Carlos Ramírez/Indicador político
* JC MOLINA: ‘VETADO’ POR MEADE
A diferencia de otras entidades donde al interior del PRI predominan los aspirantes varones al Senado de la República, en Veracruz solamente dos han levantado públicamente la mano hasta hoy: el ex presidente del CDE, Edmundo Martínez Zaleta, y el actual dirigente estatal de la CNC, Juan Carlos Molina Palacios, cuyas posibilidades parecieran ser menores a las de Anilú Ingram Vallines y Elízabeth Morales García, delegadas federales de la Sedesol y del ISSSTE que también aspiran al escaño senatorial y han presumido sus selfies con el presidente Enrique Peña Nieto, y de doña Sonia Sánchez, ex esposa del ex gobernador Patricio Chirinos.
Al anunciar la semana antepasada su decisión de contender por la candidatura al Senado, Martínez Zaleta, quien ha sido alcalde y diputado federal por Papantla, director general de Tránsito y Transporte del estado y subsecretario estatal de Seguridad Pública, presumió de vivir actualmente de su trabajo profesional y en la honrada medianía, ya que, dijo, en sus 46 años de trayectoria pública jamás fue señalado de enriquecimiento ilícito.
La historia del político papanteco contrasta diametralmente con la de Molina Palacios, quien de ser un repartidor de refrescos en la Cuenca del Papaloapan ahora es uno de los ganaderos más prósperos del estado. Su suerte cambió a partir de que el alcalde priista de Cosamaloapan, Eloy Chiunti Ferat, le encomendó en 1995-1997 la tesorería municipal a pesar de su corta edad. Posteriormente su fortuna la acrecentó en las administraciones de los gobernadores Miguel Alemán Velasco (1998-2004) y Fidel Herrera Beltrán (2004-2010), en las que se desempeñó como funcionario menor de la Sedarpa operando millonarios programas de apoyo al campo y particularmente para los cañicultores.
Luego de su derrota como candidato a diputado federal en 2003, conoció en Cancún, Quintana Roo, al ahora dirigente de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar (UNPCA) de la CNC, Daniel Pérez Valdés. A partir de ahí nació entre ambos un compadrazgo que lo catapultó a la dirigencia cañera del ingenio azucarero de La Gloria y posteriormente, en 2015, a la Liga de Comunidades Agrarias, a través de la cual habría recibido del gobernador Javier Duarte más de 400 millones de pesos para proyectos productivos a través de la Sedarpa, y 3 mil 700 concesiones de taxi y de transporte mixto rural para igual número de ejidos en la entidad, recursos y permisos que debió entregar en la sucesión estatal de 2016.
Pero a pesar de todos esos apoyos al campo, el partido tricolor perdió la gubernatura y la mayoría de las diputaciones locales.
Por eso suena lógica la versión de que Molina Palacios sería “vetado” como candidato del PRI a la senaduría, sobre todo luego de que José Antonio Meade ha sido perfilado como candidato presidencial justamente por su presumida honestidad, por lo que en su discurso al
registrarse como precandidato se comprometió ante el priismo a que “habrá un combate frontal y definitivo a la corrupción”.
Casualmente, este domingo, el dirigente de la CNC publicitó una fotografía que se tomó en este evento partidista con el senador Pepe Yunes Zorrilla, uno de los veracruzanos más allegados a Meade. Pero el 27 de octubre pasado, Molina difundió un comunicado reclamándole al aspirante a gobernador porque no lo invitó a una reunión con productores en el puerto de Veracruz, recordándole que a finales de septiembre él le había festejado su cumpleaños con 400 invitados en su rancho ganadero “Rosa del Alba”.
Sin embargo a Molina no lo apoya ni su compadre Pérez Valdés, quien este viernes 1° de diciembre boletinó que “la tarea de la UNPCA de la CNC es velar por los intereses de los cañeros, por lo que la designación de los candidatos a cargos de elección popular no me corresponde a mí sino a la militancia y la dirigencia de nuestro Partido.”
¿Habrá entendido el mensaje “El Compayito”? Y si no lo ha entendido seguramente este miércoles 6 lo comprenderá cuando el dirigente nacional de la CNC, Ismael Hernández Deras, llegue solo, sin José Antonio Meade, al evento cenecista que supuestamente Molina Palacios le había organizado al precandidato presidencial del PRI en el salón de un conocido hotel adjunto a la Plaza Américas de Boca del Río.