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CIUDAD DE MÉXICO, 16 de mayo de 2017.- El origen de la red de corrupción del exgobernador Javier Duarte de Ochoa y sus cómplices inició en Campeche. En 2011, meses después de iniciado su mandato, junto con sus prestanombres adquirió ilegalmente 630 hectáreas de un ejido de esa entidad. Con dinero del erario pagaron 20 millones de pesos.
Milenio informa que dos años después vendieron a sobreprecio parte de esos terrenos a empresas fantasmas que ellos mismos crearon, según consta en la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR).
El expediente detalla que Duarte y sus cómplices hicieron creer que con el dinero que obtuvieron por esa venta consiguieron recursos para concretar decenas de negocios más durante los cinco años que duró el gobierno del expriista, tiempo en el que crearon una red de corrupción que dejó en la quiebra a Veracruz
Para adquirir estas tierras ubicadas en el poblado de Lerma, los prestanombres engañaron a comuneros, sobornaron a líderes ejidales y falsificaron documentos. Cuando tuvieron oposición amedrentaron a los pobladores, uno de ellos incluso terminó en prisión.
Alfonso Ortega López y Moisés Mansur Cysneros fueron los principales cómplices de Duarte en este negocio. El primero «tenía la obligación de buscar oportunidades para invertir dinero». El segundo fue el principal prestanombre del exmandatario, según consta en la indagatoria de la PGR.