Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
* ‘¿TÚ LE CREES A YUNES…?’
Lástima que los pocos madracistas que aún sobreviven políticamente en Veracruz hayan sido cooptados por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN.
Y es que si esos compadres de Roberto Madrazo Pintado no estuvieran taaaaan comprometidos con el mandatario estatal panista –como por ejemplo Edel Álvarez Peña, quien a pesar de haber sido tildado de “pendejo” por otra magistrada fue promovido por Yunes como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado–, seguramente ya hubieran emprendido una campaña en contra del gobernante del partido blanquiazul, similar a la que éste desplegó junto con la maestra Elba Esther Gordillo, a la sazón dirigente nacional del SNTE, en contra del priista tabasqueño en la sucesión presidencial del 2006.
“¿Tú le crees a Madrazo? ¡Yo tampoco!”, fue la frase con la que Gordillo y Yunes torpedearon la candidatura del ex presidente del CEN del PRI, quien según las encuestas había iniciado su campaña en segundo lugar, debajo de Andrés Manuel López Obrador, de la alianza PRD-PT-Convergencia, y terminó rezagado hasta el tercer sitio que inicialmente ocupaba Felipe Calderón, del PAN, el cual terminó ganando la elección con medio punto porcentual de ventaja sobre AMLO, según el cómputo oficial.
Y es que luego de escuchar la retahíla de justificaciones de Yunes Linares en la ceremonia protocolaria de la entrega de su primer informe de gobierno a la LXIV Legislatura local, en la que el panista arremetió contra la administración de su antecesor Javier Duarte para “contextualizar” sus nulos o escasos logros en materia de seguridad pública, combate a la impunidad, reducción de la pobreza, generación de empleos y saneamiento de las finanzas públicas, bien cabría preguntar qué tanta credibilidad sigue manteniendo entre la ciudadanía veracruzana que en 2016 decidió votar por él para sacar al PRI del Palacio de Gobierno, rompiendo así 87 años de hegemonía priista.
Por ejemplo, ante el Congreso estatal indicó que en la gestión de Duarte, “entre 2012 y 2016, más de un millón se sumaron a las filas de la pobreza, unas 700 personas diarias”. Esto porque, puntualizó, los recursos destinados a programas sociales se desviaron a cuentas personales del ex mandatario, su familia y cómplices.
Sin embargo, a casi un año de haber asumido el gobierno del estado, Yunes no ha fincado hasta ahora responsabilidades penales contra los familiares y cómplices del ex gobernador,
a los cuales se les atribuye el haber adquirido con dinero del erario de Veracruz al menos cuatro residencias en Houston, tres lujosos departamentos en Torre Pelícano, en Boca del Río, y oficinas ejecutivas en Polanco, en la Ciudad de México. Además, según el Servicio de Administración Tributaria (SAT), desde el primer año del régimen duartista, en 2011, la esposa del ex mandatario gastó con una tarjeta de crédito 8 millones de pesos en ropa, artículos y hoteles.
Al suegro del ex gobernador, Antonio Macías Yazegey, lo amenazó Yunes con encarcelarlo desde mayo de 2016, cuando en un mitin en Coatzacoalcos expresó: “Desde aquí le mando un saludo al suegro de Javier Duarte, a ‘Tony’ Macías. ¡Ni un metro de terreno te vas a quedar con él. Ni metro de terreno de los veracruzanos (…). Le digo al suegro de Duarte, que robó al pueblo de Veracruz, que no va quedar impune este robo, que Veracruz tendrá un gobernador que hará justicia, que se vaya preparando, que contraten abogados porque irá directo de su casa a Palma Sola (la cárcel)”.
Pero hasta ahora la Fiscalía General del Estado no ha procedido aún contra el suegro y la esposa de Duarte, no obstante que el 20 de febrero de este año Yunes y el fiscal Jorge Winckler montaron un show mediático con el hallazgo de una bodega en Córdoba donde fueron encontrados documentos personales de Karime Macías, en los que la ex Primera Dama de Veracruz habría registrado la red de corrupción en torno al ex mandatario e incluso las ciudades donde poseen bienes, entre ellas Nueva York, Madrid y Scottsdale, Arizona; así como Córdoba, Ixtapa y la Ciudad de México.
No obstante, este miércoles, al pretender justificar también la propaganda de su primer informe de gobierno, en la que menciona y usa las imágenes de su antecesor y esposa –lo que le ha sido muy criticado en las redes sociales y por líderes de opinión–, el mandatario estatal del PAN argumentó que “decidí anunciar mi informe recordando el pasado reciente que sufrió Veracruz para oponerme así a los que buscan la amnesia colectiva, el perdón y el olvido; en mi decisión de hacerlo, en mi voz expresada de esa manera, están las voces de millones de veracruzanos que no quieren ni perdón ni olvido, que quieren justicia; no fui electo para ser complaciente ni cómplice del pasado, fui electo para lograr el cambio”.
Pero es Yunes quien parece sufrir de “amnesia”, pues al igual que con Karime y Tony Macías, también se ha abstenido inexplicablemente de fincarles responsabilidades a la mayoría de ex funcionarios, diputados federales y locales duartistas implicados en los desvíos millonarios.
¿Será que ya pactó con ellos para asegurarle en 2018 la gubernatura a su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez, tal como parece haberlo hecho con el impune ex contralor duartista Ricardo García Guzmán, a quien en su campaña acusó de ser “la tapadera de Duarte” y amenazó también con encarcelarlo?
Y es que García Guzmán, junto con sus hijos Ricardo y Rodrigo García Escalante –alcalde y diputado local de Pánuco, respectivamente– renunciaron este año al PRI y al PVEM para apoyar al PAN en el primer distrito electoral de Veracruz, donde presumen tener absoluto control político.