Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea

MAS de 55 MIL TRABAJADORES DEL PJF, EN MANOS DE JUECES Y MAGISTRADOS.

Con un sindicato que solo sirve de membrete, los trabajadores de base y de confianza dentro del Poder Judicial de la Federación, no se sienten representados en sus legítimos derechos laborales, consideran que sus representantes, solo tratan de conciliar de acuerdo a los intereses de los ya mencionados jueces, magistrados y ministros, quienes ante lo evidente, tratan de dejar de base a su personal de confianza y en el peor de los casos, los dirigentes sindicales, ya están sometidos para los que llegarán el año proximo con la reforma al Poder Judicial de la Federación.

CONTROL SINDICAL..🖊️

Desde la creación del sindicato y hasta la fecha, son los jueces quienes autorizan las bases para los trabajadores, es un práctica común dentro del sistema del poder judicial de la federación, por simple lógica, es de suponer y además, es el brote de inconformidad cada vez mayor dentro de los trabajadores, que la integración de los representantes sindicales dentro de los órganos judiciales, no tienen ningún peso como agrupación sindical a pesar de representar a más de 55 mil afiliados y consideran que sus dirigentes sindicales son totalmente dóciles a las decisiones de los jueces actuales y tendiendo la mesa para los que entrarán próximamente y que serán elegidos por voto popular.

HORAS EXTRAS..🖊️

Otro ejemplo claro de inconformidad colectiva de los trabajadores, son las condiciones laborales, el horario establecido es de 9 de la mañana hasta las 15 horas, (3 de la tarde,) sin embargo este horario nadie lo respeta, (magistrados y jueces) los secretarios, actuarios, oficiales de mesa y proyectistas, en ocasiones salen hasta las 2 o 3 de la madrugada, sin recibir pago alguno por laborar horas extras después de su horario normal.
Es una práctica común que por instrucciones del Consejo de la Judicatura no se les autoriza el pago y al juez o magistrado que si hay, quien se atreve a solicitar está compensación, es regañado y recriminado con el argumento de; sí quieren seguir trabajando o no?
Es el consejo sin duda alguna, quien presiona a los jueces y magistrados para no pagarlas, porque no todos se niegan a pedirlas, son los consejeros quienes cuestionan por qué? Que acaso en el horario contemplado no pueden sacar el trabajo los trabajadores y titulares?
Los trabajadores comentan que no quieren entender, que en todos los circuitos no hay la misma carga de trabajo, y que hay días en que llegan más trabajo que otros dias y que la ley de amparo en su artículo 112 solo contempla 24 horas para acordar las demandas presentadas o turnadas, lo que aplica de forma análoga a la recepción de cualquier promoción en materia de amparo; comentan los trabajadores, que curiosamente es el mismo consejo quien y tiene el control de las estadísticas nacionales y de órganos, donde pueden verificar que la carga de trabajo no es pareja a nivel nacional y menos entre juzgados o tribunales donde hay una línea de carga de actividades más marcada, incluso, comentan que dependiendo de la jurisdicción territorial que le compete a cada órgano es la carga laboral.

JUBILACIÓN PRIVILEGIADA..🖊️

El derecho a la jubilación es a los 30 años de servicio para todos, con excepción de los señores Ministros de la SCJN, sin embargo; no hay una regulación que determine la obligación de así cumplirse, es decir, un juez o magistrado puede seguir en activo el tiempo que quiera mientras pueda firmar acuerdos y sentencias un caso específico es el de un magistrado en Chiapas, que lo llevaban en sillas de ruedas y tanque de oxígeno.
Es decir, a pesar de tener derecho a la jubilación y ceder el lugar a otra persona, simplemente siguen hasta que el mismo determina cuando quiere jubilarse, aún a costa de su salud física e indudablemente de su salud mental y posiblemente en perjuicio de la sociedad que requiere justicia proba y expedita.

PD. Las y los trabajadores de confianza y de base, quieren un trato justo, votar a ministros, magistrados y jueces, sin voltear a verlos, no sería ético ni decente, mucho menos justo en sus derechos laborales y humanos.