
Ricardo Alemán/Itinerario político
Un sondeo dado a conocer la semana antepasada por Polister, una prestigiada encuestadora argentina, evidenció que casi 8 de cada 10 (76.76%) personas entrevistadas en la Ciudad de México sobre las vacaciones costosas o el lujoso estilo de vida de algunos personajes ligados al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) exhibidos en los medios de comunicación y redes sociales manifestaron su desaprobación e inclusive algunos dijeron haber perdido la confianza en el partido gobernante por considerar que contradicen el discurso de su líder fundador Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien canceló las pensiones millonarias a ex presidentes e impulsó reformas en materia de bienestar social.
El pasado fin de semana, en conferencia de prensa, Eduardo Cervantes, asesor de Morena en materia de formación política, reconoció que “en nuestro partido hay mucha gente que miente, que es corrupta y que no comparte los fundamentos del proyecto de transformación. Creo que el enemigo principal de Morena está dentro de Morena, porque hablando de la derecha, sus partidos políticos están en terapia intensiva, no se ve cómo vayan a salir adelante en términos de sus referentes políticos, pero en el partido hay una fuerte presencia de la ideología y cultura del viejo régimen, y eso afecta los objetivos fundamentales del partido, que es la formación del proyecto obradorista.”
A casi un año de que empezaron los nuevos gobiernos en las alcaldías de la CDMX, el ideólogo del morenismo en la capital del país dijo que es urgente la formación de comités de base en colonias, barrios, pueblos y unidades habitaciones a fin de fortalecer la democracia interna del partido y la militancia.
Cervantes señaló que en términos generales Morena “va bien en la Ciudad de México”; sin embargo, admitió que se tiene el riesgo de perder las alcaldías Xochimilco, Azcapotzalco e Iztacalco, que gobiernan sus compañeras Circe Camacho, Nancy Núñez y Lourdes Paz, respectivamente, y Álvaro Obregón, bajo el mando del también morenista Javier López Casarín.
Aun cuando el partido gobierna 24 estados, Cervantes recordó que en las elecciones recientes Morena perdió la capital en 10 entidades, como Chilpancingo, Morelia, Hermosillo, Cuernavaca y Colima.
En el caso de la Ciudad de México, dijo que Morena podría recuperar las alcaldías Cuauhtémoc y Coyoacán, pero también advirtió que podría repetirse la debacle de 2021. “Yo recuerdo una cosa que le comentó Andrés Manuel (López Obrador) a Claudia Sheinbaum, que se perdieron nueve alcaldías por falta de trabajo territorial y organización de la base y de la militancia. Por eso estamos replanteando el tema de los comités de base, porque la política no se soluciona arriba, sino abajo”, expresó en la conferencia de prensa acompañado de diputados del Congreso local.
Sin embargo, los escándalos sobre la riqueza súbita de algunos de sus camaradas no cesan. El pasado lunes 25, el periodista Jorge García Orozco, del medio digital Eme Equis, reveló que Gerardo Fernández Noroña, quien está por entregar la presidencia de la mesa directiva del Senado, se hizo de una propiedad en Tepoztlán, Morelos, de mil 201 metros cuadrados, valuada en 12 millones de pesos. Además, descubrió que el legislador, a quien no se le conoce actividad empresarial, adquirió el año antepasado una camioneta Volvo con un valor de 650 mil pesos y contrató un crédito bancario por un millón de pesos.
Por otra parte, Mario Delgado, ex dirigente nacional de Morena y actual secretario de Educación Pública, fue exhibido de vacaciones por Portugal y luego evidenciado por la posesión de un lujoso departamento ubicado en el número 222 de Paseo de Reforma, en la CDMX, por el que pagó 15 millones de pesos, pero en cuya declaración patrimonial reportó que valía apenas el 10 por ciento: ¡1.5 mdp!
Lo sorprendente es que, a pesar de todo esto, la popularidad de la presidenta Claudia Sheinbaum no se ha visto afectada aún por estos escándalos. Anteayer, el diario El Universal publicó una encuesta nacional en vivienda realizada en exclusiva por la firma Buendía & Márquez, en la que la mandataria mantiene el respaldo de siete de cada diez mexicanos; solamente el 18% la reprueba y 7% se mantiene neutral.
LEIH, ¿EMPRESA YUNISTA?
Ayer, la gobernadora Rocío Nahle confirmó la cancelación del contrato con la empresa Limpieza Especializada Industrial y Hospitalaria (LEIH), encargada de los servicios de aseo en hospitales públicos de la entidad.
La mandataria veracruzana explicó que la decisión busca poner fin a la subrogación de la limpieza en el Sector Salud. “Yo no estoy de acuerdo en que se subrogue la limpieza, (sino) que se contrate al personal, se compren los insumos y se hagan”, declaró en conferencia de prensa, al señalar que la intención es que los trabajadores sean contratados directamente.
La gobernadora explicó que, durante la transición de los servicios estatales de salud al esquema IMSS-Bienestar, se prorrogó el contrato con la compañía, el cual concluirá a finales de este mes. “Esta empresa ya estaba trabajando, se le dio una prórroga y termina el 30 de agosto. A raíz de los hechos solicité a México que analicen para que se contrate directamente a los trabajadores”, puntualizó.
Nahle comentó que “hablé con el director general del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch, y me dijo que se está viendo el tema”.
La mandataria subrayó que la decisión es definitiva: “Se va a cancelar lo de la empresa, eso se acabó”, dijo.
¿Será porque huele a El Estero? Y es que la empresa LEIH, nacida en el 2016 –año en que la alianza PAN-PRD ganó la gubernatura con Miguel Ángel Yunes Linares–, incursionó casi de inmediato en el jugoso negocio de limpieza en el sector salud.
Pero lo sorprendente es que después de que concluyó el bienio yunista y llegó al poder Cuitláhuac García, de Morena, esta misma empresa siguió ganando por dedazo contratos millonarios, cobrando alrededor de 70 millones de pesos mensuales por tal servicio.
En los círculos de Morena, señalan a los hermanos Román y Ricardo Corrons Chávez como presuntos prestanombres de José Ricardo “Pepe” Medina Hernández, un conocido operador financiero del clan Yunes y quien al parecer sería el verdadero propietario de la empresa.
De acuerdo con versiones que circulan en las redes sociales, con Yunes Linares de gobernador, la mencionada empresa habría ganado durante 2017 y 2018 contratos de adjudicación directa por montos que oscilaban entre los 65 y 85 millones de pesos mensuales por sus servicios de limpieza, los cuales siguió recibiendo durante el sexenio del morenista García Jiménez. Implican en el supuesto negocio al desaparecido ex secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos –el honradísimo ex tesorero del municipio de Mulegé, Baja California Sur–, y al entonces director de Administración de SESVER, Jorge Eduardo Sisniega Fernández, un frustrado aspirante de Morena a la diputación por el distrito de Poza Rica, los cuales habrían recibido sobornos millonarios. ¿Usted lo cree? ¡Que lo investigue el hombre que Omar García Harfuch acaba de imponer en la Unidad de Inteligencia Financiera!