Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
¿Qué fue lo que pasó?
¿Cómo fue posible que, en cuestión de horas, se haya logrado la multiplicación de los candidatos a la elección de jueces al Poder Judicial?
¿Quién ordenó y quien fue capaz de llevar a cabo “un milagro” tal que deja en calidad de “juego de niños” al pasaje bíblico de “la multiplicación de los panes y los peces”?
¿Qué clase de legitimidad tiene un “proceso electoral” dizque para elegir jueces mediante el voto popular, que arranca con evidentes trampas y trapacerías en su organización y, en especial, en la selección de candidatos?
¿También se van a tragar tamaños “sapos y serpientes” los lacayos del INE y del Tribunal Electoral, que sólo han servido de paleros en la destrucción de la División de Poderes y de las elecciones limpias, libres, legales y sin manoseo del poder presidencial?
Y, por supuesto, las preguntas clave.
¿En manos de qué tamaño de impostores quedará no sólo el Poder Judicial, sino los ciudadanos y la impartición de justicia?
¿No hay en México ninguna autoridad, ningún político, ningún partido y ninguno grupo social y ciudadano, capaces de detener esa demencial venganza de López Obrador contra el Poder Judicial?
¿Hasta cuándo aparecerá un poco de sensatez, congruencia y honestidad entre la clase política mexicana, para poner fin a la destrucción del Estado, de la República y de la democracia mexicana?
Pero vamos a los hechos.
Como saben, la inscripción de candidatos ciudadanos a los Comités de Evaluación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial tenía como plazo fatal el último minuto del domingo 24 de octubre del 2024.
Pero resulta que 24 horas antes de ese límite de inscripción, era notorio el desinterés generalizado, al extremo de que en los sitios de inscripción fueron tirados de manera deliberada.
Así se produjo “el milagro”. De mil 500 candidatos al Poder Ejecutivo la noche del sábado 23 de noviembre, pasó a 18 mil 447 la noche del domingo 24. De 6 mil 552 aspirantes al Poder Legislativo registrados la noche del sábado 23, pasó a 11 mil 646 para la noche del domingo 24. Y de 993 candidatos registrados la mañana del sábado 23, al Poder Judicial, pasó a 3 mil 805 en el último minuto del domingo 24.
Es decir, que en pocas horas –entre la noche del sábado y la noche del domingo–, y con las plataformas de captura inservibles, se hizo el milagro de capturar 33 mil 898 candidatos en los tres rubros; Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
¿Y qué fue lo que pasó; cómo fue posible el milagro de la multiplicación de los candidatos?
El lunes 25 de noviembre del 2024, así lo explique en la trasmisión en vivo de La Otra Opinión, en YouTube.
Resulta que un empleado del sector público federal me informó –la tarde del domingo–, que su nombre había sido incluido, sin consultarlo, en un listado que fue enviado a la dirigencia del Partido Morena.
Explicó que en todo el gobierno federal se ordenó buscar en los expedientes de los empleados a quienes contaban con la carrera de derecho terminada. Una vez localizados, todos los expedientes fueron enviado a una oficina del partido Morena, en donde los incluyeron como candidatos a los Comités de Evaluación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Es decir, un descomunal fraude al estilo de López Obrador.
A su vez, en su columna de ayer martes –26 de noviembre del 2024–, Ciro Gómez Leyva dio a conocer el audio de una diputada local del Partido Morena, quien a través de una frecuencia de radio hace un llamado urgente a la militancia para lograr la inscripción a las candidaturas a jueces.
Así lo dijo la legisladora: “Si tienes amigos que quieran ser juez federal, necesito que se registren ya, ahorita, en esta plataforma y me manden los folios para yo enviarlos al nacional… Es urgente que se registren hoy, porque ya se cierra mañana (domingo), que me manden los folios para yo tratar de impulsarlos”. (FIN DE LA CITA)
Así “el milagro” de la tramposa multiplicación de los candidatos al Poder Judicial; milagro que, como ya se dijo, deja en calidad de “juego de niños” la bíblica multiplicación de los panes y los peces.
Y si lo dudan, aquí la cita: San Marcos: 6:41-43 “Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusieran delante; y repartió los dos paces entre todos. Y comieron todos y se saciaron…” (FIN DE LA CITA)
Pero el milagro no ha terminado. Resulta que la Cámara de Diputados reanudó los trabajos para llevar a juicio político a los jueces que “cometieron el pecado” de votar contra las iniciativas de López Obrador.
¿Quién, entre la sociedad y la clase política, tendrá la sensatez y las agallas de poner fin a la locura llamada 4-Y?
Al tiempo.