Bernardo Gutiérrez Parra/Desde el Café
De manera inesperada, justo a los cien días del gobierno de Claudia Sheinbaum, el expresidente Ernesto Zedillo dijo lo que todos saben, que el verdadero mandamás en México se llama López Obrador.
Es decir, que “la señora presidenta” no es más que un florero del dictador que se esconde en Palenque, pero que sigue siendo quien manda en Palacio.
Y si lo dudan así lo dijo el expresidente Zedillo: “No necesitamos un país que sea una autocracia del partido hegemónico, en donde el poder real e inmenso lo ejerce un caudillo oculto en las oficinas anexas de la Presidencia de la República… Queremos una presidenta de verdad”, sentenció el expresidente.
Es decir, que uno de los hombres mejor informados de lo que pasa en México llegó a la conclusión de que “la señora presidenta” no es más que un florero del dictador de Palacio.
Pero también resulta llamativo que la participación del expresidente Zedillo en una videoconferencia en el ITAM –el pasado viernes–, no haya sido “nota” para la mayoría de los medios de la llamada “prensa nacional”.
Sí, sólo el diario Reforma llevó en su primera plana del pasado sábado la declaración de Zedillo; declaración ignorada por muchos otros medios sometidos al oficialismo.
Sin embargo, para los lectores de este espacio tampoco es novedad que vivimos un grosero Maximato. Y es que en el Itinerario Político del pasado 11 de noviembre del 2024, titulado: “¡López Obrador aún manda en Palacio!”, dije que nadie sabía dónde estaba el expresidente, Obrador, pero lo que todos saben es que sigue siendo el “mandamás” de Palacio.
Así lo dije: “Lo que sí se sabe, es que el expresidente aún manda en Palacio, lo que día a día relega más a la presidenta, Claudia Sheinbaum.
“Y si aún tienen dudas de que López sigue siendo el verdadero mandamás en el segundo gobierno federal de Morena, sólo basta con un recuento elemental de hechos, para confirmarlo.
“1.- La más escandalosa prueba de que Obrador sigue siendo el “mandón” en el gobierno de la espuria Claudia, es la grosera imposición de Rosario Piedra, en la terna para elegir a la nueva presidenta de la CNDH.
“Resulta que el expresidente se empeñó en la reelección de la señora Piedra, a pesar de que en la evaluación realizada por el Senado quedó en el último lugar. Es decir, resultó reprobada.
“Sin embargo, y a pesar de lo grotesco que resulta la mano de López en el intento de reelección de la señora Piedra, la “señora presidenta” no tuvo más remedio que callar y acatar.
“2.- Por cierto, una lógica idéntica a la ocurrida durante la imposición de todo el gabinete legal y ampliado de la presidenta Sheinbaum.
“Es decir que, en los hechos, Obrador le impuso todo el gabinete a su sucesora, de tal manera que todos los secretarios de despacho y los directores le reporta al expresidente, antes que a la presidenta. El Maximato puro y duro.
“Y el mejor ejemplo son “las mañaneras”, donde casi a diario la presidenta se apresura a citar a su mentor, por su nombre y de forma elogiosa, para confirmar que sigue “los pasos de López””. (FIN DE LA CITA)
Sí, resulta de risa loca el servilismo de “la señora presidenta”, quien a diario y de manera desmedida elogia a su jefe López, a quien incluso le cantó las mañanitas, por su cumpleaños.
¿Y ahora qué dicen los “fanáticos lopistas”?
¿Aún dudan que vivimos en un Maximato? ¿Dudan que Claudia no es más que un florero?
Se los dije. Al tiempo.