Arrojan cabeza humana y restos humanos en Minatitlán
XALAPA, Ver.- Con la confianza de que será el próximo Gobierno Estatal el que resuelva el conflicto del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) y les devuelva sus plazas de trabajo, los sindicalizados se organizaron en grupos para ofrecer su experiencia en empresas que requieran de personal de fontanería, con la finalidad de obtener recursos para “subsistir mientras las autoridades nos dicen si tenemos razón o no”.
“Ahora vivimos en una situación difícil pero creemos en la justicia y creemos que pronto vamos a regresar (…) Le pedimos al nuevo gobernador y Congreso que echen abajo esta concesión y nos regrese nuestro trabajo”.
En entrevista para Conexión Veracruz, la líder del Sindicato José Azueta, Angélica Navarrete Mendoza, dijo que el ayuntamiento de Veracruz despojó a mil 600 trabajadores de sus empleos, lo que afecta al mismo número de familias.
Acusó directamente al alcalde Ramón Poo Gil de entregar el agua a empresas extranjeras con problemas financieros y bajo una serie de anomalías e ilegalidades que en algún momento saldrán a la luz.
Recordó que en el SAS llevaban más de 40 años y siempre se había pagado a tiempo, pero una serie de atrasos y robos lo llevaron a la quiebra “porque nadie les pedía explicaciones ni auditorías”.
Ante el argumento de que la mayoría de los recursos del órgano operador del agua se iban a nómina, la líder sindical justificó que esto se dio porque les adeudan prestaciones del año pasado, por lo que además de su sueldo deben cumplir con el abono de adeudos añejos.
Advirtió que los trabajadores van a luchar y hacer uso de la ley con amparos que esperan resuelvan los próximos legisladores, con quienes están buscando encuentros a fin de explicarles la situación, pues reiteró que las autoridades municipales “tomaron una decisión política pero no legal”, por lo que no permitirán la violación de sus derechos.
Angélica Navarrete aclaró que la planta norte del SAS, nunca ha funcionado en su totalidad pese a que le invirtieron para modernizarla, además de que no se vertieron aguas negras porque no tienen personal capacitado para manejarla adecuadamente; sin embargo, aún así los despidieron.
Acotó que aunque los acusaron de desmantelar las bombas, éstas ya estaba así desde hace dos años, por lo que acusó al alcalde Poo de desconocer la operación del SAS.
Además, advirtió que pedirán una auditoría al SAS en la administración de José Ruiz Carmona, tiempo en que se dieron desvíos que “le urge desaparecer al alcalde de Veracruz”, pues aseguró que los trabajadores no tienen injerencia en la administración del dinero.
Planta El Tejar fue tomada por pobladores de Medellín, no por sindicalizados
Angélica Navarrete reiteró que sus sindicalizados no han hecho acciones violentas y decidieron salirse de su trabajo “por dignidad”, dejando todas las instalaciones en manos de Odebrecht, por lo que “es un caos porque no hay quién sepa operarlas”.
Dijo que únicamente operan la planta El Tejar porque convivieron con los pobladores su apertura, aunque “es del tiempo de Porfirio Díaz” y no se asegura que trabaje al cien por ciento.
Finalmente informó que el próximo martes, a las 10:30 de la mañana, acudirán a audiencia en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) para intentar dialogar con quienes los despidieron.