Miguel Ángel Sánchez de Armas/Juego de ojos
En la sucesión estatal de 1998, cuando las encuestas advertían que por primera vez podría perder el PRI la gubernatura de Veracruz, apareció como salvador del partido tricolor Miguel Alemán Velasco, quien un año antes había sido electo como senador, primer cargo de elección popular que ocupó después de la muerte de su padre, el ex presidente Miguel Alemán Valdés, quien supuestamente en vida siempre lo vetó.
Alemán Velasco, con el presunto apoyo de Cuauhtémoc Cárdenas, su amigo de la infancia y fundador del PRD en 1989, logró boicotear la candidatura del ex procurador general de la República, Ignacio Morales Lechuga, quien figuraba como el precandidato mejor posicionado para ser abanderado por una posible coalición opositora encabezada por el partido del sol azteca.
Ya sin la amenaza del ex titular de la PGR –quien finalmente contendió sólo como candidato común de la alianza PT-PVEM, quedando en cuarto lugar de la votación, por abajo de Luis Pazos de la Torre, del PAN, y del perredista Arturo Hervis Reyes–, Alemán Velasco, precedido de la fama de “empresario exitoso”, asumió la gubernatura de Veracruz.
Sin embargo, en diciembre de 1998 recibió de su antecesor Patricio Chirinos una administración sin pasivos, y en 2004 se la entregó a Fidel Herrera Beltrán, también del PRI, con una deuda pública de 3 mil 500 millones de pesos.
Ahora, el mito de exitoso hombre de negocios parece naufragar en el régimen de la 4T, pese a la evidente cercanía que mantiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues hasta su hijo Miguel Alemán Magnani forma parte del Consejo Asesor Empresarial del mandatario mexicano, integrado por iniciativa del concesionario de TV Azteca y dueño de Elektra, Ricardo Salinas Pliego.
Pero paradójicamente este junior –descendiente del mítico general revolucionario Miguel Alemán González y del ex presidente Alemán Valdés, el llamado “Cachorro de la Revolución”– está a punto de llevar a la bancarrota a esta dinastía empresarial cuya inmensa fortuna, ahora venida a menos, se amasó durante el cuestionado sexenio alemanista (1946-1952), uno de los más corruptos.
Los últimos dos grandes negocios emprendidos por Alemán Magnani después de que su padre gobernó Veracruz –primero la aerolínea Interjet y ahora la adquisición del Sistema Radiópolis en sociedad con el Grupo Prisa–, naufragan entre embargos fiscales, adeudos a 5 mil empleados y proveedores, demandas laborales y litigios con sus socios españoles.
Este martes, en un hecho sin precedentes, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió una alerta en contra de Interjet, advirtiendo a los usuarios del riesgo de establecer relaciones comerciales con la aerolínea, luego de que este 1 y 2 de noviembre canceló sus vuelos afectando a 3 mil 99 pasajeros.
Mientras, sus trabajadores agremiados a la Sección 15 de la CTM, bloquearon accesos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México porque les adeudaban cuatro quincenas.
Con el SAT arrastra un crédito fiscal de 3 mil millones de pesos desde 2013, y a la compañía Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), que este sábado les suspendió el abasto de turbosina, le deben mil 196 millones de pesos.
Alemán Velasco, promotor por cierto del foro México Cumbre de Negocios –cuya décimo octava edición se realizará de manera virtual del 8 al 10 de noviembre–, quisiera que, como antaño, el gobierno de AMLO los rescatara financieramente. Pero el mismo ex mandatario veracruzano, recién entrevistado por La Jornada sobre los altibajos de la relación entre el sector privado y la administración de López Obrador, declaró que “no es equivocada la política del Presidente” sino que “es diferente, cambió”.
“Los que gozaban de alguna facilidad o daban dinero para adquirir favores, eso ya no existe”, afirmó el político y empresario.
ALEMANISTA EN APUROS
Por cierto, vaya escandalazo en el que ha sido implicado Alejandro Hesiquio Aguilar Rule –hijo del alemanista Hesiquio Aguilar de la Parra, ex diputado federal veracruzano–, al cual le fueron congeladas las cuentas bancarias por la Unidad de Inteligencia Financiera al vinculársele con el empresario constructor Armando Prida Noriega, detenido este martes en Toluca por elementos de la Guardia Nacional, los cuales lo pusieron a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), ya que según versiones oficiales, suplantaba la identidad del Consejero Jurídico de la Presidencia de la República, Julio Scherer Ibarra, para extorsionar a funcionarios de alto nivel del gobierno federal en Puebla, Estado de México y Ciudad de México, con el propósito de obtener contratos millonarios y allegarse de recursos de manera ilícita.
De acuerdo con la información difundida ayer, con esta red de extorsionadores estaba confabulado Aguilar Rule, quien se desempeñó en 2018 como representante del Gobierno de Quintana Roo y quien en ese mismo año ya había sido señalado también de participar en actividades ilegales.