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XALAPA, Ver., 30 de septiembre de 2024.- Xalapa tuvo una tienda de rock que marcó una época. Esa tienda se llamó Tavo’s Rock House y abrió sus puertas por primera vez en 1990.
Ubicada en el callejón de Jiménez, muy cerca del parque Los Berros, permaneció abierta al público durante 18 años, dejando una huella imborrable en la memoria de los amantes del rock y sus subgéneros.
Era el único punto de la ciudad donde se podían encontrar discos, cassettes y playeras de bandas como Black Sabbath, Led Zeppelin, AC/DC y más. Era el punto donde se forjaron muchas vidas en torno al rock, una tienda que también destacó por la buena atención, guía y conocimientos musicales de su propietario Octavio Viveros Hernández.
“Tavo”, como todos los clientes lo llamábamos, me concedió una entrevista para recordar aquellos años, desde los inicios de la tienda hasta su conclusión; también para platicar de las actuales plataformas para escuchar música y dio su definición de lo que es el rock.
¿Tavo eres xalapeño de nacimiento?
Soy xalapeño, aquí nací, de aquí es mi familia. Yo nací precisamente en la misma calle de Jiménez y casi toda mi vida giró alrededor de esa misma calle. Aquí hice mis estudios, la misma facultad aquí en Xalapa concretamente.
¿Cómo te nace el gusto por el rock?
En la secundaria me tocó escuchar a un grupo en vivo y ellos metían covers. Y cuál fue la sorpresa al escucharlos, que estaban tocando, por ejemplo, Creedence, los Beatles, Deep Purple, que era lo que empezaba a pegar y me llamó muchísimo la atención.
Luego, por una visita que venía de Guadalajara, escuché dos canciones que me impresionaron mucho, una de ellas fue Break On Through de los Doors. Y luego con un primo empezamos a buscar música en una tienda de discos que se llamaba Velasco.
Y en un programa de televisión escuché Communication Breakdown de Led Zeppelin, me anoté el nombre y salí a buscar el disco a otra tienda Velasco. Y preguntas y te dicen qué es eso, yo dije cómo que no saben si los acabo de ver en televisión. Ahí empecé a buscar y en esa búsqueda me fui adentrando en el mundo del rock.
¿Cómo nació la idea de una tienda de rock en Xalapa y en qué año abrió sus puertas Tavo’s Rock House?
Por determinadas razones tuve que ir a vivir a la Ciudad de México y empiezas a conocer a más personas que tienen el mismo gusto que tú. Yo venía buscando discos de rock, soy fanático, estoy enamorado y creo que mi forma de ser y mi forma de pensar está marcada por el rock, y allá en México tuve que asistir lógicamente a lo que era el Chopo.
Y ahí empiezas a ver que hay discos, cassettes, playeras, y muchas cosas que en Xalapa no había; fue por esa misma necesidad que yo mismo sufría por encontrar música o discos que no había en las tiendas.
Después de que regresé de México, tenía yo un dinero disponible y dije bueno hay que empezar algo, le platiqué a la que era mi esposa en ese tiempo qué le parecía si poníamos una tienda de discos especializada en Xalapa. Y así es como iniciamos en 1990.
Platícame de los acetatos y los cassettes, antes de la llegada del CD, ¿qué formato se vendía más de aquellos dos?
El LP se vendía muy bien, es un formato grande, es cuadrado y entonces la portada te atrae mucho, tiene algo, las portadas son parte del concepto cultural del rock.
Y el cassette para muchos era más barato, sobre todo en aquellos tiempos los que eran grabados de discos, entonces esos cassettes grabados nos funcionaron mucho; y yo sensible ante esas carencias, a veces quieres un disco y no te alcanza, pues abrimos la posibilidad de grabarlos y tratábamos de reproducir lo más fielmente la portada.
Mi primer cassette comprado en Tavo’s fue el Blackout de Scorpions, ¿esta banda alemana se vendía bien?
Se vendía muy bien, aunque ya estaba en esa fecha saliendo lo que era Metallica con el Master Of Puppets o el Ride The Lightning, estaba en su apogeo el And Justice For All.
Trabajábamos siempre sobre la demanda de todo, yo también en la tienda conocí muchos grupos, gracias a todos los que asistían conmigo, me daban sus gustos y yo se los iba buscando.
