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CÓRDOBA, Ver., 16 de agosto de 2017.- A pesar de que existe un dictamen que emitió el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que obliga al ayuntamiento de Córdoba a retirar las esculturas y los carros de comida, así como un carrusel instalado a un costado del atrio de la catedral, el alcalde Tomás Ríos se niega a acatar esta disposición
Al ser cuestionado al respecto, respondió: “opinaré del tema hasta que sea oficial”, subestimando lo que dispone el INAH; de la misma forma, no quiso opinar sobre el futuro que tendrán sus esculturas que causaron controversia por sus altos costos.
Mientras, la supervisora de edificios históricos del INAH, Irma Becerril Martínez, aseguró que no está permitida en el primer cuadro la colocación de carros de comida y carruseles, por lo que espera que el alcalde reflexione y tome la decisión correcta.