Los enemigos del pueblo
NEPOTISMO, LA EPIDEMIA.
Sin duda se trata de una investigación ejemplar y, por tanto, obligada la revelación periodística.
Resultas que luego de reiterados señalamientos sobre un grosero nepotismo en la Suprema Corte y en todo el Poder Judicial, el CIDE investigó y descubrió que es tal el escándalo de nepotismo que, por ejemplo, las hijas de ministros –una de ellas hija del propio presidente–, cobran en la institución.
Lo cierto es que no es novedad el nepotismo –empleo de familiares, parientes y amigos–, en el Poder Judicial, como tampoco lo es en las cámaras del Poder Legislativo y, en general, en casi todas las instituciones del Estado.
Sin embargo, el escándalo es la confirmación del periodismo maniqueo, parcial y militante a favor del nuevo gobierno. ¿Por qué?
Porque medios y periodistas que aplauden al gobierno de AMLO han callado el penoso nepotismo de la próxima administración, mientras que hoy ponen el grito en el cielo por el nepotismo en la Suprema Corte.
En efecto, el nepotismo es una epidemia en todas las instituciones del Estado, pero tampoco se salva el gobierno que viene. ¿Lo dudan?
1.- Recientemente el presidente electo designó a Rosalinda López Hernández –su ahijada e hija de Payambé López Falconi–, como próxima jefa del SAT, al mismo tiempo hermana de Adán Augusto López Hernández, gobernador electo de Tabasco y esposa de Rutilio Escandón, próximo gobernador de Chiapas. ¿Entendieron el nepotismo y el conflicto de interés?
2.- Vale recordar que Obrador prometió –como candidato presidencial–, acabar con el nepotismo y, además, en los 50 Lineamientos Generales para el Combate a la Corrupción, propuso “cero nepotismo”.
3.- Pero poco después de ese anuncio, el presidente electo nombró a Martha Bárcena –tía política de AMLO–, embajadora de México en EU. La embajadora es esposa del diplomático en retiro, Agustín Gutiérrez Canet, tío de Beatriz Gutiérrez, esposa de AMLO.
4.- El amiguismo –hermano gemelo del nepotismo–, en otra taras de la administración pública que se va, pero también de la que llega. Y, el ejemplo emblema, es Octavio Romero Oropeza, designado futuro director de Pemex, íntimo de Obrador y quien llega al cargo por su amistad con el presidente electo, a pesar de que no sabe nada de petróleo y cumple los requisitos para ser director.
5.- En el amiguismo están Rocío Nahle, durante años recaudadora de AMLO y premiada con la secretaría de Energía; Josefa González Ortiz Mena, hija del ex gobernador de Chiapas y ex titular de Gobernación, Patrocinio González, designada titular de Semarnat
6.- Casos de escándalo los de María Novaro, esposa del actual director de IMCINE, amigo entrañable de Obrador y a quien han acusan de crear un feudo mafioso en el cine y, además, el de Luisa María Alcalde, próxima titular de Trabajo y Previsión Social.
Novaro y Alcalde no obedecen a la experiencia y menos al mejor perfil para el cargo. Son propuestas surgidas del amiguismo familiar de AMLO. Es decir, en el gobierno de AMLO el nepotismo y amiguismo son igual que siempre.
Al tiempo.