Raymundo Jiménez/Al pie de la letra

* EL ‘DÉJÀ VU’ YUNISTA

En la elección municipal de 1997, al igual que en esta sucesión gubernamental, a Miguel Ángel Yunes Linares, a la sazón presidente del CDE del PRI por segunda ocasión consecutiva –la primera vez que dirigió el partido tricolor había sido en 1992, en la campaña electoral de Patricio Chirinos hacia la gubernatura–, le hicieron creer sus asesores y subalternos más cercanos que iban a arrasar en la mayoría de los 210 municipios que en ese entonces existían en Veracruz, con lo que automáticamente aseguraría en 1998 su boleto para suceder a su jefe político en el gobierno de la entidad, luego de un presunto acuerdo entre Chirinos y el presidente Ernesto Zedillo durante una gira de trabajo que el mandatario mexicano había realizado por el norte del estado.

En esa ocasión, tal como ahora, a Yunes le entregaron encuestas en las que los candidatos priistas aparentemente ganaban sin mayor problema las principales presidencias municipales, comenzando por la de Xalapa, donde había sido postulada la maestra Rosario Piña, ex directora general de Enseñanza Media, presuntamente recomendada por el arzobispo Sergio Obeso Rivera.

Pero en Xalapa, considerada la joya de la corona por ser la capital veracruzana, Charo Piña fue arrasada por el candidato del PRD, Rafael Hernández Villalpando, ex subsecretario de Gobierno y ex rector de la Universidad Veracruzana que había sido propuesto al partido del sol azteca por su amigo y ex jefe Dante Delgado, dirigente de Convergencia por la Democracia, una asociación política nacional recién fundada por el ex gobernador sustituto que por esas fechas aún se hallaba recluido en el penal de Pacho Viejo, desde donde operó electoralmente en contra de Yunes y de Chirinos aliado con el dirigente nacional perredista Andrés Manuel López Obrador.

Igual sucedió en más de un centenar de municipios, entre ellos Coatzacoalcos, Minatitlán, Papantla, Martínez de la Torre, Álamo, Tuxpan y hasta Cosamaloapan, para cuya alcaldía Yunes Linares, como dirigente estatal del PRI –en la misma forma despectiva que su hijo que aspira a sucederlo en la gubernatura se expresó de López Obrador, a quien llamó “viejo guango”–, le negó la candidatura del tricolor a don Juan Chiunti, sugiriéndole que mejor se dedicara a cuidar a sus nietos, por lo que de ahí el aspirante priista se fue de inmediato a las oficinas del Comité Ejecutivo Estatal del PRD para pedir que lo postularan… ¡y ganó!.

¿Se volverá a repetir esta misma historia en los comicios de julio próximo?, se preguntan algunos militantes del PRI que vivieron cerca de Yunes esta amarga experiencia y que saben que las elecciones no sólo se ganan con dinero y el ejercicio autoritario del poder.

Si ese fuera el caso –dicen–, la alcaldía xalapeña y 105 más no se hubieran perdido hace 21 años. Y refieren que quien lo dude les pregunte a los priistas que operaron electoralmente en 1997 y que ahora promueven la candidatura del primogénito de Yunes Linares.

INCONFORMIDAD EN LA SSP

Trascendió que trabajadores administrativos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) manifestaron al titular de la dependencia, Jaime Téllez Marié, que se les considere en el otorgamiento de prestaciones tal como acaban de hacerlo con los elementos operativos, pues argumentan que al momento de asesorar a este tipo de personal cuando tienen que realizar alguna puesta a disposición o brindarles alguna asesoría o acompañamiento, lo hacen con todo el decoro y profesionalismo, por lo que consideran injusto que no se les concedan los mismos beneficios en igualdad de condiciones. Y es que durante el desfile del Día del Trabajo, trabajadores de la SSP hicieron circular un documento fechado el 30 de abril en el que manifiestan que en la segunda quincena de dicho mes, a los elementos operativos les fue pagado un bono por la cantidad de cinco mil pesos, además del pago de retroactivo por la misma cantidad, lo que sumó un total de 10 mil pesos. En el documento expresan que los recursos mencionados se pagaron bajo el argumento que únicamente se les otorgaría a los elementos operativos por tratarse de prestaciones debido al riesgo que corren al desempeñar sus funciones. “El otorgamiento de dichas prestaciones es plausible; sin embargo, pierde su reconocimiento por el hecho de haber discriminado a los elementos administrativos como lo somos todos los compañeros Enlaces y Analistas Jurídicos así como Enlaces y demás personal administrativo al no otorgarnos dicho beneficio, que si bien es cierto no siempre corremos riesgo, también es cierto que cuando en ejercicio de nuestras funciones tenemos la necesidad de trasladarnos, junto con los elementos operativos, a las Fiscalías cuando llevan personas detenidas para ser puestas a disposición, o cuando los acompañamos a las comparecencias, también estamos expuestos al riesgo de vernos sorprendidos por personas que se conduzcan al margen de la ley, sin que tengamos la posibilidad de repeler la agresión por carecer de armas para nuestra legítima defensa”, manifestaron los trabajadores en el citado documento.

Agregaron que a lo anterior deben sumarse también las múltiples ocasiones en que se les encomiendan diversas actividades en las que tienen que trasladarse por sus propios medios, ocasiones en las que igualmente están expuestos al riesgo sin que se les reconozca su labor, en tanto que ellos se preocupan por cumplir con cabalidad las órdenes de sus mandos ya sean operativos o administrativos. “Como muestra de que existe el riesgo para nosotros como Enlaces Jurídicos, cabe recordar al Lic. Andrés Huerta Vicarte, quien fuera Delegado Jurídico de la extinta Policía Intermunicipal de Veracruz, quien fue ‘levantado’ a la salida de su centro de trabajo con fatales consecuencias”, refirieron los trabajadores administrativos de la SSP, quienes manifestaron que esperan verse favorecidos en su petición por parte del secretario de Seguridad Pública.

¿Tendrá que ver el pago de estos bonos con la campaña electoral del hijo del gobernador? Eso se sospecha. Pero, paradójicamente, ayer circuló en las redes sociales un mensaje que textualmente decía: “Soy Policía y estoy con Pepe Gobernador”, en alusión, obviamente, al candidato priista Yunes Zorrilla, quien este miércoles realizó una exitosa gira por los municipios de Tancoco y Naranjos, en el norte del estado, y hoy jueves estará en el puerto de Veracruz, donde se reunirá y comerá con los trabajadores de la industria de la construcción con motivo del tradicional festejo del Día de la Cruz, y posteriormente sostendrá un encuentro con los directivos y miembros de la Asociación de Hoteles y Moteles de la ciudad porteña.