Los enemigos del pueblo
Durante el gobierno de López Obrador, en el entonces Distrito Federal –de 2000 a 2005–, la capital del país vivió uno de los periodos de mayor crimen, violencia e inseguridad.
Se dispararon las cifras de robo, secuestro, extorsión, ejecuciones y, en especial, muertes violentas, al extremo de que el 27 de junio de 2004 se llevó a cabo la llamada “Marcha Blanca”, la más concurrida de la historia –que movilizó a 250 mil asistentes–, en repudiaron al mal gobierno de López.
Sin embargo, parece que muchos mexicanos no aprendimos nada de aquel gobierno fallido.
¿Por qué?
Porque a pesar del escandaloso fracaso de AMLO en seguridad, en 2018 un total de 30 millones de votantes hicieron presidente a Obrador y hoy, 17 años después de aquel 2004, la historia se repite con cifras escandalosas, de violencia y crimen, a nivel nacional.
Y viene a cuento el tema porque ayer jueves, 3 de junio –a tres días de la elección del 6 de junio–, el presidente mexicano dijo que la contienda electoral se llevará a cabo en total tranquilidad, sin violencia.
Periodistas le habían preguntado al mandatario sobre el impacto de la violencia criminal en el proceso electoral.
Y, por increíble que parezca, así respondió el presidente: “en donde hay inestabilidad, hay confrontación, hay violencia política; pero en México no y eso lo hemos logrado entre todos”.
Luego, a pregunta expresa sobre la violencia en Michoacán y en municipios como Aguililla, dijo: “en todos lados hay tranquilidad, en todo México hay paz, hay zonas con alguna tensión, pero en todos lados hay paz”.
Por ello, sostuvo que la jornadas electoral se llevará a cabo con seguridad, tranquilidad y sin violencia.
Y frente a esa mentirosa respuesta del presidente obliga la pregunta.
¿A que tranquilidad se refiere López Obrador?
¿Olvida el presidente que la prensa mexicana –la que no está sometida a su tiranía–, reporta que México es uno de los países más violentos del mundo?
¿Olvida el presidente que el mundo “tiene otros datos” y todos los días reporta el fracaso del gobierno mexicano en materia de lucha contra el crimen y a favor de la seguridad?
¿Olvida López que en sólo 30 meses de su gobierno han sido asesinados casi 90 mil ciudadanos de manera violenta; cifra de escándalo que supera las muertes violentas en los gobiernos de Fox, Calderón y Peña?
Y es que en el gobierno de Fox, por ejemplo, se reportaron casi 72 mil muertos; mientras que Calderón sumó 132 mil fallecidos de manera violenta y Peña Nieto 125 mil víctimas a causa de la violencia criminal.
Si proyectamos la tendencia criminal y los mexicanos muertos de manera violenta en los primeros 30 meses del gobierno de AMLO, al final del sexenio se podría estimar la escalofriante cifra de 220 mil vidas perdidas; cantidad mucho mayor a la que reportan conflictos bélicos.
Pero esa es sólo una cara de la violencia. Hoy la prensa internacional –más que la prensa mexicana–, reporta que el proceso electoral en curso es el más violento de la historia, con más de 40 candidatos asesinados y más de 600 ataques a precandidatos, candidatos, líderes políticos y personas vinculadas a partidos y a la elección.
Entre los ataques destacan, en ese orden, amenazas de muerte, intimidación, secuestro, insultos y asesinados.
Pero hay más.
Cuando inicio el gobierno de AMLO, el nuevo presidente prometió que en su mandato las mujeres serían una prioridad.
Hoy, a 30 meses de distancia, los feminicidios llegan a 2 mil 200; en promedio 11 mujeres asesinadas por día y 80 al mes.
Además, según la Red Todos los Derechos de Todos, hasta el mes de mayo habían sido asesinados 45 activistas sociales, entre defensores de los bosques, de la tierra, del agua, de la ecología y contra el Tren Maya.
Según la organización Artículo 19, en el gobierno de AMLO han sido asesinados 17 periodistas, pero según otras fuentes periodísticas, los informadores privados de la vida llegan a 30.
Y el caso de los muertos en México a causa de la pandemia ya es un escándalo mundial.
Resulta que el número oficial de muertos por Covid-19 llega a 227 mil, mientras que cifras no oficiales y producto de investigaciones realizadas en universidades extranjeras, aseguran que la cifra real de muertos por el virus, en México, supera las 600 mil vidas perdidas. Todo ello sin contar los casi 4 mil trabajadores de la salud muertos por la misma pandemia.
¿A qué paz se refiere López Obrador?
¿Será “la paz de los sepulcros”, del poeta Espronceda?
¿Será “La paz de los sepulcros” de Jorge Volpi?
O será el fracaso de su gobierno; el mayor fracaso de la historia.
Al tiempo.