Carlos Ramírez/Indicador político
Primero las preguntas de rigor.
¿Por qué debiera ser distinta la gestión de la presidenta Claudia Sheinbaum, si en su gabinete están los mismos incompetentes, pillos y mentirosos que en el gobierno de AMLO?
¿Por qué debía ser mejor el gobierno de Claudia, si desde Palenque siguen moviendo los hilos de Palacio?
¿Y por qué habría de ser un sexenio distinto, si para eso fue impuesta la incondicional “señora presidenta”; para convertir a México en una copia de Venezuela?
Más aún, se equivocan quienes concluyen que en los primeros cien días –de la primera presidenta mexicana–, todo sigue igual.
No, lo cierto es que todo va de mal en peor.
¿Lo dudan?
1.- La violencia y la inseguridad –en todos los rubros–, siguen al alza, a pesar de las mentiras de “la presidenta” y las amenazas de Donald Trump, quien dijo la verdad cundo acusó que México es gobernado por el crimen y que, por ello, perseguiría a los cárteles mexicanos.
2.- Peor aún, día a día aparecen las escalofriantes pruebas documentales que confirman que cárteles como los de Sinaloa y Jalisco, tienen el control político total en por lo menos la mitad país. Incluso, esas bandas criminales se dan el lujo de llevar regalos a las colonias populares de sus feudos.
3.- La verdad oficial y, su contraparte, la mentira cotidiana, siguen dominando la escena nacional, ya que en el remedo de “mañaneras” de la señora Claudia, a diario se documentan decenas de mentiras; muchas más, en promedio, de las que formuló Obrador.
4.- La economía mexicana es un desastre generalizado. Y es que, en la gestión de López, México no sólo contrajo deuda por más de 7 billones de pesos –algo así como siete veces el Fobaproa–, además de que llevó a la quiebra las finanzas públicas, quebró a Pemex y la CFE y desaparecieron los dos más importantes fondos de estabilización de la economía nacional.
Eso sin contar con la inflación galopante, devaluación constante, desempleo creciente y fuga incontenible de empresas y capitales.
5.- Una mención especial merecen los “elefantes blancos” del gobierno de AMLO. Han sido todo un fracaso tanto el Tren Maya, como la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Felipe Ángeles y la línea aérea mexicana.
Sí, miles de millones de pesos saqueados, mientras que el naciente gobierno se apresuró a desaparecer todos los sistemas de transparencia para dejar impunes a los ladrones del anterior y el actual gobierno.
6.- Pero acaso el mayor peligro está en el empeño creciente que se observa en Palenque y en Palacio para destruir la democracia mexicana y avanzar en dirección a Venezuela.
7.- Sí, la dictadura ya está aquí y es vivible en el Congreso mexicano, capturado por el poder presidencial, en la destrucción del Poder Judicial, en la desaparición del INE y del Tribunal Electoral y en la anulación de la CNDH, entre muchos otros órganos autónomos que, en meses dejarán de existir, lo que convertirá a México en un remedo de Venezuela y Cuba.
8.- Pero si aún tienen dudas del fin de la democracia mexicana y de la llegada de una dictadura de cuarta, sólo basta analizar el comportamiento del gobierno mexicano frente a la toma de posesión ilegal, prevista para hoy, del dictador, Nicolás Maduro, en Venezuela.
9.- Primero, vale recordar que Claudia Sheinbaum calificó la reelección ilegal de Maduro “como un gobierno progresista”.
Es decir, que México aplaude la dictadura venezolana, mientras que, en repudio al fraude electoral contra los venezolanos, gobiernos como los de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, decidieron no avalar al impostor Maduro, quien hoy se proclamará presidente, sin la legalidad del voto.
10.- Y, por si no fuera suficiente, el próximo 20 de enero, Donald Trump tomará posesión como nuevo presidente de Estados Unidos, en medio de una creciente tensión con el gobierno mexicano.
Y es que nadie debe descartar que el locuaz Trump ordene la captura de los grandes capos mexicanos del crimen, lo que ya fue respondido desde Palenque en carta enviada al senador.
Una misiva que advierte que habrá guerra si los norteamericanos vienen por los jefes de los cárteles de la droga.
Sí, cien días y todo va de mal en peor.
Al tiempo.