Jorge Robledo/Descomplicado
Seguramente a muchos les molesta el demoledor “¡se los dije!”.
Sí, sin embargo, lo cierto es que a lo largo de todo el sexenio –antes durante y después de 2018, 2021 y 2024–, aquí advertí el peligro de que López Obrador se pudiera convertir en el mayor ladrón electoral de la historia.
Pero lo peor no es que los integrantes de la llamada “4-T” hayan cumplido su vocación de mentirosos y ladrones electorales.
No, lo grave –por su nivel de cinismo–, es que hoy esos ladrones electorales no solo alardean del fraude electoral, sino del engaño a la sociedad y hasta gritan la mentira de todo aquello que cuestionaron durante décadas.
Es decir, hoy, desde el presidente de los mexicanos, hasta el más bajo de sus lacayos, no sólo alardean de la supuesta victoria electoral de la señora Claudia Sheinbaum, sino que presumen una aparente victoria que no fue más que producto de un grosero fraude de Estado.
Y si lo dudan, así lo dijo el ladrón electoral de nombre López Obrador, el pasado lunes 12 de agosto del 2024, luego de que el Tribunal Electoral validó la elección de Estado de “la señora presidenta”, a pesar de las protestas de los opositores: “Es muy importante, es una elección legal y legítima; todas las impugnaciones fueron desechadas por distintos motivos… y no hay ninguna organización ni oficial ni oficiosa del extranjero hablando de fraude o de irregularidades, también no hay que olvidar que el pueblo ayudó muchísimo porque la diferencia fue como nunca 36 millones de votos en favor de Claudia Sheinbaum, presidenta electa” (FIN DE LA CITA)
¿Ustedes le creen?
Lo cierto es que el tiempo, siempre el tiempo, pone a cada quien en su lugar. Y es que estaba, a la vista de todos que, el 2 de junio del 2024 viviríamos el mayor fraude electoral de la historia.
Sí, solo era cuestión de tiempo para ver y probar que el gobierno de López Obrador haría fraude para imponer a su heredera, Claudia Sheinbaum.
Y si dudan sólo tienen que acudir al Itinerario Político del 8 de mayo del 2024, titulado: “El trámite de votar; confesión de un fraude”.
Así lo dije: “Otra vez la simulación, la mentira y el engaño. Sí, lo volvieron a hacer, tanto López Obrador, como su heredera, Claudia Sheinbaum.
“Y es que, mientras que Obrador aseguró que no había más violencia, a pesar de que hay más homicidios dolosos, su candidata dijo que la elección presidencial ya está resuelta y que “sólo falta el trámite” del 2 de junio.
“Sí, dijo que la mayor elección de la historia –la del 2 de junio–, ya está resuelta y que sólo será “un trámite”.
“Es decir, que la elección presidencial no es la voluntad popular, tampoco un derecho ciudadano y menos la joya de la corona de la democracia.
“No, según la heredera de AMLO, la elección del 2 de junio tampoco es la legitimación del poder y menos el método legal, legítimo y constitucional para llegar al poder.
“Y menos se trata del vehículo para dar certeza a los ciudadanos sobre la legalidad y legitimidad de sus gobernantes.
“No, la democracia electoral se reduce, según la señora Claudia, a un “mero trámite”; engorroso proceso en el que cien millones de mexicanos perderán todo un día para simular que eligen a sus gobernantes.
“Sí, un mero “trámite” porque en el fondo, el gobierno ya lo resolvió todo; por arte de magia desde Palacio ya se decidió quién ocupará el poder presidencial en los próximos seis años.
“Sí, según Claudia los ciudadanos son un número, una estadística, una cosa, porque desde Palacio ya decidieron por ellos y ya saben quién será la próxima” presidenta de los mexicanos. Y por eso sólo falta “el trámite”.
“¿O será que el subconsciente traicionó a la preferida y reconoció que estamos ante el mayor fraude de la historia? Pero la duda detona más preguntas.
“¿Cómo deben entender, los ciudadanos, esas declaraciones que parecen sacadas de una chistera para engañar, mentir y engatusar a millones de electores mexicanos que parecen dispuestos al cambio?
“La verdad es que, en los dos casos, se trata de declaraciones que mueven a mucho más que una mera confusión, más que el cinismo político propio de los tiempos electorales y más que la mentira y el engaño al que recurren –en casos extremos-, los gobiernos populistas, como el de AMLO.
“Sí, son declaraciones que confirman, primero, que está en marcha una grosera elección de Estado que pretende justificar el mayor fracaso sexenal, el de la violencia y, segundo, que la heredera está segura de su victoria, gracias a un monstruoso fraude que se llevará a cabo en las urnas.
“Pero vamos por partes. Como saben, el pasado lunes, luego que los paleros le preguntaron a Obrador sobre la violencia en su gobierno, el presidente dijo que sí, que en su gestión el número de muertes violentas era mayor que en gobiernos anteriores, pero sostuvo que eso no significaba “que exista más violencia”.
“Una más de las declaraciones cantinflescas de López.
“De suyo, el galimatías presidencial provocó la carcajada entre los mordaces “cartonistas” que ayer le dedicaron decenas de trazos.
“Pero a la tontería presidencial le siguió el homenaje a la mentira y el engaño por parte de la candidata Claudia quien, en un encuentro con banqueros dijo, con una gran dosis de cinismo que la elección presidencial estaba resuelta y que sólo faltaba “el trámite” del 2 de junio…
“Al final de cuentas, nadie puede pasar por alto el creciente nivel de cinismo, tanto de López Obrador como de su heredera, ya que el fraude más grande de la historia está a la vista de todos.
“Sí, los opositores no tienen la capacidad de cuidar el cien por ciento de las casillas y el obradorato mandará a las bandas criminales a controlar la mayoría de esas casillas, en donde se llevará a cabo el fraude electoral el domingo 2 de junio.
“Sí, una estrategia ensayada en 2018 y en el 2021 y que, sin duda, será reeditada desde Palacio en el 2024. ¿Lo dudan? Al tiempo”. (FIN DE LA CITA)
Sí, volvimos a dar en el blanco. ¿Tuvimos o no razón?
Al tiempo.