Jorge Robledo/Descomplicado
El caso del alcalde electo de Lerdo de Tejada, José Fabián Cárdenas Sosa, detenido la semana anterior por presunto secuestro agravado, era una bomba de tiempo que el gobernador Cuitláhuac García logró desactivar a tiempo, con un costo político menor al que le hubiera representado en la sucesión estatal y presidencial que arrancará legalmente a finales de 2023 pero que ya se adelantó.
Se trata del segundo funcionario electo de Morena que es detenido, pues el 12 de noviembre pasado fue capturado el regidor electo de Ixtaczoquitlán, Roberto Trinidad de la Cruz, implicado presuntamente en el asesinato del periodista Jacinto Romero Flores, acribillado el 19 de agosto en la comunidad de Potrerillo. Pero el mandatario dijo que también investigan a la alcaldesa electa de Alvarado, Lizzete Álvarez Vera, ex candidata de su mismo partido.
García Jiménez parece haber reaccionado a la información que personas vinculadas con algunas víctimas de secuestro han hecho llegar muy discrecionalmente al entorno del presidente López Obrador.
El jueves 18 de noviembre, por ejemplo, el periodista Julio Hernández, autor de la columna Astillero, de La Jornada –el diario nacional más afín al régimen obradorista–, publicó: “Un grupo de ciudadanos, cuya identidad se mantiene a resguardo, reporta que en Veracruz se han multiplicado los delitos cometidos por fuerzas policiacas, sobre todo los secuestros exprés. Relatan que durante la administración de Fidel Herrera Beltrán se asentaron en esa entidad miembros de cárteles que operaron libremente y, ya con Javier Duarte de Ochoa, fueron incorporados con uniforme a la llamada Fuerza Civil.
“Con el morenista Cuitláhuac García, a quien se le acumulan los problemas sin verdadera solución, se mantuvo esa dualidad policiaca y delictiva y, en semanas recientes, hay una acometida para detener a quien pueden, argumentando cualquier falta o presunto delito, mediante evidencias sembradas, para llevar al supuesto infractor a lugares clandestinos desde donde se llama a familiares para pedir rescate por miles de pesos. Los casos no son reportados a las autoridades porque los secuestrados asumen que les iría peor…”, escribió Hernández.
Tres días después, el domingo 21 de noviembre, la periodista Lourdes López, corresponsal del diario Excélsior en el estado, en un texto titulado “Polarizan cifras de plagio en Veracruz”, refrendó esta misma versión, al revelar que “una fuente consultada, refirió que en la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) hay infiltrados que pertenecen a bandas de secuestradores en Xalapa”.
“El número exacto de infiltrados no lo sé, lo que sí te puedo decir es que son, al menos, cuatro bandas las que están actuando en esta región. Hay policías y ex policías, lo mismo de la UECS que de Seguridad Pública”, le confiaron a la reportera.
Las denuncias surgieron tras el secuestro y crimen de Juan Carlos Montano Guzmán, hermano del ex secretario de Seguridad Pública del estado, Alejandro Montano, cuyo cadáver fue hallado el viernes 12 de noviembre en una barranca de Palmarejo, municipio de Emiliano Zapata. Dos días después, el domingo 14, en un retén civil, a la altura del rastro municipal de Lerdo de Tejada, elementos de la SSP ubicaron un vehículo Chevrolet, tipo Beat, placas WUC4891, del estado de Tabasco, con dos hombres a bordo, José Antonio “N” y Javier Gamaliel “N”, quienes se identificaron como supuestos elementos de la Policía Ministerial.
A José Fabián Cárdenas lo relacionan con un secuestro ocurrido en octubre pasado en Lerdo de Tejada, luego de que el 19 de noviembre pasado fueron detenidos dos sujetos que también se hacían pasar como agentes de la Policía Ministerial, uno de ellos identificado como Rubén “N”, quien dijo ser chofer del alcalde electo de Morena.
Cárdenas Sosa había ganado en las urnas el pasado 6 de junio con un total de 4 mil 855 votos a favor de Morena, casi el doble de los que obtuvo Martín Baltazar Ramírez, su contrincante más fuerte de la coalición PAN-PRI-PRD, quien sumó 2 mil 586 sufragios.
Sin embargo, la alcaldía quedará en manos del mismo grupo político, pues el suplente de Fabián Cárdenas es casualmente Ángel Vichi, hermano de Adriana Vichi Cruz, la titular de la Unidad de Género de la Fiscalía General del Estado que fue detenida también, pero ella por “ultrajes a la autoridad” –el delito de moda–, cuando intentó impedir que los policías ministeriales detuvieran al empresario que se hallaba en su oficina de la FGE.