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POZA RICA, Ver., 29 de abril de 2021.- El Sindicato de Telefonistas mantiene el emplazamiento a huelga con la empresa Teléfonos de México (TELMEX) a fin de evitar el despojo de su derecho laboral, correspondiente a la jubilación, para los nuevos integrantes de ese gremio, informó Juan Iván Magaña Castán, dirigente de la representación obrera en el municipio.
Magaña Castán asegura que, a consecuencia de esta situación, desde hace más de un año, no se puede llevar a cabo la contratación de nuevas plazas de trabajadores, pese a las necesidades del personal que persiste en la empresa.
‘La empresa está empecinada en quitar uno de los derechos más importantes del Contrato Colectivo que es la cláusula 149, que es el derecho a jubilación’, expresó el entrevistado.
Y agregó que: ‘Todo el personal de nuevo ingreso que pretende entrar a la empresa sería contratado bajo un esquema en donde ya no tendrían derecho a una jubilación por parte de la empresa, sólo se quedarían con el pago de sus AFORES’.
En el caso de Poza Rica, expresó que existen la necesidad prioritaria de contar con 5 nuevas plazas más, que deberían ser contratadas hacia el Sindicato, sin embargo, hasta que no se resuelva esta situación, los trámites no pueden avanzar, pues de aceptar los nuevos ingresos, estos corren el riesgo de verse despojados del derecho a la jubilación.
Agregó que desafortunadamente esta condición por la que atraviesa la empresa Telmex se relaciona con las reformas aplicadas en materia de telecomunicaciones durante el sexenio pasado, por lo que expuso ‘es increíble que todas estas reformas que supuestamente son para un bien, al contrario, vayan a afectar a 65 mil familias, que pueden poner en riesgo sus trabajos’.
En el caso de Poza Rica son 400 el número de trabajadores activos y jubilados que representa el sindicato, y entre los ajustes obligados a Telmex por parte del IFT se encuentra la separación funcional y el hecho de que la empresa telefónica se vea obligada a subsidiar a su competencia, lo que ha generado que al día de hoy se declare en números rojos, de tal modo que desde hace tres años los trabajadores no cuentan con el pago de utilidades.
Se advierte que, de continuar con esta situación, en un lustro aproximadamente, podría declararse en quiebra, lo que provocaría el despido de 65 mil trabajadores y el perjuicio para sus familias.