
Carlos Ramírez/Indicador político
Lo lógico es que quien se presta a una farsa, resulta ser un farsante.
Al menos eso es lo que en unas cuantas horas han dejado ver los nueve ministros de la nueva Suprema Corte del renovado Poder Judicial de la Federación, electos por primera vez mediante el voto popular inducido por “acordeones” en los que aparecían coincidentemente sus respectivos nombres distribuidos por operadores políticos de la 4T.
Y es que inmediatamente después de que el ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz anunció que la SCJN iniciaría su nueva etapa con medidas de austeridad –destacando la reducción de sueldos para que ningún ministro gane más que la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, lo que, dijo, “permitirá un ahorro anual de 300 millones de pesos (unos 16 millones de dólares”–, los togados, con todo y bastón de mando que les habían entregado representantes indígenas, se fueron anteayer, cerca de la medianoche, a celebrar al lujoso restaurante “Aud Pied de Cochon”, un referente culinario de la cocina francesa tradicional ubicado en la zona fifí de Polanco.
Momentos antes, Aguilar había adelantado también que se revisarán las pensiones de los ministros en retiro, que van de 205 mil a 385 mil pesos mensuales, y que se propondrá la eliminación de los apoyos considerados excesivos, así como de los gastos superfluos.
Informó que, en reuniones previas, “los ministros y ministras que integramos esta nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación hemos acordado solicitar a la brevedad al Órgano de Administración Judicial para que se elimine el seguro de gastos médicos mayores y el seguro de determinación de jubilación anticipada”, para que a partir de ahora todos se atiendan en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Ya lo veremos, pero, de mientras, saltan obviamente las dudas luego de que antenoche no se fueron a cenar birria a la plaza Garibaldi o tacos de canasta al Zócalo, sino a degustar los mejores cortes de carne y vinos al lujoso restaurante de Polanco.
Sin embargo, durante la sesión solemne de instalación del nuevo pleno de la SCJN, Aguilar Ortiz aseguró frente a la presidenta Sheinbaum que se reinició “el sistema judicial mexicano”, asegurando que ahora el máximo tribunal del país será “un auténtico tribunal de justicia y no solo un tribunal de derecho”.
“Se trata de pasar de una justicia de puertas cerradas, elitista, lenta y excluyente a una de puertas abiertas, accesible, cercana al pueblo, plural, transparente, eficiente y sin privilegios”, dijo en su discurso de toma de posesión el ministro de origen oaxaqueño, quien ayer, en redes sociales, fue exhibido por sus zapatos Mocasines Driver adorno Gancini, marca Ferragamo, cuyo precio en línea es de 17 mil 200 pesos.
“Una Corte que escuche a los pueblos indígenas, a los afromexicanos, a los grupos que viven en condiciones de vulnerabilidad, una Corte que responda directamente a la ciudadanía”, añadió.
El ministro presidente señaló que trabajarán por “una justicia que no discrimine, que no se retrase, que no se venda, una justicia que devuelva la paz a las familias y confianza a la Nación (…) en esta nueva etapa nadie quedará fuera, nadie será olvidado, nadie se quedará sin justicia”.
Y, antes de iniciar los trabajos, ordenó que se abriera la puerta principal de la sede de la Corte en un acto para simbolizar que será una institución de puertas abiertas al servicio del pueblo de México, pues dos años antes habían sido cerradas por una manifestación de morenistas encabezados por el entonces gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, actual director del Cenagas.
Sin embargo, ayer, en el primer día de puertas abiertas en la SCJN, la entrada principal volvió a ser cerrada luego de que Silvia Castillo Hernández, madre del joven Alan Ibarra Castillo, asesinado e incinerado en 2019, se desnudó en el vestíbulo.
Este martes, en su conferencia mañanera, la presidenta Sheinbaum les recordó que deben responder al pueblo, “que no respondan a un interés particular, a un privilegio, que no se corrompan, que no sea el poder o el dinero que domine el Poder Judicial, sino la justicia, la impartición de justicia”.
Pero Hernán Gómez Bruera, periodista y analista político, autor de nueve libros, como “Traición en Palacio” y “El Ministro del Poder”, el más reciente, publicó este martes en su cuenta de X, antes Twitter, que precisamente “el Ministro del Poder, Arturo Zaldívar, logró colocar esta mañana en el nuevo Órgano de Administración Judicial a Lorena Josefina Pérez Romo, quien en la última elección fue candidata a ministra y reprobó en las urnas”.
Gómez Bruera señaló que “Pérez Romo está casada con el exconsejero de la Judicatura, Sergio González Bernabé, a quien la presidenta Claudia Sheinbaum bajó de las listas del Comité de selección del Poder Judicial por no reunir el perfil de idoneidad y honestidad necesarios, como se menciona en mi más reciente libro. A lo largo de su carrera, Pérez Romo recibió un impulso decidido por parte de Zaldívar. De hecho, mientras González Bernabé era consejero, y Arturo Zaldívar presidía el Consejo (de la Judicatura), Pérez Romo se candidateó para ser consejera pese a no estar ratificada como magistrada al momento de publicación de la convocatoria. Aún así se la admitió para el concurso gracias a que Bernabé le habría pedido el favor a Zaldívar.”
Por otro lado, los noticieros de Fuerza Informativa Azteca, de las televisoras del magnate Ricardo Salinas Pliego, reseñaron ayer que “la nueva SCJN nace bajo el nepotismo: 56% de sus miembros tiene familiares con cargos públicos”, refiriendo que, además, “la cifra se eleva en el Tribunal de Disciplina Judicial”, donde “el 60% tiene parientes en puestos de gobierno” y que “en la Sala Superior del Tribunal, el 71%”.