
Morena, la obligación de honrar sus principios
EN MEMORIA DE IRMA HERNANDEZ CRUZ, CIUDADANA MASACRADA A CAUSA DEL ESTADO FALLIDO DE MORENA.
El secuestro, humillación, exhibición en video y asesinato de la maestra jubilada, Irma Hernández Cruz, no sólo significa una intolerable atrocidad, sino que es un crimen que ratifica que vivimos en un “Estado fallido”.
Un Estado en donde tanto el gobierno federal, como sus gobiernos estatales y municipales, son rehenes de las mafias criminales que dominan en distintas regiones del país.
Estado en donde los poderes Ejecutivo y Legislativo son el principal refugio de la “narco-política”; en donde han claudicado de su responsabilidad las instituciones encargadas de perseguir al crimen, garantizar justicia y, sobre todo, en donde los ciudadanos estamos solos, solos, solos.
Y, como ya se dijo, el mejor ejemplo del “Estado fallido” en el que vivimos –y prueba de que los gobiernos de Morena están coludidos con los cárteles criminales–, es la atrocidad cometida contra Irma Hernández Cruz, profesora jubilada que se desempeñaba como taxista, en Veracruz.
La profesora Hernández, de 62 años de edad, desempeñaba el oficio de taxista para solventar sus gastos, a pesar de su jubilación como maestra.
Pero igual que ocurre con millones de mexicanos en todo el país, Irma Hernández fue víctima del “cobro de piso”, por parte de las mafias imperantes en el municipio de Álamo, Veracruz en donde impera el “cobro de piso”.
Por eso, como se negó a pagar “la cuota exigida”, la profesora fue secuestrada, violentada, humillada de rodillas en video, frente a hombres armados y encapuchados, quienes la obligaron a mandar un mensaje a los veracruzanos: “¡Esto le pasará a quienes no paguen las cuotas exigidas!”, para luego ser privada de la vida.
La atrocidad recorrió México y buena parte del mundo, sobre todo por la indolencia de la presidenta, Claudia Sheinbaum, quien no se atrevió a llamar por su nombre a la víctima, además de que siguió el guion mentiroso de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien dijo que Irma había muerto a causa de un infarto, declaración que profundizó aún más el enojo social.
Pero vamos por partes. ¿Por qué se trata de “una atrocidad” que confirma que en México vivimos un “Estado fallido”?
Según la Real Academia, una “atrocidad” se define como: “una acción desmesurada y desproporcionada que se realiza con brutalidad extrema”. Justo el caso de la profesora Irma Hernández.
A su vez, la organización Causa en Común, que realiza el recuento de violencia extrema en México, define “atrocidad” como “el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés público y/o provocar terror”.
A su vez, un Estado fallido se define como: “toda nación o territorio donde el gobierno pierde su capacidad para ejercer control efectivo y proveer los servicios básicos a su población; como la falta de funcionalidad y legitimidad de instituciones formales, que se ven debilitadas o reemplazadas por actores no estatales, como mafias, grupos armados o terroristas, entre otros”.
En tales naciones “predominan la violencia y la inseguridad, se estanca el crecimiento económico y la ciudadanía sufre carencias en educación, salud, seguridad y demás servicios esenciales”. (FIN DE LA CITA)
Como queda claro, Irma Hernández Cruz fue víctima de una atrocidad por parte de un grupo criminal dominante en Veracruz; frente al “Estado fallido” de los gobiernos de Morena en todo el país.
Pero si aún dudan que la actual gestión federal de Morena –y sus gobiernos estatales y municipales–, son un “Estado fallido”, aquí el más reciente informe de la ONG, Causa en Común, que lleva de manera puntual el recuento de atrocidades en México.
Fechado el pasado 17 de julio, el informe señala que, en el primer semestre del 2025, durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, se documentaron 2 mil 517 crímenes de extrema violencia que se pueden clasificar como atrocidades, lo que significa 419 atrocidades al mes; un promedio de 14 atrocidades y 18 víctimas por día.
Según Causa en Común, en la primera mitad del 2025 –enero a junio–, se documentaron al menos 704 casos de asesinato con tortura; 260 mutilaciones, descuartizamiento y destrucción de cadáveres; 256 asesinatos de mujeres con crueldad y 200 masacres.
Los estados del país con más atrocidades son Sinaloa, Guanajuato, Guerrero, Michoacán y Puebla; casi todos feudos políticos del partido Morena.
El informe destaca que el asesinato de mujeres con crueldad extrema es la tercera atrocidad que más se registró, con al menos 256 casos en el primer semestre del 2025, lo que significa 10 casos por semana y más de uno por día.
En pocas palabras, en el gobierno de la primera mujer presidenta y del mayor numero de mujeres gobernadoras, las mujeres en México están solas, solas, solas. Al tiempo.