¿Las playeras eran otro gran atractivo de la tienda, cuáles eran las que más buscaban los clientes?
Guns N’ Roses, Nirvana, Metallica y los Beatles que eran imprescindibles. Led Zeppelin sí se vendía bien, Iron Maiden también se vendía muchísimo. Ya un poquito después empezaron a llegar los otros grupos como Pearl Jam, Oasis, que comenzaron a jalar bastante.
Me parece que con la llegada del CD surtiste bien y rápido, ¿fue un formato que el cliente arropó inmediatamente?
El cambio de formato te dificulta porque al principio son caros, mientras no tenga demanda son caros. Yo recuerdo todavía la primera vez que vi CD’s, me llamó la atención ver de Jimi Hendrix, Cream, y no tenía con que reproducirlos, yo tenía mi tornamesa, mi casetera, y el CD no venía barato, yo creo que me hice de CD’s antes de comprarme el aparato.
Y ya dentro de la tienda, cuando fui a hacer mi primera compra grande a un establecimiento en la Ciudad de México que se llamaba Mercado de Discos, te vendían de mayoreo. Entonces comencé a traer algunos porque había gente que tenía las posibilidades de adquirirlos, y continué trayendo CD’s hasta que fue el boom de este formato.
Mi primer CD también lo compré en Tavo’s, fue el State Of Euphoria de Anthrax, ¿qué tal jalaron los grupos de thrash metal como Slayer, Sepultura, por citar algunos?
Bastante jalaron. Cuando yo empecé no conocía mucho lo que venía siendo el thrash metal, estaba ya pegando fuerte en México. Venom, Sodom, venían muy poderosos y eran importados, entonces conseguíamos las cintas y luego el LP, como el de Slayer titulado Reign In Blood que ya apareció hecho en México y pues lo trajimos.
Lo pedía mucho la gente, aunque a nosotros no nos llamara tanto la atención porque lo sentíamos muy agresivo, luego las voces no eran tan melódicas, pero la gente lo estaba pidiendo.
Eran tiempos de videocaseteras, podíamos conseguir conciertos en VHS y Beta, había parches bordados hasta boletos para conciertos. Era una tienda muy completa.
Efectivamente, tratábamos de tener todo eso, que todo lo que fuera rock estuviera ahí. Hubo gente que se acuerda que estuvimos ahí proporcionándole lo que buscaban y que no encontraban en otros lugares.
¿Qué más recuerdas del cliente xalapeño, era muy específico, es decir, el que sólo buscaba determinado género, rock progresivo, death metal, o buscaba de todos los géneros?
Muy pocos buscaban de todo, la mayoría sí estamos muy aferrados a un estilo. Muchos eran metaleros y cuando llegaba algún fresa, como ellos llamaban al que escuchaba Oasis, por decir algo, agarraban el cassette más ruidoso que encontraban y me decían me lo puedes poner para ver si me lo llevo, pero era a propósito, yo me daba cuenta; y veía la cara de los otros que no les gustaba lo que estaba sonando.
Luego tuvimos la oportunidad de traer grupos de rock urbano como Haragán, Liran’ Roll, entre otros, que en la tienda daban sus autógrafos; veíamos que los que llegaban eran chavos que les gusta lo urbano y no se aparecían para nada los metaleros.
¿Por qué decides cerrar la tienda, en qué año fue y qué motivó a eso?
A partir de 2006, aproximadamente, ya había entrado de lleno el internet, ya había posibilidades en muchas casas de tenerlo, y mucha gente dejó de comprar discos o de buscar discos porque estaba Audiogalaxy o Napster que empezaron a subir música, conciertos, y la gente se empezó a abocar a bajar de ahí, ya había quemadores de CD.
Una vez traje un disco creo de Metallica, el Load, lo puse en la vitrina, lo había conseguido con tiempo y llega un cliente, se lo muestro y me dice sí ya lo oí y está feo. Yo pensé cómo es posible si acaba de salir al mercado, pero el cliente ya lo había escuchado. Y así poco a poco empezó a disminuir la afluencia a Tavo’s.
¿Estás consciente de que esta tienda formó a muchos roqueros de la ciudad, muchos quizá se hicieron roqueros a partir de sus primeras visitas a Tavo’s?
