo de acciones».
El activista hizo un llamado al nuncio apostólico en México para que se haga un llamado a los obispos de todo el país a que acaten el derecho canónico y las leyes mexicanas y dejen de intervenir en asuntos de Estado, pues se trata de un país laico, donde los asuntos del alma solamente corresponden a la iglesia.
«Llamamos al nuncio apostólico Christophe Pierre que siga lo que manda el derecho canónico en su canon 364 párrafo I e informe la realidad de las acciones de los obispos y sacerdotes ante la Silla apostólica, ya que la vida y el bien de las almas se ven amaneradas por estos grupos extremistas; en el mismo canon, párrafo II, que recuerde desde la Conferencia Mexicana de Obispos y a sus obispos en México que el estado es laico».
Sin embargo, lamentó que aunque las leyes son claras, en México las autoridades han creado una especie de fuego para jerarcas religiosos de diferentes doctrinas, a quienes han convertido en intocables pese a las violaciones contra la ley.