Razones de Estado

Emergencia en Veracruz

XALAPA, Ver., 6 de septiembre de 2016.- Fiel a su estilo teatral, este domingo Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador electo de Veracruz, calificó como de emergencia la circunstancia que Veracruz vive en materia de seguridad y financiera; como suele hacerlo desde hace meses, día a día, responsabilizó al gobierno que encabeza Javier Duarte de esos y otros males.

Dijo también, y lo hizo, que entablaría comunicación con el Presidente, quien, por cierto, no lo ha recibido oficialmente, para hacer de su conocimiento la circunstancia por la que atraviesa el estado y pedirle su urgente intervención.

En la misiva enviada al mandatario federal, quien se encuentra de gira por China donde quiere olvidar el affaire Trump, Yunes Linares demanda que el gobierno federal se haga cargo y resuelva la situación del estado, y asegura que una vez que él tome posesión, cual conjuro mágico, de inmediato se empezará a resolver todos los problemas que hay en Veracruz.

Pide de manera respetuosa pero imperativa la llegada del Ejército y la Marina para custodiar a los veracruzanos.

Ojalá fuera tan sencillo.

Es cierto que en los meses recientes el tema de la seguridad parece haberse salido de control, situación que empeoró con la precipitada salida de Arturo Bermúdez; ahora sí como reza el dicho popular: “estábamos mejor cuando estábamos peor”.

Aún resuenan en los oídos de los veracruzanos la promesa de campaña de Yunes Linares, de que una vez que asuma el cargo sólo requerirá de seis meses para  acabar con la inseguridad, que hasta con drones va a vigilar (en el buen sentido, confiamos) a todos los ciudadanos y que a los delincuentes se les acabará su carnaval.

En junio del año que entra habrá que revisar esta y muchas otras promesas del gobernador electo, quien ha prometido un cambio radical y un futuro de esperanza.

La presencia de la Marina y el Ejército no es cosa nueva en Veracruz, Javier Duarte lo logró a inicios de su gobierno a un costo político y financiero muy alto. Soldados y marinos no han sido hasta ahora garantía de tranquilidad plena.

Pasada la crisis inicial de gobierno, hubo una ligera y breve mejoría en materia de seguridad en Veracruz, pero fue casi un espejismo.

El tránsito, pactado o no, de un grupo delictivo a otro, generó una auténtica matanza en el primer tramo de este gobierno, y una engañosa estabilidad;  hoy  diferentes grupos , además del Cartel Jalisco Nueva Generación, anuncian y realizan  una nueva limpia con todas las consecuencias que ya conocemos con total impunidad, sumando a diario ejecutados en todas las regiones del estado.

Es muy lamentable para los veracruzanos que la transición democrática se haya convertido en una arena de lodo, en donde  los grupos antagónicos se mueven de acuerdo a sus intereses, obsesiones u ocurrencias.

Tanto el grupo de poder entrante como el saliente deberían anteponer a los ciudadanos por encima de sus intereses, , sus iras y  sus demonios.

La petición de mayor apoyo a Veracruz en el tema de seguridad y finanzas, debería ser impulsada por todos los actores políticos, pero pensar en ello es una utopía, nadie parece tener la voluntad, ni la mira y altura política que se requiere atender la circunstancia que hoy   sufre Veracruz

*Este texto es responsabilidad absoluta del autor.