
Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
Ayer lo dije en Atypical, con Beatriz Pagés y Carlos Alazraki.
Dije que frente a la posibilidad de que el gobierno norteamericano emprenda la cacería de “narco-políticos” mexicanos, aparecen en diarios de nuestro país supuestos hallazgos de las “narco-elecciones” del 2021 y 2022.
Supuestos que pretenden demostrar lo que aquí se ha dicho hasta el cansancio; que en la elección de junio del 2021 y 2022, el partido Morena llevó al poder estatal a “narco-gobernadores”, “narco-alcaldes” y “narco-legisladores” en el corredor del trasiego de droga, en la Costa del Pacífico.
Es decir, que desde entonces los cárteles aliados de Morena tienen el control político de Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Tamaulipas, Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Michoacán y Colima, entre otras entidades.
Verdaderos “narco-gobiernos” y “narco-políticos” que gozan de una impunidad total del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Un gobierno que, al mismo tiempo, es “palero” del presidente norteamericano, Donald Trump, al que complace en todo, como es el caso de la estrategia “portero”, que va contra criminales menores, en tanto los grandes “narco-políticos” de Morena permanecen intocables.
Pero vamos a los hechos.
La primera advertencia sobre el control de los “narco-gobiernos” la formulé en el Itinerario Político del 26 de mayo del 2021, titulado: “¡El Crimen Organizado ya votó por Morena!”, en donde documenté el peligro de la participación de las bandas del crimen en la llamada “elección intermedia”
Así lo dije: “Las bandas criminales también votan. Y en la elección del 6 de junio del 2021 los barones del crimen ya decidieron su voto… y el voto de esos grupos criminales en la elección más grande de la historia se llevará a cabo mediante métodos nada convencionales.
“En realidad imponen los usos y costumbres de los grupos mafiosos; la plata, el plomo, el secuestro y las amenazas. Pero, además el voto mayoritario de los criminales resultará favorable al partido oficial, Morena.
“¿Y cómo sabemos que los criminales organizados votarán por el partido de López Obrador? Elemental, porque el 60% de los hechos violentos ocurridos a lo largo de la elección –crímenes, amenazas y secuestros–, alcanzaron a candidatos, y políticos identificados con la alianza PRI, PAN y PRD.
“Sólo 17% de los ataques fueron lanzados contra precandidatos, candidatos y políticos vinculados con Morena, mientras que el restante 23 por ciento fue dirigido contra políticos de otros partidos.
“De esa manera, de los casi 100 precandidatos, candidatos y políticos vinculados a partidos –que han sido asesinados–, por lo menos 60 se identificaban con la coalición del PRI, PAN y PRD, mientras que sólo 17 pertenecían a Morena y los restantes 18, a otros partidos.
“Sin embargo, lo peor está por venir. ¿Por qué?
“Porque según fuentes castrenses, todo puede pasar en estados como Baja California, Baja California Sur, Guerrero, Michoacán, Morelos, Nayarit, Colima, Oaxaca, Sinaloa, Sonora y Zacatecas, entidades en donde el crimen apuesta por el control estatal y municipal, para favorecer al partido Morena.
“Incluso, el 90% de los más de 800 ataques que se han producido contra políticos, precandidatos y aspirantes a un puesto de elección popular, son contra funcionarios del nivel estatal y municipal….
“Por eso, altos mandos de inteligencia militar advierten sobre el peligro de que el día de la elección, el domingo 6 de junio, se produzca el mayor fraude de la historia; un fraude en donde la plata y/o el plomo podrían ser la mayor divisa electoral… fraude de Estado y verdadera “narco-elección”, tolerado por las autoridades de no pocas entidades del país. Al tiempo”. (FIN DE LA CITA).
Semanas después, confirme las “narco-elecciones” del 2021 y que los gobernadores de Morena no eran más que “narco-gobernadores”.
Así lo dije en el Itinerario Político titulado: “¿Ganó Morena o ganó el narco?”, del 9 de junio de ese 2021: “¿Cuál fue el impacto real de las bandas criminales en las recientes elecciones estatales? ¿Es casual que Morena haya ganado todo el corredor del trasiego de drogas, controlado por cárteles criminales, aliados al gobierno, como Sinaloa y CJNG?.
“Lo cierto es que –como todos saben– en política no hay casualidades y son muchos los indicios de que el gobierno de Obrador no sólo pagó a las mafias criminales con una amnistía de facto sino que en el extremo de la debilidad del Estado, les habría entregado gobiernos estatales completos.
“Pero vamos por partes. Apenas el 12 de marzo del 2021, el general Glen Van Herk, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, aseguró que entre 30 y 35 % del territorio mexicano “es controlado por organizaciones criminales”, motivo por el que la gente busca emigrar del país.
“Meses después, el 8 de junio del 2021, el ex embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau dijo que el presidente Obrador “ha adoptado una actitud de “laissez faire” (dejar hacer) ante los cárteles, lo cual no solo es problemático para México sino para nuestro gobierno”.
“Además, Landau elevó el porcentaje del territorio mexicano que estaría controlado por las bandas criminales, al señalar que “es el 40%”.
“Sin embargo, luego de la elección del pasado fin de semana, Obrador celebró el comportamiento de las bandas criminales. Así lo dijo: “En general se portaron bien los que pertenecen a la delincuencia organizada; se portó más mal (sic) la delincuencia de cuello blanco”.
“Sí, por pura casualidad, Morena ganó los gobiernos de Baja California y Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Michoacán, Colima y Zacatecas, además de que arrasó en el congreso de Tamaulipas.
“En efecto, se trata del “corredor del trasiego de drogas”, en la Costa del Pacífico; entidades en las que operan las principales bandas criminales del país; aliadas de manera pública al gobierno de AMLO”. (FIN DE LA CITA)
Pero si aún dudan de la “narco-elección” de 2021, meses después, en el Itinerario Político del 26 de octubre del 2022, titulado: “Sedena lo confirmó: la de 2021 fue narcoelección”, documenté que la Secretaría de la Defensa ratificó que la del 2021 fue una “narco-elección”.
Así lo dije: “Sin duda que una de las revelaciones más escandalosas del jaqueo a la Sedena –por parte de #GuacamayaLikes–, es la confirmación de que la elección del 2021 fue lo más parecido a una “narco-elección”.
“Y es que, según los papeles revelados, la Sedena recopiló cientos de denuncias no sólo de irregularidades propias de una elección, sino que documentó la presencia –evidente a los ojos de todos–, de cuadrillas electorales pertenecientes al crimen organizado.
“Incluso, en abono al escándalo, la noche de la elección para renovar el gobierno de Sinaloa, el candidato de la alianza opositora no sólo aceptó la derrota, sino que en el mensaje público llamó a las bandas criminales a dejar en libertad a decenas de representantes de casilla secuestrados.
“Más aún, a los cientos de testimonios y denuncias formales de la presencia criminal en las elecciones estatales y municipales del 2021, se sumaron miles de testimonios periodísticos que llevaron a articulistas de distintas entidades a denunciar la narco-elección” (FIN DE LA CITA)
La historia se repitió en la elección del 2022, en el Estado de México, en donde las bandas criminales hicieron ganar a la recaudadora y delincuente electoral, Delfina Gómez.
Lo peor del caso es que a pesar de las probadas “narco-elecciones” del 2021 y del 2022, ninguno de los “narco-gobernadores”, “narco-alcaldes” y “narco-legisladores” ha sido sancionado y/o alcanzado por las leyes mexicanas
Y es que, a querer o no, vivimos en una clara “narco-impunidad”.
Al tiempo.