Raymundo Jiménez/Al pie de le letra
Desde que en la sucesión estatal de 2004 su némesis, Fidel Herrera Beltrán, le arrebató la candidatura del PRI a la gubernatura de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares rompió con el partido tricolor y decidió migrar hacia el PAN, perfilando primero a su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez como cabeza de playa en el instituto blanquiazul, a cuyo crecimiento electoral en el estado había abonado durante su desempeño como secretario general de Gobierno entre 1992 y 1997 para revertir –por instrucción del presidente Carlos Salinas de Gortari, que secundó el gobernador salinista Patricio Chirinos– el auge del movimiento neocardenista que había surgido en 1988 y que un año después se institucionalizó con la fundación del PRD.
Luego de su junior, a quien inicialmente impuso como candidato del PAN a diputado local por la cómoda vía plurinominal, para después saltar en 2007 a la alcaldía de Boca del Río, Yunes Linares impulsó posteriormente a su otro hijo, Fernando, cuya ruta en el panismo inició también en el Congreso del estado, en 2010, para dos años más tarde brincar al Senado de la República como candidato electo de primera minoría en una presunta negociación que el propio jefe del clan yunista habría pactado con el entonces gobernador Javier Duarte, quien se había comprometido a asegurarle el triunfo en Veracruz a su correligionario Enrique Peña Nieto en la sucesión presidencial de 2012.
En 2010 contendió por primera vez por la gubernatura, pero fue vencido por el gobernador Herrera Beltrán y su candidato Duarte de Ochoa. Sin embargo, en 2016 logró llegar al poder pero solo para un corto periodo de dos años. En 2018 quiso prolongar un sexenio más su mandato a través de su primogénito, pero fue derrotado de manera aplastante por Andrés Manuel López Obrador, cuyo arrastre popular remolcó a Cuitláhuac García a la gubernatura, sacándole 200 mil votos de ventaja a Yunes Márquez.
Esta vergonzosa derrota se la pudo haber evitado si hubiera tomado en cuenta las advertencias que muy a tiempo le hicieron algunos de sus compañeros de partido, entre ellos el ex senador Juan José Rodríguez Prats, quien desde el 8 de diciembre de 2016, recién asumida la gubernatura, le había mandado a decir al ex priista que “por favor no intente heredar el cargo a uno de sus hijos” porque “sería el colmo del nepotismo”.
Pero el propio Rodríguez Prats reconocía que Yunes jamás se había identificado con el panismo. “A preguntas suyas, le platiqué lo que es el Partido Acción Nacional. Ingenuo de mí, le hablé de su doctrina, de sus tradiciones, temas que nunca le han merecido la más mínima atención”, escribió el también ex diputado federal, quien terminó dándole la razón al desaparecido ex dirigente nacional del PAN, Carlos Castillo Peraza, quien decía que “todos llevamos un priista en nuestro interior.”
“En el caso de Yunes, no es pequeño y sí bastante mañoso. Los panistas temen que pretenda hacer del partido una dependencia del gobierno, sin respetar sus prácticas democráticas y sus ordenamientos internos. Los próximos dos años en Veracruz serán cruciales”, alertaba.
Ahora, el 8 de septiembre próximo, luego de que los tribunales electorales anularon el fraudulento proceso interno anterior que pretendía imponer en la presidencia del Comité Directivo Estatal al yunista José de Jesús Mancha Alarcón, el panismo veracruzano elegirá a una nueva dirigencia estatal.
Ahí se definirá también la sobrevivencia política del ex gobernador y de su clan, obsesionados por recuperar en 2004 el poder.
SEÑALAN OPACIDAD EN LA SEV
Un lector de esta columna nos envió por correo electrónico el siguiente comentario que esperamos llame la atención de las autoridades correspondientes. El texto dice literalmente:
“El motivo del presente correo es para compartir y externar la situación que me ocurrió al momento de ir a consultar los resultados de la licitación para concesión de tiendas escolares de la SEV.
“Resulta que la convocatoria menciona que los resultados serían dados a conocer hoy, 07 de Agosto del 2019, por lo que acudí, y en ningún sitio de la dependencia existe la publicación del mismo, por lo cual pregunté y me mandaron al área de contabilidad y posteriormente a la planta alta del edificio de Escuelas Primarias. Ahí me atendieron dos personas y me indicaron que no iban a publicar los resultados de la licitación pública y que solamente llamarían por teléfono si es que gané o a los que ganaron dicha licitación, lo que es muy sospechoso ya que no quieren dar a conocer los resultados y es una licitación pública.
“Sospecho que es porque en los ganadores hay personas vinculadas a funcionarios y no quieren dar a conocerlo.
“Es una tristeza la forma de cómo se está manejando ya que el mismo secretario (Zenyazen Roberto Escobar García) habló que se transparentaría este concurso, por lo cual me gustaría que los medios presionaran a la misma Secretaría a dar a conocer los resultados ya que están cometiendo un fraude.”
Servido.