Yo creo que sí, creo que alimentamos esa semilla de maldad como siempre le he llamado: el gusto por el rock, porque el rock es un estilo de vida, no nada más un estilo musical.
Se habla ahora de que el rock ya murió, que no es el mismo rock de antes, que se ha desvirtuado mucho, pero muchas veces no es sólo el concepto musical, sino todo lo que está alrededor de él, toda una cultura que lo sustenta.
¿Qué te parece ahora el uso de plataformas como Spotify o Amazon? No es igual sin el librito del CD o del cassette, ¿no crees?
Es un nuevo concepto para poder difundir lo que muchos antes no podían difundir, pues dependían de las disqueras totalmente. Sí les permite en el momento que están saliendo llegar a más gente, pero desafortunadamente nada más está ahí y oyes una canción, la que está de moda, para qué escuchar todo el disco, y siento que en el futuro ahí va a estar el gran problema porque no va a haber un remanente.
Nosotros los de antaño tenemos nuestros discos, los podemos sacar otra vez, revisar, ver quienes tocaban, te permitía ver, por ejemplo, quien era el productor, quien diseñaba la portada y así ibas buscando y seleccionando, y ahora con el Spotify pues ellos seleccionan por ti, te sacan tu lista de acuerdo con lo que has escuchado.
Claro, auditivamente puedes decir esto me gusta, esto no me gusta, pero el disco y su portada te complementaba, la portada tenía relación con lo que estabas escuchando, podías también palparlo. Y algo que para muchos es importante, el hecho de decir este objeto me pertenece, es mío y no te lo presto, si quieres te lo grabo.
El rock no es una música de modas, sigue vivo y con fuerza. ¿A qué se debe?
Es una música que fue creada y hecha por los mismos jóvenes que querían expresar su forma de ver la vida, tener una voz porque en el momento que surge todo esto los jóvenes no tenían voz y tenían que adaptarse a los adultos, seguir sus reglas, y en la música empezó una forma de ser tú o expresar tu forma de ser.
Y el rock es lo que ha tenido desde el inicio, empezó con una mezcla de diferentes estilos musicales, pero también como una forma de vida y ha ido arropándose y arropándose, y por lo tanto creciendo.
¿De todas las bandas históricas del rock, cuáles sigues escuchando?
Tengo muchos grupos favoritos, cuando me preguntan con cuál te quedas, pues me quedo con muchos porque crecí con ellos, muchos son ingleses, principalmente.
Los sesenta son parte de mi formación, donde se sustentó mi forma de ver las cosas y lógicamente yo siempre dejo a un lado a los Beatles, es un grupo aparte, aunque no es roquero roquero, sí abrió paso, hizo cuña, pero tengo a Pink Floyd, The Who, Neil Young, afortunadamente una gama de estilos.
Como ves mi base está atrás y si me gustan algunos grupos nuevos pues los asimilo, o no tan nuevos, por ejemplo, The Killers, Kings Of Leon, me gustan. Greta Van Fleet no me gusta tanto porque suena mucho a Led Zeppelin, pero tiene eso de ir recapitulando, son grupos que tienen algo y pueden influenciar a otras generaciones.
Excelente, Tavo. ¿Algo que quieras agregar?
Hay mucho que contar, si algo me fascina es hablar de rock. Por ejemplo, el rock en español es algo que casi no tocamos. Alguien para fundamentar sobre rock en español es Alejandro Lora, que toca horrible, que canta horrible, que se fusila otras canciones, pero yo le reconozco precisamente lo aferrado que es y que ha tenido una buena mánager.
Musicalmente no está aportando más pero sí ha servido que mucha gente, por haberlo oído y por haber entendido lo que decía, escucha música rock. Haciendo un paralelismo con Kiss, todo ese show, maquillaje, su personificación de ciertos individuos, funcionó y muchos chavos afortunadamente los oyeron y les gustó y prosiguieron.
Finalmente, creo que nadie en el mundo puede decir que no ha escuchado rock, lo han escuchado en alguna de sus vertientes. Esta música trascendió, no se quedó en un estilo musical sin vida, y siento que el rock ha estado presente en ciertos momentos importantes de la vida.